Five Rules.

◣33◢

Desbloqueado.

Miro el reloj y este muestra que son cerca de las nueve de la mañana, hace tres días ya que fue noche buena. Cuando Jimin y Jae vieron la cuna se emocionaron muchísimo, de hecho Jimin lloro aun más que Jae. Estaban muy felices, dijeron que les había encantado la cuna y que era perfecta para Nini. Aun que mi regalo fue solo un pequeño pelo de la cola en comparación al regalo de papá para ellos. Dijo que era hora de vivieran como la familia que eran, y que necesitarían un lugar, por eso todos nos sorprendimos cuando les entrego a Jimin y a Jae las llaves de su nueva casa. Literalmente Jimin termino con los ojos hinchados como papa de tanto llorar. 

veinticuatro, cuarenta y seis, sesenta y ocho y el maldito numero seguía y seguía dando vueltas. ¿Quería saber de que se trataba? claro que si, pero no lograba relacionarlo a absolutamente nada, por lo que tampoco quería darle vueltas de mas al asunto para no terminar enfadada y agobiada. 

El timbre sonó y sentí una enorme pereza de tener que salir de la cama, tome mis bastones y sali de la habitación hasta la puerta de la entrada. 

- ¡YA VOY!.- No me quedaba otra que gritar y es que me demoraba un poco más en llegara  a la puerta, sobre todo cuando venia recién despertando, era como si mi cuerpo necesitara tiempo para reiniciar sus funciones. Por las malas aprendí a nunca levantarme de la cama por las mañanas o en medio de la madrugada sin la ayuda de mis bastones, porque era parar en el suelo seguro. 

- ¡SORPRESA!.- 

- ¡MIERDA!.- Su grito me toma por sorpresa y yo por poco sufro un infarto - ¿Cuándo llegaste de Daegu?.- Yoongi entra en la casa y me da un sonoro beso en la mejilla, 

- Hace un rato, pase a dejar a Nara a su casa y me vine directo aquí.- Este entra a la casa detrás de mi y se va directo a la cocina. 

- ¿Cómo estuvo el encuentro con tu familia?.- Yoongi iría a pasar la navidad con su familia, pero aparte de eso iba con la intención de presentar a Nara a sus padres, le escribí al maldito pero me dijo que no me contaría anda hasta que volviera. 

- Bien, excelente la verdad, creo que mi madre la quiere más que a mi, dijo que con solo verla notaba quien llevaba los pantalones en la relación.- 

- ¡JA! y tiene razón la señora Min.- 

- Calla enana o no te daré tostadas. - Hice el gesto de cerrar la boca y es que siguió preparando el desayuno.- Por supuesto mi hermano saco las fotos de cuando éramos unos niños y me avergonzó delante de ella, ella le tomo varias capturas a las fotografías de mi infancia,  a las vergonzosas por supuesto y me dijo que las usaría a su  favor en algún momento, por cierto antes de que me olvide, en la mesa te deje el regalo que te compramos con Nara.- 

- ¡Ay tan lindos! apuesto que de ella fue la idea, tu solo me regalas comida Min.- 

- ¿Acaso te quejas?.- Me dijo con una ceja alzada. 

- No, yo solo comento.- Me calle mejor y fui hasta la mesa a ver el regalo, era una pequeña cajita. la abrí y allí adentro tenia una bonita pulsera de plata, con una piedra de jade en ella. - Yoongi esta muy bonita, muchas gracias.- 

- Jae dijo que era importante darte un buen regalo de navidad, teniendo en cuenta que quiere que seas nuestra testigo en la boda.- 

- Claro por mi no h... ¡BODA! ¿MIN YOONGI!.- Este me mira con toda la diversión del mundo, mientras yo estoy por el colapso, procesando lo que acaba de decir. - ¡MAS TE VALE HABLAR AHORA MICHI!.- 

- No es nada del otro mundo la verdad, solo que estando allá me di cuenta que es la mujer con la que quiero y debo compartir mi vida, ambos amamos nuestro trabajo, sabemos que debemos respetar el tiempo a solas del otro, nos entendemos sin la necesidad de hablar las cosas, además me enamore de esa horrible y gruñona mujer.- Al tonto le brillaban los ojos cuando hablaba de Nara.