Capítulo 31

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Se recargó en aquel agradable sofá, mirando el techo

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Se recargó en aquel agradable sofá, mirando el techo. Reflexionaba sus acciones, desde las que hizo de joven hasta su adultez. El largo camino que recorrió, lo había hecho solo para llegar a este momento, pero no se sentía bien, había remordimiento en su conciencia y eso no le gustaba nada. Giró su cabeza a uno de sus costados, era el papá de Goseok quien yacía muy enfermo, no le quedaba mucho tiempo así que quería quedarse a su lado.

—Es una lastima, no estará para ver el nuevo mundo —susurró despacio y se puso de pie junto a su cama—. Me despediré de usted por su hijo. Descanse en paz, señor Song —susurró muy bajito, sintiéndose mal por el hombre.

Y aunque él aún respiraba, estaba inconciente. La única razón por la que respiraba era a causa de esa máquina, era una de las mejores, con la tecnología más nueva, pero aún así no fue suficiente. Los medicamentos no eran efectivos, él estaba sufriendo el mismo destino que su hija en el pasado. Se puso de pie para a acercarse a la ventana, y miró a la ciudad, les había dado todo, una nueva forma de vivir, pero los recursos eran limitados y acabaron con gran parte de la vegetación en el planeta. Seguía habiendo hambre, pobreza y muerte.

¿Empezar una guerra con otro mundo? Eso lo empeoraría todo, no quedaría nada, porque el multiverso es extenso, lleno de posibilidades y de peligros. Estiró su mano hacia el cielo, hacia las pocas estrellas que eran visibles, y sonrió.

—Estoy aburrido, cansado de esperar a que la esfera llegue a mi. Ansío con ganas, volver a verte una vez más, amada mía...

Quería formar un mundo mejor, desde que aquel cometa le compartió una parte de él, porque el quería que Jina viviera en un mundo sin enfermedades y contaminación. Lo de volverse presidente y empezar una guerra solo fue una forma de distraer lo que quiere realmente. Recuperarla a ella. Vivir en un universo en el que son felices, se preguntará si lo son en uno de ellos. Y esperaba que así fuera. ¿Cuánto tiempo más tenía que esperar? Se arrepentía de su pasado, debió haberse quedado con ella el mayor tiempo posible, en vez de ser un egoísta y aspirar a la ambición.

Sus ojos se cristalizaron, porque odiaba esta vida. A pesar de tener una empresa a su disposición, no podía manejarla por completo, tenía esposa y tenía hijos, pero no se sentía emocionalmente enlazado a ellos. No estaba viviendo una vida feliz, y nadie se daba cuenta de ello, ni siquiera su propia hija, a la cual crió tan apegada a él.

Sonrió con ironía.

—MinGyu, lo lamento. Lamento haberles mentido a ti y tú hermano, quiero seguir siendo egoísta hasta el final. Es mi naturaleza.

Agachó la mirada, pensando en  Yoo-sung, si bien el divorcio fue la mejor decisión que pudo haber tomado con ella, la extrañaba. Y era por todos los años que había vivido a su lado, que se había acostumbrado a su presencia; sin embargo, todo eso desaparecería tan pronto recuperara a Jinhye.

 Y era por todos los años que había vivido a su lado, que se había acostumbrado a su presencia; sin embargo, todo eso desaparecería tan pronto recuperara a Jinhye

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BLUE HOUR | Choi Soobin [✿]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora