XI. FARSA NAVIDEÑA (2° PARTE)

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Esa persona completamente incompatible contigo, que provoca en ti, sensaciones que no puedes describir. (Tumblr)

─ No estás durmiendo, ¿o sí?

─ Si así fuera ya me hubieras despertado.

Rosé se acomodó a un lado de la morena, dejando un espacio casi inexistente entre sus cuerpos debido al tamaño reducido del colchón. 

─ Sabía que estabas despierta porque siempre que duermes abrazas lo que tengas más cerca.

Jennie no sabía cuánto tiempo había pasado, pero ahí estaban. Ambas. 

Casi como en casa, pero más cerca la una de la otra. 

No sabía si el malestar de hace rato se había esfumado cuando escuchó los pasos de la genio.

O cuando sintió sus piernas frías buscando la calidez de las suyas. 

Se sonrojó. 

Esto no anda bien.

─ Si abrazaba la otra almohada no ibas a poder recostarte en ella.

─ Gracias por pensar en eso, Jennie. ─susurró Rosé.

─ ¿Todos fueron ya a dormir?

─ Jae se quedó viendo una serie americana en la sala.

¿Jae? 

─ Veo que se llevan bien ustedes dos. ─dijo la morena sin darle mayor importancia.

─ Jae es muy atento y divertido. Casi como tú.

Casi.

─ Genial. ─dijo sin emoción.

─ Creo que aún te duele la barriga, ¿quieres que desaparezca el dolor?   

─ No.

Lo que siento es una extraña presión en el pecho y no quiero que lo sepas. 

─ ¿Segura que estás bien?

No.

─ Buenas noches.

─ Dulces sueños, Nini.

Genio tonto, ¿qué estás haciendo conmigo? 

(...)

─ ¿Rojo o Azul?  

Solo quiero que todo esto termine y olviden lo que está pasando.

─ Nini.

Necesito regresar a mi vida normal y acabar con este tipo de situaciones.

─ Jen, ¿rojo o azul?

─ Rojo.

─ Sí, rojo está bien. ─Gyuri opinó.

─ Bien. ─Sooyoung se dirigió a caja para pagar. 

─ ¿Qué se supone estabamos viendo? ─murmuró la morena.

─ No lo sé, pero dile siempre la opción que sostiene con la mano derecha.

─ Eres una excelente hija.

(...)

─ ¿Quieres tomar algo?

─ Sí, por favor.

─ Eres bastante buena, ¿lo sabes?

─ No es la primera vez que patino, solía hacerlo cuando vivía en Rusia.

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