𝕀𝕟𝕤𝕚𝕕𝕖 𝕄𝕪 𝕄𝕚𝕟𝕕 [𝐓𝐎𝐌𝐀𝐑𝐑𝐘]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗

Número 12, Grimmauld Place, Londres, Inglaterra, Gran Bretaña

Sábado 31 de julio de 1993

09:00 AM

—¡Buenos días!

Sirius se apartó del horno y miró con los ojos muy abiertos a Maya Granger. Maya se puso de pie con una sonrisa dirigida al Lord Black. Se dio vuelta para evitar mirarla más.

Ella era hermosa. Su cabello era castaño claro, del mismo color que que el de su hija pero no tenía ojos marrones. Tenía unos hermosos ojos azul cristalino que parecían leer su alma.

—Buenos días.— Saludó Sirius cuando se dio cuenta de que no había respondido. Observó por el rabillo del ojo como Maya se ajustaba la bata de seda gris a su alrededor. Trató de no admirar como complementaba su esbelta figura.

—¿Tienes café? Normalmente lo tomo por la mañana.— Dijo Maya. Sirius le sirvió el café y decidió servirse su propia taza antes de sentarse frente a Maya. Su cabello tenía rizos naturales, que eran grandes y sueltos y le caían sobre los hombros. 

—¿A dónde fueron ayer?— Preguntó Sirius, con curiosidad. Maya sonrió para sí misma. Sirius decidió que tenía una hermosa sonrisa.

—Fuimos al Callejón Haven y almorzamos. Fue muy agradable. Hasta que alguien gritó que alguien había escapado de Azkaban...creo que es una prisión mágica por lo que deduje.— Comentó Maya. Sirius sonrió.

—Eres inteligente. Entonces, ¿Dónde está tu...marido?— Sirius preguntó. La sonrisa de Maya se atenuó un poco.

—Está...está en un viaje de negocios. En una convención. Al menos, eso es lo que me dijo. De todos modos, ¿Sabes donde está Hermione? No estaba en la habitación cuando me desperté.— Dijo Maya, sonando un poco preocupada. Sirius agitó la mano y se aclaró la garganta.

—Todavía está en la casa. Habría sentido algún cambio en las protecciones si se hubiera ido. Probablemente esté en la habitación de Bella.— Dijo Sirius. Pensar en Bella le trajo a la memoria los eventos del día anterior y frunció el ceño con frustración.

—¿Qué pasa? ¿Pasa algo?

Las preguntas hicieron reaccionar a Sirius y miró a Maya. Parecía un poco preocupada por él. Esto casi lo hizo sonrojar, pero se negó, porque él era Sirius Black y hacía que las mujeres se sonrojaran. No al revés.

—Solo...ésta conexión que Bella tiene con Riddle va mucho más allá de los nombres, la tutela y los núcleos de las varitas. Es desconcertante y estoy bastante seguro de que le gusta. Incluso si no lo sabe en realidad, creería que habría defendido a Riddle antes que a mí.— Confesó Sirius. Maya rió en voz alta y sacudió la cabeza.

—¿Qué? ¿Qué es tan divertido?— Preguntó Sirius, molesto. La risa de Maya se atenuó un poco pero siguió riéndose.

—Sé con certeza que a Bella le gusta el profesor Riddle. Pero, por supuesto que te defendería. Eres su tío y ella tenía razón. Era solo la edad y la edad no es más que un número. Probablemente tengas 32 años.— Maya medio preguntó.