[Capítulo 18]

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— Son tan hermosos

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— Son tan hermosos...

Akaashi dejó escapar una sonrisa acompañada de un diminuto suspiro cansado, oyendo como la figura materna de su esposo miraba con ojos de felicidad a los dos bebés recién nacidos.

Su esposo sostenía a su hija, quien había sido la mayor por unos pocos minutos. Esta era una copia de su padre, portando unos grandes y brillantes ojos dorados, con unos pocos cabellos bicolor algo rebeldes escapándose del gorro que los cubría. Por el contrario, Keiji tenía en brazos al niño, también era muy parecido al Duque, con esos ojos del mismo color, pero había heredado los cabellos azabache del menor.

Según Bokuto todo era una señal del universo, ya que los mellizos habían nacido justamente el mismo día del cumpleaños de su padre. Sus ojos aún se encontraban algo vidriosos, con las mejillas sonrojadas por la alegría y emoción de estar viendo a sus hijos. Akaashi lo veía con una pequeña sonrisa, pensando cómo todo seguía pareciendo un sueño, sin poder evitar recordar el día que el bicolor pidió su mano frente a sus padres.

Y ahora estaban allí, casados y con sus dos hijos recién nacidos.

— Bienvenidos al mundo — Susurró Kōtarō, acercándose aún más a su pareja para poder mirar a los dos niños —, Yvette y Grahan..

°

— No se parecen para nada a ti — Afirmó Kenma, con una expresión demasiado seria —. Digo, no es que sean feos, son muy lindos.. Solo tienen mucho parecido con Bokuto, tenía esperanzas de que alguno tuviera algo tuyo.

Keiji sonrió, mirando cómo a lo lejos se encontraban un bicolor y un azabache sosteniendo a dos pequeños bebés. Bokuto parecía al borde de un infarto por la manera en que su mejor amigo sostenía a su hija (en realidad sí era la manera correcta, pero era un poco protector), mientras que ese último solo logró soltar una escandalosa risa.

La niña en sus brazos lo vio con los ojos bien abiertos al oír ese extraño sonido.

— En la prueba de salud prenatal nos informan los genes, Kozume — Aclaró Akaashi —. Además, Grahan tiene mi color de cabello.

— Eso no le quita que sea casi idéntico a Bokuto.

— Porque es su padre.

— Muchas de las personas que vinieron a visitarlos han esparcido la noticia de que Grahan es idéntico al anterior Duque, dicen que el parecido es impresionante.

El príncipe suspiró, por supuesto que esos rumores iban a comenzar a llegar conforme los nobles fueran a conocer y llevarles regalos a sus mellizos, aunque no le parecía demasiado agradable que esas personas estuvieran cerca de sus bebés, seguían siendo importantes en Ómicron. Akaashi sabía que simplemente no podía negarse a esas visitas, porque él no era de ese reino sino Bokuto, y una mala imagen podía dar la impresión de que el príncipe heredero del reino de Lambda mantenía a los hijos del Duque lejos de los habitantes de su pueblo natal.

Amor y Coronas (Haikyuu M-preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora