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Estuve aguantando las ganas de orinar por cerca de tres horas, no quería ir al baño porque me daba miedo que otro de estos sujetos me atacara, lo pensé por mucho rato, pero después de ver lo que le había pasado al tipo que me ataco, creí que cualquiera que haya tenido esa misma idea, quizás ahora lo pensaría dos veces si no quería terminar con el rostro despedazado.

No fueron ni diez, ni cinco segundos antes o después, fue en el momento adecuado, en el instante preciso, porque de haberlo dudado unos leves segundos más, el tipo no me hubiera quitado las mordazas de las manos, no me hubiera tomado del brazo, no me hubiera escoltado por el pasillo, ni hubiera pasado justo por fuera de aquella puerta, porque de haber sido unos segundo después, no me hubiera enterado de que Hyunwoo me estuvo engañando por todo este tiempo, no hubiera sabido que Chung-hee sabia muy bien que este era policía, y que yo solo era el botín de trueque para que este demente le devolviera a Elena Harris, la que al parecer es algo del Policía.

- No te tardes, al jefe no le gusta que estés fuera del cuarto.- Me dice con un tono molesto el sujeto que me trajo hasta el baño y cierra la puerta tras de mi.

Subí la tapa del inodoro y con el trasero en el aire orine, todo este lugar me causaba asco, por más reluciente que este se encontraba. Limpie mi entre pierna, la cual dolía mucho aun y por como salió el papel higiénico manchado, aun seguía sangrando. No jale de la cadena, no quería que el tipo afuera se diera cuenta que ya había terminado. necesitaba unos segundos para procesar todo lo que estaba pasando. Ahora entendía mucho y muchas piezas y situaciones comenzaban a calzar, y la verdad es que después de todo lo que había ocurrido en las ultimas veinticuatro horas, ya nada me parecía lo suficientemente bizarro o descabellado.

- Date prisa maldita sea.- Escucho bramar al animal que estaba fuera y al fin jalo la palanca y lavo mis manos. Este me escolta nuevamente por el pasillo pero esta vez Hyunwoo sale por aquella puerta y este repara en mi presencia.

- Esta bien Káiser, yo me encargo desde aquí.- Le hablo el "policía".

- Bien por mi, estoy harto de hacer de niñero. Muero de hambre.- Y como si lo estuvieras relevando de un trabajo tan simple y trivial como el atender publico en una zapatería, el sujeto se va y deja que Hyunwoo me acompañe hasta mi "grandioso" cuarto.

- Ya no te quedaras en ese lugar, Chung-hee quiere que estés cómoda y en ese lugar solo revivirás una y otra vez la vio... eso.-

- La violación, dilo por su nombre porque el que no digas ni lo menciones no hará que la vagina deje sangrar o que  me duela menos al igual que la dignidad dolida y acabada por el he hecho de que todos ustedes me hayan visto como lo hicieron.- Mis palabras eran duras, pero no más que todo lo que tenia dentro en este momento. Me sentía como una maldita moneda de cambio, como un objeto por el cual cualquiera se siente con el derecho de decidir sobre el.

El policía me llevo hasta el nuevo lugar donde me dejarían encerrada, este era un cuarto común y corriente, aun que sin ventanas, solo una puerta de entrada y salida, claro estos se asegurarían de que no me podría si quiera aventar de cabeza a través de la ventana.

- Espero que sea alguien muy importante como para que valga la pena todo esto ¿No?.- Se que tener información sin que ellos lo sepan me da ventaja, pero no podía quedarme en silencio, ya que tener ventaja no me servía de nada, porque de aquí no saldría y eso ya lo sabia.

- ¿De que hablas?.-

- De eso, que Elena debe ser muy importante para ti como para que comprometas incluso tus valores humanos, digo porque yo soy solo objeto al cambiar ¿No es así?.- Su cara perdió el color, claro ahora era consiente de que yo ya sabia de donde venia todo y por supuesto que algo de vergüenza debía sentir, si es que al menos algo de simpatía le provoque por haber vivido juntos tantos meses, digo, que hasta a una rata le tomas agrado cuando la ves a diario.

Five Rules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora