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Los labios de Jason eran suaves, justo como James había imaginado todo este tiempo, sin embargo, se movían de la manera más inexperta, casi torpe lo cual lo hacía un poco lindo. No sabían con exactitud cuánto llevaban besándose como adolescentes, querían llevar las cosas al siguiente nivel, estaban listos y probablemente las cosas habrían llegado a mayores si no hubieran tocado la puerta.

— Hetfield, iré a hacer un par de recados a la ciudad, ¿algo que necesites hombre? - hablo Greg al otro lado de la puerta. Si los habían escuchado, no tenían idea así que fue el rubio quien decidió encargarse de eso.

— Uh sí, déjame salir y te daré una lista.

Con la mayor precaución, el castaño procuro no hacer ni el más mínimo ruido al bajar del regazo de su guardaespaldas, quería reír por la ridícula situación, pero se mantuvo en calma; James también parecía a punto de estallar en carcajadas en cualquier momento.

— Dejemos esto para más tarde - susurro el ojiazul tomando con una mano la cintura del rizado y robando un beso más antes de salir a su encuentro con Greg. Pará que no tuviera tiempo de ver a Jason en el interior del lugar rápidamente lo llevó escaleras abajo mientras el de ojos plata seguía procesando todo y salía a hurtadillas del lugar para encerrarse en su habitación, no podía esperar para terminar lo que habían iniciado en el baño.

No se hablaron en todo el día, pero las miradas juguetonas entre ambos iban y venían de un lado a otro de la casa. Cuando estaban cerca, eran más táctiles que de costumbre, James tomaba la cintura de Jason para moverlo, Jason tomaba los brazos de James si necesitaba algo, sus hombros se rozaban cuando pasaban uno junto a otro. Cualquiera que los viera podría decir que tenían algo, pero para su suerte, ellos eran los únicos en la casa; claro, a excepción de los otros dos hombres que de todas maneras no se encontraban en el interior con frecuencia.

Jason se sintió como en el club de nuevo, hacia cualquier cosa sutil con un toque sexy para llamar la atención del rubio a toda costa. Era por eso que decidió tomar el sol junto a la piscina, solo llevaba puestos unos shorts delgados mientras escuchaba algo de música, sentía los ojos de James sobre si lo cual era exquisito, pero prefería fingir no prestar atención y seguir disfrutando de la la tan anhelada atención. Sintió movimiento a su lado y pudo ver al pelirrojo sentado junto a él, retiro sus audífonos.

— Disfrutando el sol ¿eh?

— Si, un rato más encerrado en ese lugar y voy a volverme loco.

— Comprensible, aunque también parece que le das un show privado a mi querido amigo por allá - señaló con un movimiento de cabeza a Hetfield quien estaba reemplazando unas bisagras viejas, aunque intentaba concentrarse en esa pequeña tarea, era casi imposible teniendo al castaño con el torso expuesto y cubierto por una fina capa de sudor debido al calor.

— No tengo idea de lo que hablas Dave - comentó con gracia reproduciendo la música de nuevo a sus auriculares.

— Seguro... Solo, sean cuidadosos, de mi boca no saldrá nada, pero, aun así - menciono el mayor yéndose.

Entonces él se dio cuenta, Jason no quería meter en problemas a James así que intentaría ser discreto. Era curioso, apenas esa mañana él y James habían ido más lejos de sus coqueteos habituales y Mustaine ya sospechaba que tenían algo, claro que también se preguntaba en qué momento se había vuelto "habitual" el tontear con el rubio. De todas formas, en cuanto Roger no lo supiera, mejor, y solo había una persona que se lo diría, Greg.

Con él debía tener cuidado, parecía estar en todo lado en el que estuviera Jason, Era espeluznante, además lo había atrapado viéndolo varias veces de una manera depredadora, daba miedo, sinceramente. Decidió que era algo de lo que se preocuparía luego, ahora quería disfrutar de la atención de James y el sol.

City Boyz  ♾Jameson♾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora