Trato [Carlacio] [Volkacio] [Volkarlo]

¡TREDICI!

Viktor lo saco rápidamente de la tina, solo pudo toser instintivamente tratando de sacar el agua que había entrado a sus pulmones y estómago, fue cubierto por la toalla y abrazado.

¿¡Porque el ruso lo estaba viendo en su peor momento!? Nadie tenía permitido verlo quebrarse en mil pedazos, no podían ver cómo se desmoronaba, antes que lo vieran llorar era lo peor... pero... en este momento ya trataba de quitarse la vida, que bajo había caído.

Lo llevo hasta la habitación y le dejo ropa sobre la cama, comenzó a vestirse mientras el ruso le daba la espalda.

—¿Que intentabas hacer Carlo?

—Sabes bien lo que intentaba -dijo intentando vestirse sin lastimarse-.

—Estas irreconocible.

—Ya... ¿Y de quién es la culpa? Todo se arruinó cuando engañaste a mi hermano ¿Sabes lo destrozado que estuvo por tu traición?

—Carlo, ustedes eran unos criminales, mi trabajo era infiltrarme para sacarles información.

—¿Estás feliz con el resultado?

—Estaba enojado -dijo de pronto extrañando al italiano-.

—¿Que? ¿Enojado de que? -trataba de ponerse la camisa pero le era imposible por el dolor en su espalda.

—Por tí -le ayuda a ponerle la camisa con sumo cuidado-

—Explicate mejor ruski, siempre te extiendes con tus explicaciones, no te cortes ahora.

—Todos confiaron en mí, menos tú, él como me tratabas me hacía querer con más ansias que estuvieras tras las rejas... nunca pensé que en su lugar fueran a torturarte tanto física como psicológicamente, no estaba en mis planes.

—Aun así no pareció disgustarte cuando te lo dije.

—Fue impulsó, estaba desesperado por mi compañera, ibas a matarla.

—No iba a hacerlo -lo mira a los ojos- a tí tampoco.

Antes de que Volkov pudiera cuestionar aquello, Carlo lo apuñalo con una jeringuilla en su cuello que lo dejo inconsciente, retiró la jeringa y lo acomodo en la cama. Tomo su celular buscando el contacto de su amigo quien rápidamente atendió la llamada.

|¡Carlo! ¿Estás vivo? -una voz rasposa se hizo presente al otro lado-.

|Digamos que morí por un tiempo, pero estoy listo para recuperar mi vida. Tengo al ruso, quiero al desgraciado del francés ante mí.

|Y lo tendrás, te lo aseguró. Antes de irte quiero que hagas algo importante.

|Escucho.

Horacio regreso a su casa después de despejarse un poco, pero apenas abrir la puerta sus oídos fueron taladrados por la melodía del Karobéiniki modificada instrumentalmente para que sonará más animada resultando en la dichosa canción del Tetris, nombre que tomo la mafia de payasos para hacer sus fechorías a los policías y demás agentes de la ley. Corrió hacia la melodía llegando a la habitación de invitados con la puerta del zulo abierta y una jeringuilla con una nota en la cama.

"¿Que pasa cuando juntas a unos payasos con una mafia caníbal? Al mejor circo del mundo, sin duda.

Te arrepentirás de habernos utilizado."

Leyó la nota y apretó los dientes, la irá una vez más se apoderaba de su cuerpo arrugando la hoja entre sus manos.

—¡¡¡Me las vas a pagar Gambino!!!

La rabia lo llevo a buscarlo por todos lados sin tener cuidado alguno sobre su al rededor, todas las alarmas en las jurisdicciones de policía estaban encendidas, el caos inundó las calles.

Todo esto era observado por Maia sentada tranquilamente desde un lujoso sillón mientras tomaba un vaso de Vermú, Carlo no respondía las llamadas de H, pero sabía que con ella sería diferente, así que marco su número y de inmediato fue atendida.

|Carlo, querido.

|Maia -saludo con respeto- ¿Que tal estás?

|De maravilla cariño, supongo que tú también ya que la ciudad está de cabeza.

|Si, es un deleite.

|¿Que harás con Volkov?

|¿Te interesa tenerlo con vida? -se escucharían de fondo unos jadeos molestos- porque lo está... aún.

|Solo quiero que proteja a Horacio, pero no lo a estado haciendo muy bien, está oxidado.

|Puedo ayudar con eso. ¿Qué hay de H?

| ... escucha, Horacio es alguien que es importante para mí, pero actualmente es demaciado blando ¿Sabes?

|¿Blando? Me torturó ayer en la noche, a demás, leí los informes, ese hombre nunca a sido débil o blando, solo es humano... cosa que nosotros ya ni podemos afirmar que lo somos ¿Realmente quieres que haga algo con él?

|Escucha Carlo, en este mundo no reinan los humanos, si no las bestias, así que... dejaré todo en tus manos y yo diré que H y V se fueron de vacaciones por un tiempo indefinido.

|Sin duda eres cruel... pero cumpliré con eso, cuando los vuelvas a ver tendrás a dos perros muy obedientes pero feroces.

|Eso espero, lo dejo en tus manos.

La llamada termino y Carlo cayó de rodillas sujetando su desnudo abdomen, Volkov solo lo veía desesperado tratando de desatarse de aquella silla, solo se rió al ver la desesperación en su cara.

—Calma ruski -observa su mano que antes estaba sobre su abdomen, llena de sangre- este es el menor de los problemas.

Sus ojos estaban cristalinos, sobre su abdomen había una horrenda cicatriz hecha por un fierro al rojo vivo, había sido marcado como un animal de granja.

¿Que habían marcado en él? Débil.

Ahora estaba marcado por siempre por aquella palabra, de solo pensar que alguien podría ver aquello hizo que gritara con todas sus fuerzas dejando por fin salir sus lágrimas, Volkov solo lo veía sin saber que hacer, pero la verdad, es que no podía hacer nada, ni siquiera escapar. Carlo camino con algo de dificultad hasta él y le quitó la mordaza.

—Carlo no puedes hacer esto, Horacio vendrá por mí.

—Y esa será su peor decisión, Maia me permitío secuestrarlo con tal que los devuelva siendo unas verdaderas bestias. No te conozco mucho, pero se que fuiste un militar, no soy tonto, se que puedes soportar muchas de las cosas que tengo planeadas... pero si Horacio está aquí supongo que eso será lo suficiente para romperte.

—Si tocas a Horacio juro que...

—¿Que harás? -se ríe- sea lo que sea que tengas planeado... -se muerde el labio- muero por verlo, no quiero tener que recurrir a esto... -se señala el abdomen- contigo o con él.

—Hace nada llorabas por esa marca, porque ahora te haces el chulo con si fueras indestructible.

—¿Enserio creés que me verás destruído por completo otra vez? No, eso es muy personal, no volverás a verme de ese modo ruso... y si vuelve a pasar... considerate afortunado.