𝕀𝕟𝕤𝕚𝕕𝕖 𝕄𝕪 𝕄𝕚𝕟𝕕 [𝐓𝐎𝐌𝐀𝐑𝐑𝐘]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐕

Hogwarts, Ubicación Inconcebible, Escocia, Gran Bretaña

Sábado 7 de Noviembre de 1992

12:30 PM

—¡Debería ser castigada! ¡Amenazó a un maestro e hizo un juramento contra él! ¡Esto es un ultraje! ¡Debería ser expulsada! ¡Al igual que la señorita Potter!— Snape se burló. Se veía pálido de ira, pero en sus ojos generalmente desalmados, había una pizca de presunción. Hermione miró a los profesores frente a ella sin los ojos oscuros y con párpados pesados, ya que todos estaban en la enfermería desde que Hermione se había negado a dejar el lado de Bella.

—Entonces tendrías que castigar a tus propios estudiantes también, Severus. Esta no es una calle de un solo sentido— señaló McGonagall. Snape apretó los dientes y negó con la cabeza y Bella hizo una mueca de dolor cuando el Crece-Huesos hizo su trabajo.

—Antes de repartir castigos, creo que deberíamos llegar al fondo de este problema— sugirió Riddle. Estaba sentado al otro lado de Bella. Bella estaba tirando distraídamente de la manga de su bata. Ron estaba sentado con Hermione. Eran los únicos estudiantes en la sala en ese momento. Hermione suspiró y miró por la ventana. Ella no quería hablar de eso.

—Sí, Tom, creo que ese es también el camino a seguir. Señorita Granger. ¿Por qué le juró eso al profesor Lockhart?— Preguntó Dumbledore. Antes de que Hermione pudiera responder la pregunta, Lockhart intervino.

—Sí, Bella me perdonó. ¿Tenía algún sentido hacer el juramento si ya me perdonaron?— Dijo Lockhart. Bella puso los ojos en blanco pero no respondió en absoluto. Hizo una mueca de dolor de nuevo y se dejó caer contra la almohada.

—¡Ella no te perdonó! ¿Y por qué lo haría? ¡Hiciste desaparecer los huesos de su brazo con un hechizo que ni siquiera era real!— Protestó Ron. Todos miraron a Lockhart con sorpresa, excepto Riddle y los niños. Lockhart pareció disgustado.

—Eres solo un segundo año. No sabrías ninguno de los hechizos médicos particularmente peligrosos que hago. Y como dije antes, sucede a veces. ¿Verdad, Anastasia?— Lockhart preguntó usando el apodo de amigos de Bella y Riddle la llamó. La paciencia de Hermione terminó con ese nombre en particular.

Los ojos de Hermione se oscurecieron más que nunca y se puso de pie, señalando con un dedo acusador a Lockhart. Levantó la cabeza de una manera altiva que hizo que todos los que eran lo suficientemente mayores recordaran el congelamiento de la Primera Guerra.

—¡Cierra la boca! ¿Cómo te atreves a pronunciar ese nombre? ¿Te atreves a manchar ese nombre con tu boca sucia?— ella siseó enfadada. Bella parpadeó, como una lechuza, recordando a Luna por un momento. Bella agarró a Hermione del brazo y tiró de ella para sentarse a su lado.

—Sería prudente que no me llamara así, profesor Lockhart. Un puñado de personas tiene permiso para usar ese nombre. Usted no es uno de ellos—, dijo Bella con frialdad. Ella apretó los dientes pero un gemido de dolor escapó de sus labios. Lockhart asintió y Dumbledore miró a Hermione con comprensión.