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En los primeros días, Jason solo observo, estudio cada cosa que hacían los tres hombres en la casa. Descubrió varias cosas, como, por ejemplo, que James era un líder nato dado que tanto el pelirrojo como el otro, lo seguían sin dudar y obedecían sin preguntar. También se dio cuenta de que el de cabellos rojos, Dave, no era tan malo como creía, sí, era exasperante, pero tenía su lado amable; en algunas ocasiones él se acercaba solamente para preguntarle como estaba y si necesitaba algo. Por otro lado, el más bajo, Greg, era un espeluznante hijo de puta, parecía que estaba en todos lados observándolo con una mirada inquietante, casi nunca hablaba, pero daba una muy mala vibra así que intentaba evitarlo a toda costa.

Para el tercer día pareció que todo hallo un orden, Dave y Greg pasaban la mayor parte del día patrullando los alrededores de la casa por lo que no los veía muy seguido. A James, por el contrario, lo veía todos los días, desayunaban juntos y se turnaban el lavado de los platos, luego, él desaparecía por ahí para reparar alguna cosa mínima en la propiedad. Era todo un placer verlo, con su camisa sin mangas, jeans de trabajo gastados, cinturón de herramientas ajustado en la cadera y su gorra camuflada. Siempre intentaba ser discreto al observar, se situaba en algún lugar cercano y fingía leer un libro o miraba distraídamente su celular, a veces James lograba darse cuenta de su mirada así que fingía demencia y le daba un saludo descuidado con la mano mientras seguía en lo suyo, claro que internamente moría de vergüenza, dios, era tan tonto.

Se sentía como un adolescente con su enamoramiento imposible, pero era inevitable, el rubio lo traía loco desde que entró a trabajar como guardia en el club, claro que la diferencia de ese entonces es que ahora lo conocía, ya no era solo una imagen de hombre mayor rudo y caliente, ahora sabía que le encantaban las cosas simples y tranquilas luego de haber tenido una juventud rodeada de peligro.

Como sea, a pesar de que el ojiazul le gustaba mucho, intentaba mantener las cosas entre ellos como una amistad y nada más, no quería que se metiera en problemas con Roger. Y ahí estaba otro tema que le comía la mente, Roger Toledo, importante comerciante de armas, 1,70 de estatura, castaño; detestaba al tipo con todo su corazón y no solo por meterlo en toda esta situación sacada de película, no, desde el momento en que entró a trabajar como bailarín supo que había algo jodido con ese imbécil. Debió saberlo mejor, aunque para ese momento apenas tenía dieciséis, por lo cual era ingenuo y tonto, las señales de alerta habían sido claras, pero el dinero rápido le nublo la vista a la verdad.

Para el fin de semana, recibió una llamada del tipo en cuestión, nada nuevo. Los típicos apodos horribles y las promesas tontas de que todo iba a mejorar, al menos agradecía no tener que verlo, fue una charla rápida pues luego tuvo que pasar el teléfono a James para que le diera un informe de la semana al jefe.

No había mucho que hacer en la casa así que se inmiscuyo en un maratón en Netflix para matar el tiempo, no mucho después sintió como el sofá junto a él se hundía.

— ¿Qué tal la charla con el jefe, Het?

— Lo mismo de siempre, nada del otro mundo - respondió con cansancio. Estuvieron allí sentados frente al televisor un buen rato hasta que el rubio volvió a hablar - ¿Cómo te has sentido Jase? Sé que esta mierda es un poco jodida, así que, ya sabes, ¿Cómo estás?

Jason sonrió, ese era James. Por fuera podía lucir aterrador y amenazante, sin embargo, por dentro era amable y se preocupaba por las personas.

Se encogió de hombros y sonrió.

— Bueno, podría ser peor. Al menos estoy bien acompañado - de acuerdo, lo de mantener las cosas amistosas seguía en pie, pero podía coquetear un poco, ¿no?

— No creo que sea muy buena compañía.

— Todo lo contrario, me gusta pasar tiempo contigo.

— ¿En serio? - su tono fue juguetón, se podría decir incluso que un poco pícaro. Bien, así que el coqueteo era recíproco - ¿Y por qué exactamente te gusta pasar tiempo conmigo Jase?

— Eres interesante - en algún momento se habían acercado más y más, al punto en que sus respiraciones chocaban - Me gusta pasar tiempo contigo porque no me tratas como a un niño, muchos otros lo hacen, pero no tú.

— No creo que seas un niño, Jason, eres demasiado astuto para ser un niño.

— Oh y que más me hace diferente de un niño, ¿uhm?

— Los niños no bailan en ropa interior en clubes.

— ¿Me veías bailar en el club, Het? - la tensión crecía cada segundo, la amplia mano de James se había posado en el muslo del castaño en algún punto y este a su vez pasaba su dedo índice por los tatuajes del antebrazo del rubio.

— Habría sido imposible no verte Jase, moviendo esa cintura y balanceando el trasero solo para llamar la atención. Todos en el club te veían.

— Lo sé, ese era el punto. Además, ahora sé que también tú me veías.

Alguien aclarando sé la garganta rompió la burbuja a su alrededor, Hetfield apretó los dientes con molestia y se giró para encontrar a Mustaine quien parecía incómodo. Jason se apartó un poco del espacio personal del ojiazul y miro al pelirrojo, justo cuando estaba teniendo un momento con James.

— Ah sí, lamento si interrumpí algo, pero hombre, tenemos una situación afuera y necesitamos que vengas.

(...)

James caminaba lo más serio posible intentando evitar que Dave hablara, no funciono.

— Entonces... ¿Qué es lo que habías dicho de no mezclar negocios y placer?

— Cállate.

— Oh vamos, sabes que no soy nadie para juzgar. Dime ¿desde cuándo has estado tonteando con el chico?

— No hemos estado haciendo nada, de acuerdo. Ahora, ¿Cuál es la maldita situación y por qué me necesitan?

— Agua fiestas, como sea, encontramos a alguien rondando el lugar. Greg ya lo interrogo y es uno de los hombres de Tommy así que debemos deshacernos de él.

— Bien, ¿el tipo se resistió?

— No.

— Entonces que sea rápido.

Caminaron un poco más hasta llegar a un cobertizo alejado de la propiedad, en su interior estaba Greg y atado a una silla estaba el pobre bastardo quien levanto la vista en cuanto ambos entraron, habían pasado diez años desde que hacía algo como esto, pero era parte del trabajo, además este hombre representaba una amenaza para Jason.

— Que te dijo - hablo el rubio con un semblante frío al otro tipo.

— Solo que lo habían enviado para ver si había algo importante, están registrando todas las propiedades de Roger.

James asintió y se giró, se apretó el puente de la nariz y tomo aire, en un movimiento rápido desenfundo el revolver que llevaba consigo y en un parpadear disparo justo en medio de la frente del hombre. Era mejor hacerlo sin escuchar las súplicas del bastardo, había menos peso en su conciencia, o al menos de eso se quería convencer.      

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Más acercamientos de estos dos uwu
Ayer no publique porque me estaban vacunando, me duele el bracito :c

Más acercamientos de estos dos uwuAyer no publique porque me estaban vacunando, me duele el bracito :c

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Estoy emocionada por ver Spiderman :D


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