Tres-I

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Harry llegó al salón y buscó con la mirada a Louis, sin éxito.

Hizo una mueca y se sentó en una de las mesas vacías, colocando su mochila en el asiento a su lado para que nadie ocupara el lugar de Louis.

Buscó una mesa cercana a los demás amigos de Louis, y esta estaba ubicada entre las mesas de Liam con Zayn y Stan con Niall, así que, hasta cierto punto, se sentía protegido.

Sintió que alguien se detuvo a su lado y se tensó, porque sabía que no era Louis o alguno de los amigos de Louis.

—Hola Harry, soy Danielle— dijo la niña tomando la mano de Harry para saludarlo, quien rápidamente la alejó —yo pensé que no te daban asco las niñas— Harry no respondió —oye, te estoy hablando, ¿acaso eres retrasado o mudo? — siguió en silencio —vaya, creo que sí. Yo siento que Louis se lleva contigo solo por lástima. Antes éramos amigos, pero comenzó a llevarse con los raros.

—Danielle estas siendo muy mala con Hazz— escuchó del otro lado y supo que era Zayn —lo estás haciendo sentir mal.

—Es que es un retrasado porque no sabe hablar. Ya tiene seis años, debe saber decir algo— dijo con burla.

Harry comenzó a sentir pánico y se cubrió los oídos tratando de bloquear las palabras de la niña, sin lograrlo, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas.

— ¿Ahora vas a llorar? Mi mamá dice que los hombres que lloran son maricas. Así que aparte de mudo y retrasado eres un marica.

—Danielle, en serio, basta— dijo Liam, quien ya se había acercado.

Harry para ese punto ya había comenzado a llorar de verdad. Sintiéndose completamente patético, porque la niña a su lado seguía insultándolo con la palabra que él nunca había escuchado.

— ¿Qué pasó? Debes de defenderte marica, aparte de todo te encanta ser humillado.

Harry se levantó rápidamente y salió corriendo del salón, dirigiéndose a los baños y encerrándose en uno de los cubículos, arañando sus brazos mientras trataba de detener su llanto.

Cuando las personas con Asperger tienen una crisis de pánico, suelen dañarse a ellos mismos por inercia. No se sabe por qué aún, pero es una reacción de la crisis, y Harry la estaba viviendo ahorita.

Un par de minutos después, la puerta del cubículo se abrió, haciendo que soltara un chillido y escondiera su rostro entre sus rodillas.

—Hazz...— murmuró el niño que abrió la puerta —soy yo, Louis, mírame.

Harry lentamente levantó la vista. Tenía un puchero en sus labios, los cuales temblaban, sus ojos rojos de tantas lágrimas y el cabello un desastre.

—¿Qué sucedió? Llegué al salón y solo estaba tu mochila, a ti no te gusta venir solo al baño, dime qué sucede, ¿es cierto lo que Zee y Liam me dijeron?

Harry sabía que Louis no le haría daño y que no debía de tener miedo de expresar lo que quería decir. Salvo que lo tenía, estaba aterrado de decir una palabra, así que solo se encogió de hombros, notando como el ánimo de Louis decayó.

—¿Danielle se burló de ti? — Harry asintió —¿y te dijo una grosería? — de nuevo asintió haciendo un puchero de nuevo—¿No quieres hablar? — esta vez Harry negó y Louis soltó un suspiro, sentándose a su lado a una distancia prudente —¿puedo intentar darte un abrazo? A mí siempre me ayuda un abrazo cuando estoy triste.

Harry dudó unos segundos, pero se encogió de hombros. Sabía que, si Louis sentía la incomodidad en cualquier momento, lo soltaría, así que se acercó un poco, sintiendo como los pequeños brazos de Louis lo rodeaban y no se sintió mal.

Beautiful Shade (l.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora