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Sus inmensas manos viajaron con mucha precisión hasta la cremallera de mi vestido, este la bajo hasta el final del carril y con un leve toque aquel vestido color carmín termino sobre el piso. mis manos soltaron al instante los bastones, para poder desabotonar su camisa, ni siquiera me preocupe porque caer, porque sus manos me sostenían de tal forma que eso no seria un problema. Una vez arranco su camisa este me toma con una facilidad tremenda y yo enrollo mis piernas a su espalda baja. El chico camina conmigo sobre él, besándonos y comiendo la boca con todo el ímpetu y deseo que nos dominaba en ese momento. 

- Tus labios, tus labios son tan malditamente suaves.- Me dice Hyunwoo para luego lamerlos. 

De manera veloz y con una sola mano abre el broche de mi sujetador y este lo lanza a un lugar que no me importa, de hecho va a parar sobre la lámpara de pie, lo que hace que la habitación quede iluminada de un tono rojizo por mi brasier carmín sobre ella. 

- Tienes que estar jugando, ¿Piercing?.- Me pregunta elevando una ceja y relamiéndose la boca al ver los piercing en mis pezones. 

- ¿Algún problema?.- Le pregunto de manera coqueta, sabiendo desde ya la respuesta. 

- No puedes estar jodidamente mas perfecta Andy.- Este me empotra aun más fuerte contra la pared y ahora solo yo me sujeto de él, porque este me ha soltado los muslos para tomar mis pechos con ambas manos y llevarlos hasta su boca. Apenas los succiona, lame y muerde, jadeos perfectamente audibles escapan de mi boca. Este apoya su cadera contra mi entre pierna la cual ya esta húmeda y siento de inmediato el duro bulto que lucha por seguir dentro de sus pantalones de tela. 

Como puedo abro su cinturón y desabotono el pantalón, este los bajas y así mismo hace con su bóxer negro, dejando salir en toda majestuosidad su enorme erección. 

- Haz sido una niña muy muy mala Andy, por eso tendré que castigarte.- Su voz era tan jodidamente seductora y el que sonara excitada me hacia perder la cabeza aun más. 

Me cargo contra su cuerpo nuevamente y esta vez camino llevándome hasta la cama y una vez en ella me recostó poniéndome allí con mucha delicadeza. 

- ¿Confías en mi?.- Pregunto mirándome a los ojos y yo asentí.-  No hare nada que no quieras hacer y me detendré si así me lo pides.- No entendía muy bien porque tanto cuidado, eso hasta que vi que anudo su cinturón de manera especifica y una sonrisa ladina apareció en su exquisita boca. Este acerco el cinto de cuero hasta mis manos y sin quejas deje que lo pusiera en ellas, un fuerte apretón pero que no alcanzo a ser doloroso me saco un gemido y acto seguido ya estaba atada de manos juntas a la cama. 

- Hare que gimas tan alto que pensaras que los gemidos vienen desde otro lugar.- Mi piel se había erizado por completo y yo solo quería tenerlo encima de mi de una buena vez. 

este quieto toda su ropa y quedo por completo desnudo para mi, su cuerpo era perfecto en cada rincón y centímetro de él. Su boca atrapo mis pechos nuevamente pero solo iba de paso, ya que sus besos y lamidas comenzaron a bajar lentamente por mi torso. un mordico a mi cadera me hizo morderme el labio, me estaba volviendo loca, me seducía con tanta sutileza y parsimonia que pareciera que bailaba sobre mi cuerpo tendido y dispuesto para él. Esta vez fueron mis bragas lo que sus dientes atraparon y comenzaron a descender por la cuerva de mis piernas. 

Mi corazón se sentía ir a mil por horas dentro de mi pecho y es que hace mucho que no tenia algo relacionado con lo sexual que no fuera por el auto placer que yo misma me podía brindar. 

Sus besos ahora iba en retroceso hasta que fueron directo a mi centro y el jadeo en mi boca salió disparado al exterior apenas su lengua delineo mi clítoris. Sus labios comenzaron una tortuosa pero placentera ola de lamidas y besos a mi intimidad, era tato el placer que me otorgaba, que mis pies se curvaban y se retorcían sobre las sabanas. - Sabes tan bien.- Dijo deteniéndose por unos leves segundos para atacar esta vez mi clítoris con su boca y mi interior con sus dedos. 

Five Rules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora