Su ingenio no había servido de nada.Era una sucia trampa para cazarlos a todos, aprovechando los aires de felicidad que se había generado por la grandiosa noticia de que no faltaba nada para que ganaran la guerra. Su guardia bajó, confiaron demasiado y eso les proporcionó un descenso monumental.
" Mientras tu enemigo siga respirando o libre, no ha acabado la guerra, Kōtarō. No creas que por obtener buenos resultados tienes un victoria asegurada, recuerda que la vida es una ruleta y no sabes cuando pueda girar en tu contra."
Claro, ¿cómo había olvidado una de las lecciones más importantes de su padre? El joven de cabellos bicolor quería golpearse por ser tan incompetente.
Lo hubiera hecho si sus manos no estuvieran atadas atrás de la silla donde se encontraba, sus pies estando de igual manera y a sus ambos lados unos guardias encargados de que no sucediera algo fuera de común con su estadía allí.
Bokuto no pudo evitar escanear el lugar pese a que era un prisionero y su vida corría peligro, era imposible, sentía la necesidad de analizar cada detalle de esa extraña base. La ventilación era buena, parecía ser recién cambiada lo que significaba que ese lugar era antiguo. Sin embargo, por la comodidad con la cual todos se movían allí, era claramente obvio que llevaban más de un año viviendo en ese lugar.
Su mejor amigo se encontraba en las mismas condiciones que él: Atado, resguardado y bien vigilado. Los dos a una distancia prudente como para dirigirse la mirada; no querían que se hicieran ninguna señal.
La primera vez que Kuroo intentó dirigirle una mirada al Duque, uno de los guardias que lo cuidaban le apuntó con su arma diciéndole (aunque realmente le gritó) que si ambos querían conservar sus cabezas, no hicieran ninguna estupidez ni señales para una estrategia.
Necesitaban un plan si querían salir vivos de allí.
— Espero que su estadía sea acogedora — Dijo una voz que les había provocado pesadillas desde su aparición en el palacio —, serán mis enemigos pero siguen siendo invitados, ¿no lo creen?
Ninguno de los dos se tomó la molestia de responder, mirando con furia como se acercaba ese hombre de sonrisa torcida y los veía con un aire de arrogancia. Daishou se sentía como un ganador, teniendo a sus mayores rivales bajo su merced sabiendo que sus compañeros de guerra no tendrían ni idea de dónde podrían encontrase.
Se mantuvo a una distancia prudente de ambos, fijando esos fríos ojos en Bokuto, tomándolo como su primer objetivo.
Kuroo podía entender la historia entre la rivalidad de ambos. Los padres de ambos fueron muy cercanos y buenos amigos desde niños al igual que los suyos propios, sabía que el abuelo de Kōtarō también había sido un Duque por lo que todos esperaban que su hijo tomara el mismo camino y este parecía muy emocionado con la idea. Sin embargo, el padre de Daishou también quería el puesto y se esforzaba en ganarlo. Muchos decían que la competencia era fuerte, estaban muy parejos y la mayoría de edad estaba cerca para ambos.
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Amor y Coronas (Haikyuu M-preg)
Fiksi PenggemarLuego de varios desencadenamientos históricos, la humanidad volvió a sus antiguas normativas de gobierno:Rey, reinas, príncipes, condes, etc. Ahora, en el siglo "XXX", un grupo de jóvenes de alto rango, son básicamente obligados a unirse por alianz...