Danzo es alguien que quiere a los doceles solo para el.
Lo que el sabe es que los doceles fueron sellados por el primer hokage Hashirama un antiguo docel muy hermoso y deseado.
Pero aparte de él y Tsunade una senju nadie más sabe de esos hermosos s...
Narro yo: Un pelicastaño de ojos perla está caminando asia su casa después de un largo entrenamiento y las preguntas y asombro de su sensei y compañeros no se hicieron de faltar caminando solo en medio de la noche pues había ido con su equipo a comer ramen no se dió cuenta cuando alguien se le acercó.
-Hola-dijo un azabache de ojos azules era danzo quien hizo el jutsu de transformación para acercarse al docel.
-Quien eres-dijo el pelicastaño.
-Mi nombre es Tomoe y el tuyo-dijo aquel azabache.
-Esto no te interesa-duji el pelicastaño queriendo seguir su camino pero el azabache se lo impidió.
-Hey todavía no hemos terminado-dijo el azabache sosteniendo aquel niño pelicastaño de ojos perla muy hermoso danzo osea el niño quería llevarse aquel docel y encerrarlo así ya tendría un docel.
Pero los planes de Danzo se fueron ala mierda pues un azabache con una coleta quien pasaba por ahí el pelicastaño de ojos perla no entendió por qué se fue pero al fondo sentía alivio se decidió girar para ver por qué se fue y entonces vio al azabache le agradeció mentalmente por qué no sabría que pasaría si el no hubiera estado.
-Te vas a quedar ahy te vas a resfriar no sientes el agua o que-dijo el azabache de coleta pues era verdad estaba lloviendo.
-Shikamaru Nara-dijo el pelicastaño enojado pues aquel chico no le caía bien.
-Mejor anda a tu casa es un fastidio un resfriado-diji el Nara para seguir caminando.
El pelicastaño se fue corriendo pues si el azabache se fue puede que aquel de nombre Tomoe vuelva a aparecer y no tenía buena espina de eso al llegar se dió un baño y se acostó en su cama.
-Quien se cree para darme ordenes-dijo aquel pelicastaño de ojos perla quedándose dormido.
Mientras en la cueva de Akatsuki un rubio y un peligris estaban peleando por una manzana.
-Damela es mía-dijo un rubio quitándole la manzana al peligris.
-No te la voy a dar yo la vi primero-dijo el peligris tratando de quitarle la manzana al rubio pero en el intento la manzana callo en las manos de un peliazul.
-Kisame dame esa manzana-dijo un peligris.
-No dámela a mi-dijo el rubio.
-Hay ya me cansé para nadie es está manzana-dijo un pelicafé agarrando la manzana y comiéndose la enfrente del rubio y el peligris.
-Y si por qué pelean por una manzana si recién terminamos de comer-dijo un pelinaranja.
-Te odio kakuzu-dijo un peligris yéndose a su habitación.
-Valla kakuzu hiciste enojar a tu novio-dijo el rubio.
-El no es mi novio-dijo el pelicafé.
-Aja lo que digas si te veo que mueres por el todo el rato que llegamos no le has quitado la mirada-dijo un rubio robándole un dango a itachi y yéndose a su habitación a mimir.
En la aldea de la arena un pelirrojo cenando quien lo observaban sus hermanos quien desde la mañana no le quitaron la vista.
-Tengo algo malo-dijo el pelirrojo serio.
-Gaara te viste a un espejo cuando te levantaste-dijo una rubia con dos coletas.
-Si y me di cuenta que mi cuerpo encogió un poco y se hizo más delgado-dijo el pelirrojo.
-Pues yo te veo un poco gordo-dijo un pelicafé haciendo enojar un poco así hermano.
-Yo no estoy gordo-dijo un pelirrojo asiendo un puchero.
-Kankuro como te atreves a llamarle gordo a Gaara-dijo la rubio.
-Hoy también fui a la oficina del Kazekage-dijo el rubio.
-Y paso algo-dijo el pelicafé.
-Me dijo que no sabía que me pasa pero me dijieron que estaba bien me dijo que mañana tenía un permiso para ir a la aldea de la hoja-dijo el pelirrojo terminando de comer.
-Y iremos contigo verdad-dijo la rubia.
-Si me dijo que le diga ala hokage que me revise quizás ella logra un resultado-dijo el pelirrojo
-Mira lo bueno volverás a ver a Naruto-dijo el pelicafé.
-Si y por eso hoy de duerme temprano para llegar lo más antes posible-dijo el pelirrojo yendose a su habitación.
-Bien-diji la rubia.
-Desde cuando el hermano menor da órdenes-dijo el pelicafé.
-Mejor larga a domir si no quieres que te pegue-dijo la rubia yéndose el pelicafé no tuvo más remedio y se fue a domir.
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