Epílogo

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Louis abrió lentamente sus ojos al escuchar un par de risitas en el otro lado de la cama, haciendo que este sonriera como un estúpido al saber quienes eran los causantes de esas risas.

Vio su reloj y se dio cuenta de que eran más de las 9 de la mañana y se sentó de golpe, mirando al suelo donde estaban Harry y la pequeña Darcy de 4 años jugando con William como si no fuera un martes y la niña debiera de estar en el jardín de niños hace más de dos horas.

No era la primera vez que Harry hacía algo como eso. Lo cual mostraba lo obvio que, para la pequeña, el padre cool y consentidor era el rizado y el gruñón era el mayor quien se levantó y se puso de pie frente a ambas personas y el perro, con los brazos cruzados y una ceja alzada.

—¿Oops?- dijo Harry con una sonrisa de falsa inocencia hacia su esposo.

—Buenos días papi Lou- dijo la niña con una sonrisa -¿Que crees? Papi Hazz dijo que hoy no tenia por que ir a clases y me podía quedar a jugar con él mientras llegaba su hora para irse a trabajar.

—¿Eso dijo? Que considerado es papi Hazz con la bebé de esta casa- dijo asintiendo -nena, ¿Por que no vas a darle el desayuno a Will mientras yo hablo con papi Hazz?

—De acuerdo- dijo poniéndose de pie y tomando delicadamente a Will entre sus brazos para salir de la habitación, dejando a sus padres solos.

Louis miró a Harry y este agacho la cabeza sin poder soportar la mirada desaprobatoria de Louis frente a él.

—Lo siento mucho, Boobear- murmuro haciendo un puchero -se que debí despertarte para llevarla a la escuela, pero cuando vino a la habitación me dijo que quería jugar conmigo y con Will y no pude decirle que no porque teníamos que llevarla a clases.

—No es la primera vez que haces esto, Harry- suspiró -Darcy no puede faltar a la escuela cada vez que tu entras tarde solamente porque quieres pasar más tiempo con ella.

—Es que cuando llego a casa ella ya esta dormida y no me gusta pensar que jugó sola todo el día con Will o que piense que me voy todo el dia porque no la quiero ver.

—Lo se, amor, pero te recuerdo que no eres su cómplice de travesuras, eres su padre y debemos de enseñarle que faltar a la escuela solamente por querer faltar no es lo correcto.

—Soy un mal papá, ¿verdad?- dijo triste -no se como educar a mi hija después de cuatro años de tenerla.

—No es que seas un mal padre, Hazz- se sentó frente a él -fue un cambio muy rápido el ser un dia solo nosotros dos y que al día siguiente nos llamen para decirnos que esa bebe recién nacida buscaba un hogar. Tuvimos que volvernos responsables de un dia a otro.

—Si, pero ya pasaron muchos años, y yo ya debí de acostumbrarme a educarla como su papá, simplemente no me sale. No puedo regañarla, no me gusta que se enoje conmigo o que llore, quiero que sea feliz.

—No tienes porque regañarla, bebé, simplemente hay que recordarle que hay cosas que hace que no están bien, y no tienes que secundar sus travesuras siempre. Haces un excelente trabajo siendo papá, pero necesito que seas más consciente.

—Bueno- se encogió de hombros -faltó al jardín de niños, no a la universidad. Ella ya sabe leer y escribir, y dibujar increíble. Yo ya le enseñe los números del uno a mil y no le grito como a Niall o Liam- dijo con una sonrisa.

—Si, nuestra niña es muy inteligente para muchas cosas- se acercò rozando su nariz en un beso esquimal.

—Papi Lou- escucho en la puerta y giró a ver a su pequeña llena de mezcla para hot cakes con una cara de culpabilidad -quise hacerle hot cakes a Will para desayunar pero cuando encendí la licuadora creo que olvide cerrarla.

Beautiful Shade (l.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora