The Hater « larry stylinson

epílogo

Narrador omnisciente.

*5 años después*

Louis no podía creer hasta dónde había llegado, gracias a un chico que nadie conocía del todo en su instituto hace años. Robert Prinston, había grabado la escena de amor entre Louis y Harry y la había subido a YouTube, dónde Louis, fue escuchado por una gran cantidad de productores musicales que quisieron averiguar todo sobre él lo más antes posible.

Sé pusieron en contacto con Robert y éste, le contó a Louis lo que había hecho. La primer reacción de Louis fue desmayarse y la segunda abrazar a el chico que había cumplido su sueño con un simple vídeo. Luego de que Louis se diera a conocer con esos hombres que lo llevarían a la fama.

El castaño se encontraba finalizando una gira, con sus 22 años cumplidos hace poco. Estaba totalmente feliz y satisfecho haciendo feliz a la gente con su música, el cual siempre fue su propósito. Y, por supuesto, la persona más importante para él, lo acompañaba en ese viaje. Harry había aceptado la vida de "celebridad adolescente" que Louis había tomado, no lo dejaría ahora, cuando estaba profundamente enamorado del ojiazul.

Supo qué hacia lo correcto, cuando acompañó a su pareja al cementerio, a visitar a su difunta familia. Harry recordó como las rodillas de Louis fallaron y él tuvo que recogerlo. Le hizo compañía hasta que lloró todas las lágrimas que pudo y se despidió correctamente de su familia con un: "Los amo demasiado, siempre lo haré".

Lo que Louis pudo aprender fue que después de tanta mierda que pasó, pudo saber lo que era la felicidad, vivir con esa alegría que necesito tiempo atrás. Siempre se preguntaron por qué el destino no pudo unirlos antes, cuando más lo necesitaban. Aunque con haberlos cruzado de una manera u otra, están contentos por ello. Es decir, mejor ahora que nunca, ¿no?

Harry le tenía una sorpresa a Louis, no quería decirle nada hasta que entrara por la puerta. Escondía esa cajita detrás de su espalda, sentía el peso extremo, aunque este fuera inexistente. Cuando la puerta se abrió, la rutina de besos de bienvenida inundó el ambiente. Después de caer en el sofá, los dos sintieron algo caer al sueloy Harry se incorporó, levantando el objeto y sentándose correctamente.

-Louis, tengo una sorpresa.

-Dime, cariño.

Los nervios volaban en el lugar.

-Estuvimos hablando sobre esto hace muchos años, cuando apenas eramos unos niños y... no sé cómo decirlo, Dios, es tan difícil.

-Te entiendo, Hazz. –mencionó Louis, acercándose a Harry, sacándole la caja que ocultaba detrás de él. El rizado cerró los ojos con fuerza y rojo como un tomate. –Mírame. –le levantó el rostro, el menor abrió sus pupilas. –Un anillo, un papel, una boda o lo que sea, no define ni en pocas palabras lo mucho que te amo y lo que significarás para mí toda la vida. Son unos gestos demasiado bonitos, gracias amor. Pero, un objeto no le llega ni a los talones a mis sentimientos hacia ti. Te amo y mientras lo pueda escuchar salir de tu boca también, no duraré nunca lo contrario. –lo besó intensamente, queriéndole demostrar que todo lo que dijo no fue en vano.