Five Rules.

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                                                                                         Tormenta.

*Jungkook Pov* 

Literal me tuve que llevar a rastra a la habitación a Haneul, ella rara vez bebe en exceso pero esta vez si se paso de más en las copas, pero no iba a reprocharle nada, no hizo nada malo aparte de vomitar la alfombra de la madre de Taehyung. 

Después de limpiarla y cambiarle la ropa, al fin pude acostarla a dormir, aun que no fue muy difícil ya que esta estaba totalmente muerta con el alcohol, me preocupe de que quedara de lado en caso que fuera a vomitar estando dormida y yo no me diera cuenta. 

Los segundos previos a que Haneul vomitara fueron una completa locura, mi cerebro se desconecto por completo y solo podía notar la electricidad que mis manos sentían recorrerlas al tenerlas sobre la cintura de Darya y mi corazón latiendo desbocado. ¿Qué había sido todo eso?, ¿por qué tanto caos interno por un juego tonto y absurdo?. Sentía que me iba ahogar en el mar de pensamientos incorrectos y absurdos sobre lo que hubiera pasado de no haberme detenido en ese mismo segundo. 

Soy un enredo de pensamientos en estos momentos y siento que de seguir acostado terminaré ahogado en el mar de dudas que me están atormentando, por eso termino saliendo de la cama. Me pongo un pantalón de chándal y un hoodie sobre la camiseta para salir por algo de aire al jardín. 

 El viento se siente un poco más frio que las noches anteriores pero es agradable después de sentir tanto calor estos días. El cielo tienes nubes esparcidas como si la lluvia fuera una posible opción. 

- Veo que no soy la única con insomnio esta noche.- Su voz me toma por sorpresa y volteo a verla. 

Viene con una camiseta que de seguro le robo a Jimin, esta le queda graciosamente grande, su pelo esta tomado en una coleta enmarañada que deja caer varios mechones a los costados de su rostro. 

- De seguro si hubiera bebido un poco más ya estaría soñando.- Le respondo de manera casual. Bellota se sienta a mi lado en la banca de madera y tiembla levemente por el frio que de seguro la tomo por sorpresa. 

- ¿Cómo esta Haneul? bebió más de lo que pudo tolerar al parecer.- 

-Dormida, ella no tolera del todo el alcohol así que hoy le afecto bastante.- Bellota sigue temblando y me incomoda verla así, por lo que decido quitarme la sudadera y ponérsela. 

Esta no se opone, pero si batalla con la prenda y es que le queda tan grande que parece haberse perdido dentro de ella, y yo no puedo evitar reír al verla luchar por su vida. 

- No te rías idiota y ayúdame a salir de esta carpa.- Sin dejar de reír me pongo de pie como ella y jalo de la sudadera para que esta baje y pueda sacar la cabeza. Pero mi risa y toda la diversión quedan atrás cuando Darya sale del interior de la prenda de ropa y ambos quedamos extremadamente cerca. 

Lo que creí que estuvo en mi imaginación o que pensé que solo había sido por el juego y el alcohol, vuelve a mi envistiéndome con todas su fuerzas, esa corriente que había sentido recorrer cada parte de mi cuerpo me mantenían sin poder pensar, solo sus labios y sus ojos brillantes eran los dueños de toda mi concentración en ese momento. 

Separó sus labios con la intención de decir algo y la verdad es que no quería averiguar que diría y solo lo hice, termine con la distancia y junte sus labios con los míos. Eran suaves, estaban fríos y sabían a algodón de azúcar. ¿Cómo alguien tan tosca como ella podía saber tan dulce?  

Creo que mis manos tenían imanes negativos y su cintura positivos, porque sin esfuerzo alguno se encontraron para aferrarse a ella, todo de ella me hacia querer estar tan cerca que ni siquiera quería espacio alguno para respirar, ¿Quién necesitaría oxigeno cuando probaba su boca?. Sus manos se apoyaron de una manera muy tímida sobre mi pecho, pero a medida que el beso se intensificaba ella tomaba con más fuerza mi camiseta, hasta que la falta de oxígenos nos jugo una mala pasada y nos hizo tener que alejarnos.