Trato [Carlacio] [Volkacio] [Volkarlo]

VENTI / EPILOGO

—Las mafias, bandas, narcotraficantes han ido en aumento estos últimos meses -hablo alguien de la LSPD-.

—Desde el retiro de la señorita Maia todos han aprovechado para unirse al mundo criminal -dijo alguien de la LSSD-.

—Nunca había visto a Los Santos tan desastrosa, se está convirtiendo en un vertedero para criminales -dijo un agente del FBI-.

—Yo si lo había visto así -Volkov rueda los ojos recordando los tiempos de Jack Conway-.

—Eso se va a resolver -todos voltearon a verle- Maia a dejado su puesto como la directora, era el cargo más alto de todos, pero ahora yo tomaré su puesto, las cosas van a cambiar, no seré tan ausente como ella, arreglaremos esta ciudad y después iré con las demás, quien esté dispuesto a seguirme se lo permitiré, pero no quiero que nadie se arrepienta de esa decisión, no quiero más peleas entre facciones, así que por cualquier comportamiento estúpido se irán despedidos y me encargaré de que no vuelvan a ser contratados en ningún otro lado ¿A quedado claro? -hablo con una voz bastante calma-.

—¡Si, Director Horacio! -dijeron todos al unisono-.

—Retirense. Cualquier cosa que se enteren de cualquier criminal por más mínima que sea le informan a Volkov, no sé molesten en investigar si el criminal solo a aparcado mal o a robado a la mismísima reina, no me importa el estatus, solo informenlo.

Todos al entender se retiraron del lugar dejando solos a V y H, pero un oficial de la LSPD regreso con un folder en mano.

—Disculpe Director, pero tengo unas fotos que mostrarle -le tendió el folder-.

—¿De que se trata? -lo toma y lo abre-.

—Son de la mafia italiana, Los Gambino, parece que han estado haciendo negocio con una pequeña banda que apenas se está formando.

—¿Que clase de negocios? -pregunto mientras mira cada una de las fotos-.

—Parece que era un trato de venta de narcóticos, pero solo les dieron una pequeña cantidad para medir su experiencia.

—¿Alguien más sabe de esto? -toma una de las fotos en específico-.

—No, no he tenido tiempo para informarle a mi superior, y como usted dijo que cualquier cosa le informemos....

—No te preocupes, es perfecto, buen trabajo.

—Gracias Director. Me retiro.

El oficial se fue con una pequeña sonrisa en el rostro, Horacio le hizo una pequeña seña a Viktor para que siguiera al chico, cosa que fue obedecida de inmediato dejando solo al francés.

Horacio miro nuevamente la fotografía, en la cual a pesar de que el sujeto llevará una máscara sabía que era Carlo Gambino, para él era inconfundible. Mordió su labio y llevo su mano desocupada dentro de su pantalón acariciando su miembro ya duro y dejo la fotografía en el escritorio solo para estimular uno de sus pezones.

—Carlo~~ -jadeaba de placer de tan solo pensar en que el italiano podría poseerlo una vez más- amo~~.

Aceleró el movimiento de su mano recordando todas y cada una de las veces que el Gambino lo pizoteo, humilló y le hizo gritar tanto de dolor como de placer. Saliva salía de sus comisuras sumergido en su placer importandole poco si alguien que no fuera Viktor lo descubría, es más, eso le exitaba aún más.

No hizo falta masturbarse por mucho más tiempo, pues se corrió en su mano apretando los labios lo más que podía para no soltar un gran gemido alertando a los demás agentes del lugar, realmente no quería lidiar con pervertidos, pero algo que no podía ocultar era el rubor en sus mejillas. Suspiro satisfecho y limpio el desastre que hizo.

Guardo las fotografías en la evidencia a excepción de la que tomo de Carlo, esa la dejo en un cajón de su escritorio y volvió a sus deberes sabiendo que el sujeto de aquella foto podría joderle el culo esa misma noche, no quería pensar demaciado en ello, pues su miembro podría volver a alzarce siendo un problema.

—Que alguien me traiga unas galletas de chocolate y un jugo de uva de cartón ¡Pero ya! -dijo H a través de la radio y dejándola a un lado al escuchar un "10-4"- será un día largo.

Volkov regreso a la oficina sentándose frente a su jefe, quien no dejaba de revisar el papeleo sobre su escritorio.

—El oficial no sospecha de nada -hablo Viktor-.

—Me da igual -respondio sin despegar la mirada de los papeles- ¿Quienes hacían perímetro esa noche?

—Guepardo, Víbora y Orca -mueve el pie constantemente tratando de ocultar sus nervios-.

—Mierda! -cierra los ojos y oculta su rostro entre sus manos-.

FIN
GRACIAS POR LEER

Espera... ¿Fin?
¿No creen que falta más contexto?

¿Segunda parte? ¿Si? ¿No?

Sólo quería acabar esta historia antes de que acabará el año. Logrado.