BLUE HOUR | Choi Soobin [✿]

Capítulo 41: Blue hour

Sus dedos se deslizaban tras la pantalla holográfica, echando un rápido vistazo en cada formulario que le habían mandando. Bogum no mostraba mucho interés en las descripciones, tampoco en las cualidades de cada persona que buscaba empleo en su empresa, no fue hasta que sus ojos se clavaron en una persona en especial que lo hizo entre cerrar sus ojos, negando con frenesí la cabeza.

—Eish demonios, definitivamente este es un no —se quejó apunto de declinar aquella solicitud de empleo.

—¿Por qué? ¿Qué hay de malo con él? —se acerca Goseok para echar un vistazo, entonces comprendió el porque Bogum quería rechazarlo—. Ya entiendo, ¿no crees que estas siendo muy parcial en esto?

Bogum se gira hacia él con el ceño bastante fruncido, si bien, Goseok había vuelto a la empresa hace unos meses atrás, esperaba que no cuestionara sus decisiones.

—¿Cómo quieres que contrate a alguien con la misma cara del novio de mi hermana? Es repugnante.

—Pero él no es Soobin, bueno si, pero es el de nuestro mundo —se rió, fijando su vista en el nombre.

«Min Habin»

—Como sea, es un no para él. Que busque otra empresa —se negó una vez más, dandole en «Rechazar».

Goseok suspiró retirándose de allí para darle la espalda e ir a hacia el gran ventanal para ver la ciudad. Sonrió al ver el hermoso cielo azul despejado, y a lo lejos los árboles por la orilla del edificio bastante grandes, el proyecto de restauración de la fauna y la colocación de nuevos invernaderos había sido la mejor decisión que la empresa pudo tomar, con Bogum como nuevo CEO los proyectos que su hermana le había dejado en manos, el los llevaría acabo uno por uno. MinGyu se había ido hace más de un año, después de arreglar todos sus asuntos pendientes y sobre todo hallar la forma de cruzar el mundo en el que su amado estaba.

—Tengo un candidato perfecto si estas buscando a alguien como tú mano derecha —comentó girándose a verlo.

—Soy todo oídos.

Sus ojos se desviaron al reloj de muñeca de Bogum, habían solo dos en existencia y el otro lo traía su hermana, por lo tanto era especial, muy especial.