City Boyz ♾Jameson♾

[17]

Jason estuvo distante los días siguientes, no salía de la habitación de James para más que conseguir comida. Algunas veces ni siquiera para eso.

James le dio su espacio, durmió en otra de las habitaciones vacías, claro que a veces, el castaño lo llevaba a dormir con él, no hablaban, no había interacción alguna, solo se recostaban de espaldas y descansaban, el rubio no quería presionarlo ni nada, pero estaba preocupado. Dave lo sermoneo varias veces por ello. "No debiste dejar que el niño hiciera eso" "Ahora está traumatizado" "Probablemente la culpa se lo está comiendo"

Mierda como esa era diaria, Hetfield la soportaba porque era probable que todo fuera cierto. Cuando Jason salía de su escondite intentaba entablar algo de conversación, nunca lograba sacar palabra alguna del ojigris.

Para colmo, Roger aparecía más seguido que de costumbre. Mimaba al ruloso con todo tipo de regalos y lo acariciaba, aunque Jason intentara alejarse, momentos como esos hacían que James apretara la mandíbula con rabia, parecía que su jefe era tan ciego como idiota. No era secreto para nadie que el odio hacia Roger había aumentado.

Fue peor cuando el jefe pidió estar a solas con su "muñequito", se encerraba por horas con Jason en la habitación, el rubio lo detestaba, no sabía que sucedía allí arriba y eso jugaba con su mente constantemente. No tenía el control y en su cabeza los escenarios eran cada vez más sórdidos. ¿Y que si lo estaba lastimando? ¿Tal vez lo está obligando a hacer algo que no quiere? ¿Estará respetando sus límites? ¿Jason será siquiera consiente de lo que pasa?

Las preguntas y el miedo lo invadían cada vez con más potencia.

Mientras tanto Jason, que odiaba pasar tiempo con Roger cada vez más, intentaba ser lo más cortante y frío con el anterior nombrado. Luego de haber matado al desgraciado que lo lastimo, se dio cuenta de que la culpa era de su ex jefe también y lo odiaba por eso, él lo había puesto con ese monstruo en la misma casa, él lo había metido en esa situación en primer lugar.

Quería matarlo, y esa idea lo aterrorizaba. Nunca se había considerado una persona violenta e incluso en aquel incidente de su niñez, cuando alguien había muerto por su culpa, se había sentido terriblemente mal, no recuerda mucho de esos días pues su mente a menudo se desconectaba y era como si no hubiera estado presente por meses. Ahora, cuando pensaba en Roger, también pensaba en el placer que sintió al acabar con Greg y solo deseaba sentir eso de nuevo. Se despreciaba por sentirse así, ni siquiera podía mirar a James a los ojos y ¡mierda!, lo necesitaba desesperadamente.

Los días se movían lento y la rutina se repetía, lo único bueno era que Roger parecía menos interesado en él así que nada más le daba un par de palabras y se iba. Esto podría ser contraproducente en un futuro inmediato, pero no había mucho que él pudiera o quisiera hacer.

Para su desgracia, ese futuro no tardó en llegar, parecía que el destino se estuviera divirtiendo con su sufrir.

El día que la mierda se derramó para causar un desastre empezó temprano, el sonido de un motor retumbo por toda la propiedad despertando a los tres hombres en el lugar. James fue el primero en revisar lo que sucedía, bajo casi saltándose todos los peldaños de las escaleras, arma en mano, la costosa camioneta de su jefe se asomaba por el camino de entrada, pero esto no era como las visitas diarias, el lujoso auto estaba destrozado, hoyos de bala por todo el costado y aparte de eso, los vidrios solo eran esquirlas de cristal en ángulos mortales. Roger bajo del vehículo, estaba desaliñado y había sangre en su camisa y traje; camino tambaleante hasta el rubio que estaba completamente desconcertado por la visión ante él.

— De ti me encargaré después - hablo entre dientes, apuntando acusadoramente a Hetfield mientras entraba en el lugar. James vio al tipo pasarlo y subir directamente a la habitación del castaño donde abrió la puerta con la suficiente fuerza para tirarla. Mustaine estaba igual de confundido, pero aun así se acercó.