Beautiful Shade (l.s.)

Veinticinco-I

Louis se adentro a la casa mientras le cubría los ojos a Harry. Encendió las luces para después quitar sus manos y dejar al menor ver el lugar.

Harry parpadeó varias veces para aclarar su vista y levantó el rostro observando todo en el lugar, y era tan cursi que sentía ganas de llorar de lo precioso que todo estaba, justo como había imaginado que una persona promedio desearía ver en su primera vez.

Y él sabía que no era su primera vez, pero la sentía así, porque Louis se había esmerado tanto en darle algo bonito y en hacerle una sorpresa digna de algo como esto. Louis era todo lo que el había imaginado, e incluso más que eso.

El lugar estaba iluminado por velas con aroma, que dejaban que se sintiera un ambiente suave, todo oliendo a vainilla. Habían pétalos de distintos colores en el suelo, de distintos tipos de flores que indicaban un camino el cual, Harry supuso, era hacia la habitación. Se giró con una pequeña sonrisa y miró a Louis.

—Espero que no sea muy cursi para ti, y que te guste- murmuró Louis tímido -Zayn y Liam ayudaron.

—Es perfecto, muchas gracias- respondió -ahora, ¿Qué sigue?

—Si quieres te puedo cargar como si fuéramos recién casados hasta la habitación- bromeó.

—De acuerdo- asintió y se retiró los zapatos, dejándolos a un lado para que no estorbaran en el camino -estoy listo.

—Hazz, era broma- rió -pero, bien, si quieres que te lleve, entonces lo haré.

Louis se reclinó un poco para poder tomar las piernas de Harry por detrás de sus rodillas y, haciendo un poco de fuerza con su brazo en la espalda del rizado, lo cargó al estilo nupcial hasta la habitación, la cual tenía el mismo ambiente que la sala.

Lo colocó de pie en el suelo y rodeó su cintura con sus brazos, mientras Harry rodeaba su cuello con una sonrisa.

—Esta noche no quiero que solamente se trate de mi- dijo Harry -quiero que se trate de los dos. La primera vez estuvo bien, fue maravillosa, pero yo también quiero sentir que estás disfrutando tanto como yo.

—¿Estás seguro? No quiero que hagas nada que no te guste solo porque quieres que yo te desee. Ya te dije que lo hago, como no tienes una idea, y no tienes que...

—Lou- lo interrumpió -si quiero hacer el amor con mi novio, pero no quiero que mi novio piense que me voy a romper por cualquier cosa. ¿Podrías, por favor, intentar no tratarme como si fuera frágil, por lo menos hoy?

—Bien- suspiró -puedo hacerlo.

—Bien- repitió -ahora, te voy a besar, y después de eso, no quiero que te contengas con nada de lo que quieras hacer y tampoco me impidas hacer a mi algo que quiera hacer.

—Lo prometo.

Harry sonrió y se acercó a Louis para besarlo justo como había deseado desde que comenzaron a salir. Louis le siguió el beso con gusto, elogiando mentalmente a Harry por lo increíble que era besando. Sentía como sus lenguas se rozaban y creaban una danza exquisita entre ellas, como si nunca se quisieran alejar.

Louis caminó hacia adelante, dirigiéndose a la cama, y girando para él poder sentarse y que Harry se pusiera a horcadas sobre su regazo con cada pierna a un lado sin dejar de besarse.

Podrían estar a punto de hacer algo obsceno, pero Louis siempre trataría con tanto amor a Harry que se sentiría justo como la primera vez.

Harry empujó un poco a Louis, haciendo que se recostara en la cama y comenzó a descender los besos a su cuello.

—Lou- murmuró dando pequeños besos -¿me permites hacer lo que quería hacer la primera vez, por favor?

—No tienes por qué pedirme permiso, bebé...mh- jadeó al sentir como Harry movió sus caderas, presionando la entre pierna de Louis.