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Fisioterapia.

Estaba jugando con Rolly mientras Jungkook se mantenía en la cocina preparando el desayuno para ambos. Jimin se quedaría en casa de Jae mientras ella se recuperaba ya que esta había tenido una baja de defensas importante y había contraído una fuerte gripe, la cual Jimin se había contagiado por cuidarla. Ambos decidieron pasar estos días en la casa de Jae ya que no querían contagiarme, ya que el doctor dijo que no seria algo bueno en mi estado aun. 

Yeonjun tenia su gira de estudios, sería una semana entera en China pero este decía que no se le antoja viajar, que prefería quedarse en casa, lo que yo sabía de sobra que era una mentira y solo era su preocupación por dejarme sola, así que tanto él como Jimin le pidieron a Jungkook que se quedará conmigo un par de días. Papá casi no pasaba en corea últimamente, seguía sintiéndose culpable por no poder pasar más tiempo conmigo pero yo estaba bien con ello, ya que siempre estaba pendiente de mi y se quedaba junto a mi cuando estaba en casa.

- Bellota lava tus manos, la comida está casi lista.- Escuché decir a Jungkook desde la cocina.

Camine por el pasillo hasta llegar al baño, allí lave mis manos y también mi rostro, esperando que el agua se llevara el caos mental que tenía en mi en ese momento. Últimamente tenía sueños recurrentes, cada noche soñaba con Jungkook, a veces el sueño era muy normal, ambos pasábamos tiempo juntos, en otros hacíamos cosas muy casuales como  comer en un puesto callejero, pero el sueño más recurrente en estos últimos días era de Jungkook y yo teniendo sexo.

Eso me estaba taladrando la cabeza, ya me sentía culpable por tener alguna especie de sentimiento amoroso por el mejor amigo de mi hermano, pero estar teniendo sueños sexuales y tan detallados con él me parecía aún peor.  Los sueños no eran como una escena de película donde se ven dos adultos desnudos en una cama, cubiertos solo por las sábanas. Muy lejano de eso, soñaba de una manera tan detallada y explícita que se sentía tan real cuando abría los ojos, que todo mi cuerpo reaccionaba ante ello.

Eran siempre tan detallados y vividos que me llegaba asustar, como la tempura de su cuerpo envolvía en calor mi cuerpo, como su piel suave se sentía bajo el tacto de mis dedos, como vibraba mi interior cada vez que sus manos recorrían mi cuerpo, y cada una de las veces en las que acabamos este me daba un beso en el hombro y acurrucaba su nariz entre el hueco de mi cuello y entrelazaba sus piernas con las mías. ¿¡Cómo podía ser tan detallado!? ¿Tanto y de tantas maneras distintas deseaba a Jungkook al punto de soñar cada noche con él? A este punto jamás podría dejar de lado estos sentimientos por él, y solo terminaría con un corazón destrozado y de seguro rechazada por él.

Entré en la cocina, Jungkook terminaba de poner las fresas y las bananas cortadas encima de los hot cakes que había preparado, les puso un poco de salsa de chocolate y sirvió leche de banana en los vasos. Rolly iba tras de mi y se fue directo a tirar del pantalón de Jungkook para llamar su atención.

- No me he olvidado de ti tocino, ten tus galletitas y un poco de fruta.- Jungkook le dió de comer a Rolly y se sentó frente a mi en la isla de la cocina.

- Gracias por preparar el desayuno Jungkook-Oppa, lamentó mucho que mis hermanos te hayan metido en esto.- Me disculpo un poco nerviosa, aún sentía vergüenza por lo que pasó hace dos días en la cancha de baloncesto, que Jungkook me haya tenido que ir a buscar, porque ni siquiera sabía cómo volver a casa.

Él no toco el tema, hizo como si nada hubiera pasado y yo sabía bien que lo hacía por no incomodarme, incluso le mintió a Jimin para que esté no me regañara.

- ¿ Por qué te disculpas Bellota? No es ninguna molestia para mí quedarme contigo unos días.- Siempre es muy amable y atento, tanto que me hace sentir horriblemente inútil.

Five Rules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora