𝕀𝕟𝕤𝕚𝕕𝕖 𝕄𝕪 𝕄𝕚𝕟𝕕 [𝐓𝐎𝐌𝐀𝐑𝐑𝐘]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐈

Hogwarts, Ubicación Inconcebible, Escocia, Gran Bretaña

Sábado 19 de septiembre de 1992

8:00 AM

—¡Feliz cumpleaños, Mione!

Hermione le sonrió a su emocionada amiga y miró por la ventana. Hermione suspiró y se volvió para mirar a Bella que no estaba sonriendo ahora. En cambio, estaba haciendo pucheros, lo que hizo que Hermione frunciera el ceño en respuesta.

—¿Qué ocurre?— Preguntó Hermione. Bella miró hacia otro lado y suspiró dramáticamente.

—Tienes 13 ahora, odio ser la más joven—, Gimió Bella, lo que hizo que Hermione pusiera los ojos en blanco y comenzara a atar su cabello en una coleta alta, como solía hacer todas las mañanas. Mientras se ataba el cabello, no se dio cuenta de que Bella sacaba un paquete grande. Cuando miró hacia arriba, Bella casi empujó el paquete en su cara.

—Un regalo. ¿Qué es?— Preguntó Hermione, emocionada. Bella arqueó una ceja y le hizo un gesto, sin decir palabra. Hermione la abrió y vio que un trozo de pergamino revoloteaba primero.

Querida Mione,

Hacer este libro me ha llevado mucho tiempo. Es una traducción del tomo de parsel sobre tácticas de batalla. Sé lo fascinada que estás con la batalla, los guerreros y la guerra en general. Asi que aqui esta. El libro fue escrito en el año 1300 en pársel y las palabras en inglés son el doble de largas. Será mejor que me lo agradezcas.

Amor,

Bella

Hermione miró el libro en estado de shock. Era cuero nuevo y podía oler a pergamino nuevo. Miró a su mejor amiga con los ojos muy abiertos. Bella estaba sonriendo ante su mirada de asombro.

—Bell... no sé qué decir...

—No digas nada.— Fue la única respuesta de Bella.

Más tarde, ese día, mientras estaban sentados en la biblioteca leyendo mientras Ron jugaba al ajedrez mágico con Seamus cuando el dúo fue interrumpido.

—Bella...

Bella miró hacia arriba para ver a Ginny Weasley con una chica de grandes ojos grises y cejas arqueadas que la hacían lucir permanentemente sorprendida. Bella parpadeó antes de cerrar su libro sobre la cultura élfica. Los ojos de la otra chica se posaron en la tapa antes de que sus labios se extendieran en una sonrisa soñadora.

—Oye, Ginny. ¿Qué pasa?— Preguntó Bella, recostándose en su silla. Hermione apenas miró hacia arriba antes de inclinarse sobre su nuevo libro. Estaba tomando notas sobre casi todas las tácticas y ya tenía un cuaderno medio lleno. Sabía que tendría que pedir más tinta y libros, y no podía olvidar las plumas, añadió Hermione mentalmente. Ginny le sonrió a Bella.