City Boyz ♾Jameson♾

[16]

En la comodidad de la cama se hallaban los dos, no habían hablado luego de que Jason se desahogara en un mar de lágrimas contra el pecho del rubio, quien ahora dormía pues era una locura que fuera a estar despierto más tiempo dado que paso la noche en vela solo para cuidar del menor.

James roncaba como un oso y fue un poco impactante para el ojigris escucharlo por primera vez, no se pudo contener y estallo en carcajadas que intento mantener ahogadas para no despertar al mayor. Supuso que su risa llamo la atención de Dave por lo cual este apareció en la puerta con el ceño fruncido.

— Creí que los dos dormían - menciono recostándose contra el marco de la puerta y cruzando los brazos, parecía divertido con la situación.

— Ya dormí demasiado, él, por otro lado.

— Sí, tiene este mal hábito de no tener un horario de sueño, el desgraciado - Jason sonrió, dirigiéndole una mirada llena de cariño al rubio. Entonces vio sus manos hinchadas y llenas de sangre seca, eso le recordó a ese tipo lo que le hizo sentir náuseas, bajo la mirada sabiendo que el llanto se acercaba.

— ¿Está muerto? - pregunto con la voz débil, no quería ver el rostro compasivo del pelirrojo, odiaba que otros sintieran lástima por él.

— No, sin embargo, tenemos órdenes de matarlo.

— Quiero hacerlo - su tono cambio completamente, era determinado, levanto la vista para ver a Mustaine, parecía sorprendido.

— Escucha Jason, no creo que sea buena idea. No sabes lo que es matar y créeme es mejor así.

— Oh, pero lo sé. Fue hace un tiempo y fue un accidente, no obstante, el tipo estaba muerto y su sangre estaba en mis manos, me sentí culpable por él, sí, pero en realidad dudo sentir algo cuando acabe con el bastardo que me hizo esto - hablar con tal determinación lo hizo sentir el mismo de nuevo.

Ninguno había notado que James estaba despierto, un sentimiento de orgullo por Jason florecía cálidamente en su pecho y no pudo evitar sonreír. El chico era más duro de lo que pensaba, cada vez lo sorprendía más. Se movió haciendo notar que estaba despierto, ambos pares de ojos se posaron en él con cautela.

— Entonces... ¿Cómo lo vas a matar, Jase?

— ¡Estabas escuchando!

— Bueno, mierda, literalmente estaba al lado tuyo y no es que sean muy silenciosos.

— Vas a dejarlo matar a alguien, ¿de verdad? - menciono Dave que no se veía nada de acuerdo. El rubio sabía que no era lo ideal, matar no saciaba la sed de venganza, pero sentía que se lo debía a Jason, después de todo, no estuvo allí para cuidarlo, al menos podría darle la satisfacción de acabar con aquel que lo jodió.

— Puedo hacerlo Dave, necesito hacerlo, necesito que sufra tanto como yo, ¿por favor? - el castaño técnicamente suplicaba, el brillo en sus ojos les decía lo deseoso que estaba por buscar un poco de alivio a su dolor. Mustaine seguía sin creer que fuera lo correcto y los veía a ambos con reproche; al final cedió.

— Como sea, has lo que tengas que hacer niño - rasco su cabeza con frustración y dejo salir una gran bocanada de aire - Mierda, necesito una cerveza - desde la habitación se escuchaba como refunfuñaba mientras bajaba las escaleras, era un poco gracioso.

Hubo silencio por un momento, no se veían a los ojos, pero las cosas no eran incómodas. James se puso de pie, hizo tronar su espalda mientras se estiraba y vio a Jason, solo quería cuidar de él.

— ¿De verdad quieres hacerlo? - pregunto cautelosamente, no es que pensara que el chico no pudiera, es solo que el sentimiento de protección se extendía lo suficiente para querer alejarlo de todo lo malo, por supuesto, eso incluía el asesinato.

— Sí, sé que no es lo ideal, pero, tal vez sea lo único que logre darme un poco de paz, ya sabes, mata a la bestia tú mismo y todo eso.

— De acuerdo. Esta es la mierda más rara que voy a preguntar, pero, ¿alguna forma que prefieras para acabar con el bastardo?

Para su crédito, al menos logro sacar una risa del castaño.

— No lo sé, yo... Únicamente quiero que sufra - lo último lo menciono en un susurro, parecía ligeramente tímido al respecto.

— Se me ocurren un par de ideas.

— No sé si eso es alarmante o sexy - sus palabras siguen siendo susurros, no parece tan confiado como antes; James puede entenderlo. Acerca su mano esperando que Jason le dé una confirmación de que puede tocarlo y al recibirla, acaricia su rostro con cuidado, el castaño no lo dirá, pero ha notado como cada que roza sin intención alguna parte de su cuerpo, este salta o se aleja, encogiéndose sobre sí mismo.

— Todo estará bien, yo me encargaré de que así sea.

El de ojos plata sonrió a medias. James tuvo que levantarse de la comodidad de la cama, iba a preparar todo para que Jason tuviera lo que necesitaba, entro y salió del cobertizo donde estaba Greg varias veces, este solo lo veía con obvio terror pues sabía que se acercaba.

Ya en la noche, todo estaba dispuesto. Mustaine se negó a ver, pero prometió estar atento en caso de que algo saliera mal. Jason camino en silencio todo el camino hasta el cobertizo, al entrar un leve temblor se apoderó de su cuerpo, sin embargo, logro controlarlo. Frente a él estaba el monstruo que le quito su dignidad, no parecía tan aterrador de esta forma, amarrado y con la cara deformada hasta ser irreconocible por los golpes que se enteró, James había sido responsable.

El rubio estaba tras él, prometió estar su lado en todo momento. Camino más cerca de su violador, estaba consiente, aunque su respiración era muy débil, quería hacerlo pasar tanto dolor que era un poco aterrador, sin embargo, no flaqueo, tomo una palanca de hierro y como si fuera un bate de béisbol, lo blandió contra una de las piernas del tipo que de inmediato soltó un grito que podría haberle desgarrado la garganta. Fue un sentimiento indescriptible el que sintió Jason, le gusto y quería más así que continúo descargando su furia contra el cuerpo del contrario, el sonido que hacia su carne con cada golpe era desagradable y los huesos rotos parecían sonar más alto de lo que deberían, eso solo logro impulsarlo.

Hubo un momento en que sus brazos se entumecieron, así que se detuvo, vio el montón de sangre que era el otro y por enfermo que suene, no pudo sentirse más aliviado. Claro que, aún con el dolor matándolo, el desgraciado logro hablar.

— Oh si, ahora te haces el fuerte... a pesar de que hace unas horas, nada más llorabas como una perra - una carcajada enferma salió de su boca, amó ver como eso descompuso al castaño por un momento, pero este pronto se recuperó, alzo la palanca en los aires y concentrando todas sus fuerzas golpeo la mandíbula del hijo de puta. Los dientes y la sangre volaron en todas direcciones salpicando pisos y paredes.

— Nunca te di el derecho a hablarme - gruño el ruloso a pocos centímetros del cuerpo, se giró hacia James quien parecía sorprendió y tomo una de las armas que estaban junto a él, entonces, le planto una bala justo en el destrozado rostro de Greg Evans, murió al instante.

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Muchos dicen que la venganza no es la solución, pero eso fue satisfactorio de escribir.

Tal vez cambie el día en que actualice