City Boyz ♾Jameson♾

[20 - Final]

Pasaron meses hasta que hubo noticias de Dave, no mentía al decir que los llamaría desde algún lugar agradable. No dio muchos detalles, únicamente que ahora vivía en una choza en la playa, según él y en sus palabras, había ahorrado lo suficiente para vivir cómodamente hasta que se aburriera y terminar matándose de una manera épica.

Fue bueno hablar con el de nuevo, todos habían compartido una experiencia desagradable y era bueno tener en quien apoyarse.

Jason conoció a la poca familia de James, su hermana y sobrinos eran realmente agradables, recibieron al ruloso con los brazos abiertos. Aunque él sabía la conversación que habían tenido, Deanna se sorprendió un poco al descubrir la corta edad del castaño, él no lo entendía, no es que fuera menor de edad además a sus veintiún años conocía mejor que algunos ancianos la mierda de mundo en que vivía. Por supuesto, cuando superaron el tema de la edad, ella fue encantadora y le aseguro que podía contar con ella para cualquier cosa. Los niños, por otro lado, no tuvieron ningún inconveniente con su nuevo tío, como habían decidido llamarlo.

La vida se volvió rutinaria, lo cual ahora apreciaba pues quería dejar un poco de lado la vida de excesos y locura que meses atrás había añorado tanto. Las citas con su psicóloga ayudaron enormemente con la adaptación a su nuevo día a día, saco sus traumas a la luz y trabajo en ellos, aún lo hacía, también fue más abierto con James, contándole cada cosa que le traía recuerdos ya fueran malos o buenos. James no fue a terapia, pero si hablo sobre sus cosas, únicamente con el castaño, sin embargo, ya era un avance para alguien que no solía exponer sus problemas.

Claro que no todo era como una maldita película chick flick, hubo momentos en que alguno de los dos tuvo un día malo y se desquitaban entre sí, se herían con palabras y peleaban a gritos.

Se alejaban por días y aunque eso solo los lastimaba más, hasta que alguno no se quebrara y decidiera hablar, no solucionaban las cosas, no era sano y hubo momentos en que las cosas estaban en la cuerda floja, había tantas cosas que parecían querer separarlos, no obstante, de alguna manera, siempre lograban resolver todo y después de ello estaban más juntos que nunca.

La tensión de sus peleas desapareció con el pasar del tiempo, peleaban, sí, como cualquier pareja, pero los hábitos desagradables de lastimarse ya no estaban presentes. Hablaron las cosas, no se alejaron.

Su última pelea trató sobre algo tonto. Jason consiguió un cachorro, el pobrecito había sido abandonado en un basurero y el ojigris no tuvo el corazón para dejarlo allí. Lo llevó al apartamento y hubo un intercambio de palabras con el rubio sobre si el perrito podría quedarse o no, Hetfield no estaba de acuerdo y se negó rotundamente al inicio, claro que con el pasar de los días pareció ablandarse con el animal pues lo verías por allí durmiendo con el perro. La pelea rápidamente se diluyó luego de eso y Jason por supuesto no dejó olvidar al mayor fácilmente su negativa al recibir al perro.

Y aunque como se mencionó antes, esto no era una película chick flick. James Alan Hetfield salió con la sorpresa de ser un romántico de primera, estaba un poco chapado a la antigua y sacaba al ruloso todos los sábados a una cita, podía ser la cosa más sencilla como una cena en un lugar bonito o podía ser toda una experiencia elaborada como viajes en carretera con diferentes destinos. Siempre había un regalo al final de cada cita, dulces, cómics (una de las nuevas obsesiones de Jason), CDs, entre otras cosas. Moría de amor cada vez que sucedía, era cada sábado, y cada sábado se enamoraba más del ojiazul.

El sexo era alucinante, luego de un arduo trabajo para recobrar su confianza y sensualidad, las cosas se pusieron picantes en un maratón interminable en que era casi imposible que se quitaran las manos de encima. James se sintió como un adolescente de nuevo y ni siquiera estaba seguro de dónde sacó la energía para seguirle el paso al castaño, el chico era insaciable, pero él era feliz proporcionando cualquier cosa que deseara Jase.

Fue cuando se dio cuenta, estaba a los pies de Jason, estaba tan perdidamente enamorado de ese jovencito con la sonrisa más brillante y el corazón más noble, estaba tan jodido por él, literalmente mató por él, haría cualquier cosa por él.

Compró un anillo.

Era una promesa, tal vez Jason aún no quisiera casarse, tal vez ni siquiera quisiera casarse con él, pero era la promesa de que siempre que lo quisiera, estaría ahí.

No hizo un gran gesto para entregarle la sortija, la entregó en un momento común, bueno, no común, porque cada momento con Jason era especial, pero fue un momento normal del día, ese espacio en que se tomaban su tiempo para relajarse después del trabajo.

Primero llamó la atención del ruloso, lo beso por un rato y luego puso el anillo en la palma de su mano.

— James...

— No te estoy proponiendo matrimonio, aún, es solo una forma de decirte que me tienes, siempre que quieras y cuando lo necesites. Te amo, te quiero en mi vida para siempre, pero es tu decisión, yo soy viejo, tú eres joven y sé que no soy perfecto, todavía podrías encontrar a alguien mejor. Aunque en realidad, por egoísta que suene, no quiero que haya nadie más, te quiero únicamente para mí. Tienes mi corazón, hoy y siempre - era su declaración de la más pura adoración, Jason estaba tan hermoso como siempre, mejillas rojas y la maldita sonrisa más brillante de todas, un poco de lágrimas sé acumuladas en sus ojos, era perfecto - Lo has tenido siempre, desde el primer día.

Hubo silencio, el menor irradiaba felicidad en todo su esplendor. Se acercó más al de ojos zafiro, tomó su rostro y lo admiro, cada detalle, pasó sus dedos con delicadeza por esa mandíbula pronunciada, junto sus frentes y entre susurros declaró.

— No quiero a nadie más, Het. Te amo, maldita sea, eres a la única persona que he amado, no pienses que me iré, porque no es así, también soy egoísta, te quiero, todo tú, exclusivamente para mí. Me tienes y no vas a perderme nunca - tomo el anillo y se lo puso con la sonrisa más orgullosa, admiro su mano y luego se acomodó sobre James.

Fue un abrazo que dijo cada palabra que se habían callado, lloraron y rieron porque al final, era ellos dos contra cualquier hijo de puta que se pusiera en su camino, al final eran solamente ellos, su amor, su historia y nada más.

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Hemos llegado al final.
Estoy muy complacida con el resultado de este fic, amo cada parte de el y creo que es una de las historias a las que más le he puesto esfuerzo y cariño, no miento al decir que hice investigaciones y coreografíe algunas escenas para poder escribirlas correctamente. Vi películas para tomar referencias e hice todo un estudio y análisis de cada personaje.

Gracias a todxs por leer, votar y comentar, lxs aprecio muchísimo.

Por ahora no van a haber próximos proyectos pronto, como he dicho antes, estoy en la universidad y en realidad me quiero enfocar en ella. Por supuesto escribiré algo en el futuro, no pienso abandonar la escritura.

De nuevo, gracias por tomarse el tiempo de haber leído esta historia, espero les haya gustado.

Nos leemos pronto