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Resulto que Jason era un chico muy social, toda la semana que el rubio llevaba cuidándolo, este había salido de fiesta. En solo cinco días, Hetfield había recorrido una cantidad inhumana de clubes de todo tipo, siempre detrás del ruloso y sus amigos que reían a carcajadas mientras bebían alcohol de todas las marcas habidas y por haber. 

Ocurrieron un par de incidentes en aquellos bares, varios idiotas parecían olvidar el significado del "NO" y por supuesto era el quién tenía que recordárselos con un golpe en la cara. Siempre que alguno de esos bastardos se propasaba con Jason, en todo lo que restaba de la noche el ojigris no se apartaba de él, envolvía su mano en el brazo del rubio y no se atrevía a separarse por nada. La primera vez que sucedió, James estaba confundido, pero solo basto con una mirada al rostro del ruloso para ver lo asustado y avergonzado que estaba, así que lo dejo pasar cosa que hizo que se volviera un hábito, por supuesto, no le molesto en absoluto. 

 Para el tercer día, ya habían caído en una rutina. Salían de trabajar en el club y James los llevaba hasta el apartamento de Jason donde este le preparaba el desayuno, luego se iba y dormía hasta medio día, solucionaba asuntos en su casa y luego, a las tres o cuatro de la tarde, Jason lo llamaba para almorzar, iban a algún restaurante al azar, volvían al apartamento del castaño, este se ponía la ropa más sexy que encontrara en el closet y Hetfield lo llevaba al club que hubiera escogido, allí pasaba hasta las ocho, finalmente iban directo a City Boyz para empezar a trabajar. 

 El ciclo se repitió de la misma forma hasta el sábado, ese día Roger tenía una gran cena con algunos de sus compradores y decidió llevar a Jason con él, cuando se lo pidió, el chico parecía acorralado así que acepto sin más, claro, con la única condición de que su guardaespaldas fuera también. Hetfield no tuvo ni voz ni voto en esa discusión, pero todo acabo con Roger aceptando la condición, aunque le aseguro mil veces al castaño que el sitio al que iban era el más seguro.
El castaño tuvo que usar un ridículo vestuario, regalo del jefe, que técnicamente consistía en un crop top azul y unos jeans ceñidos. Era ridículamente exhibicionista y en el rostro del ojigris se notaba irritado, lanzaba miradas de ayuda a James cada cierto tiempo mientras Roger lo cubría de alabanzas y cumplidos.

Esta vez, el rubio tuvo que hacer de chófer con ambos y tuvo que soportar ver por el espejo retrovisor como el bastardo pasaba sus manos por el cuerpo del pobre chico que se veía incómodo como la mierda. Claro que lo único que podía hacer era apretar su agarre en el volante del auto.

El lugar de aquella reunión estaba repleta de hombres que irradiaba peligro y poder, todos saludaban con apretones de mano a Roger y lo felicitaba por la belleza que llevaba del brazo, más de uno le dio una mirada descarada al cuerpo de Newsted; quien siempre buscaba a James tras de él para sentirse un poco a salvo. En algún punto de la noche, Roger se ensimismó en conversaciones animosas con sus conocidos y dejo a Jason de lado.

— Joder, quiero salir de aquí - se quejó el ruloso, pidiendo ayuda con la mirada al rubio.

— No hay nada que pueda hacer chico, es lo que es.

— Lo sé, al menos no estoy solo, quiero decir, estas tú grandulón - sonrió de medio lado.

James solo asintió y siguió escaneando el lugar, si su agente de la condicional supiera en donde estaba, probablemente estaría tras las rejas más rápido de lo esperado. Volteo a ver al castaño quien ahora compartía una charla amistosa con una chica que se veía de su edad, seguramente estaba allí cumpliendo el mismo papel que Jason para algún otro matón.

