[Capítulo 11]

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Kuroo:

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Kuroo:

— Me debes estar jodiendo, Bokuto.

Intenté con todas mis fuerzas no soltarle una palabrota, en serio, tuve que contenerme con una fuerza de voluntad que ni yo mismo sabía que tenía. ¿Es qué acaso mi mejor amigo se había vuelto loco? No quería ni pensarlo.

Escuché como el idiota bufaba y devolvía su vista a la base que teníamos al frente de aquel espeso bosque donde nos encontramos, con la oscuridad haciéndonos compañía y algunos pasos pesados que se oían a la distancia. Por un segundo, desvié mi mirada hacia Daichi y pude notar a la perfección como veía a Bokuto de una manera que no era muy agradable, rápidamente me di cuenta que tampoco estaba muy de acuerdo con ese plan absurdo.

Todos allí sabíamos el buen ingenio que tenía Bokuto con las estrategias a la hora de la batalla, recuerdo que su padre le enseñó todo lo que sabía y él había heredado una buena memoria. Yo, en lo personal, no recordaba ni la mitad de lo que nos había contado más de una vez a ambos.

Vamos, a los nueve años no imaginaba que terminaría en una guerra.

Pero por supuesto, para mi querido hermano de otra madre era una información valiosa teniendo en cuenta que realmente admiraba a su padre y quería llegar a ser como él.

Debía admitir que el muy idiota lo había logrado.

— No es momento para discutir estrategias de Guerra — Nos dijo Bokuto a todos, quienes aún lo mirábamos con el ceño fruncido —, es la única manera de entrar y..

— ¿Estás consciente de qué propusiste ser la carnada? — Preguntó Daichi, con un severo todo de voz que incluso a mí me causó escalofríos — Daishou te quiere muerto.

— Daishou nos quiere muerto a todos.

Vaya, aparentemente mi mejor no apreciaba su vida al responderle así a Sawamura. Hasta yo pensaba más de una vez si utilizaba esa expresión que daba miedo.

— Bokuto.. — Probé una última vez en hacer que cambie de opinión, era demasiado arriesgado y corría demasiado riesgo.

Claro, ese idiota era muy terco. ¿Cómo Akaashi lo aguantaba? Quizás el muy pobre se había resignado.

No recuerdo exactamente cómo todos terminamos convencidos (o conscientes de que no le haríamos cambiar de idea) y Bokuto terminó caminando solo, rumbo a las instalaciones que teníamos enfrente y la cual estaba rodeada de enemigos bien armados con el mismo entrenamiento que nosotros.

Tragué grueso cuando noté como mi querido amigo noqueaba a un guardia que estaba solo y distraído, siendo este una presa muy fácil por la cual inicial; Sí, ese idiota era muy inteligente cuando le convenía.

Cuando entró a la base perdimos completamente su figura, sin comunicadores porque la señal no abarcaba hasta esa zona, sin poder entrar hasta que recibamos una señal y con el miedo sobre qué pasará si no llega.

Amor y Coronas (Haikyuu M-preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora