N/A: Hola!! Desde ya les digo, perdonen el smut de mierda, es que soy nueva en esto y mientras lo escribía tenía esta carita (͡° ͜ʖ ͡°) .
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Abrí la puerta y el silencio me tragó. Mi tía trabajaba en el hospital hasta tarde, como era de imaginarse. Nunca la veía, solo unas dos horas con suerte. Siempre venía de malas, quejándose de las vacunas que tuvo que aplicar o que los mocosos pequeños lloraban. ¿Por qué se queja si ese es su trabajo, el cual le da de comer? Era estúpido hablar de más, en todo caso tenía que agradecer.
Subí a mi habitación despojándome de mi camiseta y dejando la mochila en algún lugar incierto del cuarto. Tomé mi computadora portátil, mis audífonos junto a ella y busqué algo de porno para distraerme.
Después de un par de vídeos, me puse realmente duro. Dejé el portátil a un lado y acaricié mi miembro sobre la tela, provocando un jadeo. Repetí el movimiento varias veces, el roce del bóxer contra mi piel me excitaba a puntos extremos. Fui bajando esa tela que comenzaba a ser molesta, dejando a la vista mí erecto amigo.
Mordí mi labio y empecé a mover mi mano encima de mi pene, arriba, abajo y viceversa, cerrando los ojos y dejándome llevar, olvidándome de las cosas. Mis pensamientos vagaban por los vídeos que había visto hace minutos y pensé: ¿Hace cuánto que no me acostaba con alguien? Mis manos dolían ya, habían pasado 5 meses desde la última vez que follé con alguien y sentía las telarañas en mi culo.
Comencé a mover mi mano aumentando la velocidad y derritiéndome de placer. Cerré los ojos con más fuerza y de golpe, una persona inundó mi mente.
Ojos verdes como propias esmeraldas, labios carnosos y color sandía, manos grandes que de seguro hacían maravillas… Mis puños se contrajeron sobre las sábanas y sabía que estaba cerca. Pasé mi dedo por el glande y solté un fuerte gemido. No podía más. Necesitaba correrme ahora.
Imaginé tocar su trasero, enredar mis dedos en sus rizos despeinados. Morder levemente esos labios que tanto deseaba. Sentí un gran cosquilleo en el abdomen y mis piernas flaquearon.
-¡Ah! ¡H-Harry! –grité manchando mi pecho con semen. Mi corazón latía en demasía y recalculé lo que había dicho.
¿Harry? ¿Acaso había pensado en Harry Styles, la persona más odiosa de este mundo, mientras me masturbaba? Eso fue jodidamente extraño y excitante. Pero, procuraba que no volviera a pasar.
Aunque debía admitirlo, era el mejor orgasmo que había tenido en meses.
{≈}
Estaba cenando con mi tía. Después de ese acto que me dejo cansado, decidí dormir una siesta. Llegó 2 horas después, me despertó, diciendo que iba a hacer la comida y que me levantara porque estaría pronto. En ese tiempo, hice tarea de física y matemáticas, navegué por internet y recibí, también, un llamado de Zayn, preguntándome porque me había ido tan rápido hoy.
Le dije que estaba muy bien con Liam y no veía correcto interrumpir. También inventé que estaba cansado y omití lo que pasó luego en mi casa. Era un secreto, de esos que mueren contigo y estás totalmente agradecido de que nadie se entere.
-Así que, ¿cómo te fue en la escuela? –preguntó Bryanna, mi tía. Rara vez preguntaba, por lo que contesté.
-Bien, supongo… -respondí bebiendo agua.
-Oh, ¿nada nuevo? –sabía que quería ser amigable conmigo, sacar más tema, preocuparse por mí. Pero no lo sentía así, no.
-No. –dije secamente y entendió que no debía seguir preguntando. –Buen provecho. –me levanté de la mesa y subí las escaleras lentamente, escuchando un suspiro de parte de la mujer. Veía los cuadros colgados firmes en el tramo que estaba subiendo y quise llorar, cosa que no hacía hace mucho.
Extrañaba mi vida anterior. Todo era más fácil con ellos aquí, pero se habían ido y tenía más que claro que no volverían.
Llegué a mi cuarto y me acosté directo en la cama, tapándome con un par de mantas. Quería dormir y no despertar. Más bien, despertar y que todo sea como antes. Donde reinaba la paz y la familia. No estas frías conversaciones de menos de 5 minutos.
Pensé en algo que me trajera paz, y una figura blanquecina y un poco más alta que yo, ocupó mi mente. Sus ojos verdes brindaron tranquilidad a mi persona y su sonrisa me calmó. Fue así, cuando noté que Morfeo se apoderaba de mí.
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The Hater « larry stylinson
Fanfiction-Te odio. -Okay. -¿"Okay"? ¿Nada más? ¿Por qué no me insultas o golpeas? -No vale la pena. -¿Cómo no va a valer la pena, si te digo que te odio? -Realmente no me importa. -¿No te importa? Te estoy odiando, ¿por qué no me odias tú a mí? ...