Justo ahora preferiría estar en el club, había más gente y más idiotas de los que mantenerse atento, pero al menos podía moverse y tener sus descansos, aquí estaba atado al pequeño rizado, lo cual no era tan malo, pero aun así lo restringía de muchas cosas. Quiso darle un vistazo a Jason para cerciorarse de que todo estuviera en orden, pero cuando giro, este no estaba. Sus cinco sentidos se activaron al instante, no se iba a ganar una bala en la cabeza por no hacer el único trabajo que se le había pedido. Respiro hondo y comenzó a caminar discretamente entre las personas, pasando sus ojos por cada rincón y habitación del lugar para encontrar al chico a su cargo. En la primera planta no había rastros de Newsted, así que subió rápidamente al segundo piso, al menos allí había menos gente y sería más rápido encontrarlo, abrió habitación por habitación a cada lado del pasillo, vio cosas jodidamente ilegales y otras que hicieron que quisiera lavarse los ojos con clorox, por suerte, en ninguna de esas situaciones estaba el ojigris.

Ya estaba pensando en que diría su lápida cuando vio a la chica con la que hablaba Jason momentos antes de desaparecer, salir de la última habitación del pasillo, su rostro estaba pálido y no parecía estar bien pues se tambaleaba en sus altos tacones, estaba a nada de caer al suelo. Sin perder tiempo se acercó hasta la joven y la sostuvo de los brazos para mantenerla firme, los ojos de la pobre estaban desenfocados, era obvio que había consumido algo.

— El chico castaño que estaba contigo ¿Dónde está? - su voz era firme, pero no aterradora, la chica parecía a punto de colapsar y no quería asustarla.

Con su mano temblorosa, la muchacha señalo el lugar de donde había salido. El rubio se apresuró a entrar, no sin antes dejar a la mujer sentada en el suelo, al entrar, sintió como su sangre hirvió, vio rojo. Ahí estaba Jason, solo en su ropa interior rodeado de tres tipos que lo acariciaban descaradamente y reían ante la cara del castaño quien no estaba mejor que la joven en el pasillo.

— Salgan de aquí ¡AHORA! - su voz, más un rugido al final hizo que los tipos se alertaran de su presencia.

Los tres bastardos recogieron sus cosas y comenzaron a salir, claro que el último se veía arrogante y de hecho, cuando paso junto a Hetfield se atrevió a abrir su boca, primer error.

— Ya sabes hombre, está listo para que lo disfrutes, ni siquiera se enterará. 

James lo perdió y su puño termino estrellándose en la nariz del desgraciado, el tipo cayó al suelo mientras intentaba contener el río de sangre proveniente de su herida. El rubio no se quedó a esperar y se aproximó a Jason, solo encontró sus pantalones así que con cuidado lo metió en ellos, su piel estaba fría y sudorosa así que rápidamente paso su chaqueta de traje por el cuerpo del chico, los ojos grises se enfocaron en su rostro y pronto la actitud dócil de Jason paso a algo un poco más animado.

— Hola!

James sonrió, al menos debajo de todas las sustancias seguía siendo el chico bonito que debía cuidar, claro que no había hecho u muy buen trabajo. 

— Hola, sabes que fue lo que te dieron Jason.

— Oh sí, era una pastillita con una carita feliz, ¿puedes creerlo James? tenía una carita feliz.

Hetfield asintió, era éxtasis, por supuesto.

— Crees que puedas levantarte Jase.

— No, no siento mis piernas - sus ojos se abrieron con horror ante esa revelación - ¿¡¿Ya no voy a caminar nunca más?!?

Lágrimas bajaron por sus ojos dilatados, se veía tan pequeño e indefenso, James acaricio su cabello con cuidado y sonrió de lado para tranquilizarlo.

— Tranquilo, en cuanto pasen los efectos de la droga, todo estará bien.

— ¿Lo prometes?

— Lo prometo.   

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Entonces, si, aquí es donde la historia comienza a ser más dramática ;)

Alguna idea de lo que pueda pasar más adelante? 👀

       Hoy voy a hacer lo mas random, comprar un arma falsa y unas alas de hada para un disfraz XD

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       Hoy voy a hacer lo mas random, comprar un arma falsa y unas alas de hada para un disfraz XD

City Boyz  ♾Jameson♾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora