¿Cómo carajos te vas a olvidar?

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Digan holaaaaaaaaaa posibles habitantes

Ashley

Realmente palabras tan simples como esas lograron hacerme sentir mal, no podemos elegir lo que nos va a lastimar, pero dolían aún más porque venían de ella el dolor eminente y no podía evitar querer llorar, quería gritarle al mundo que me sentí mal, que estaba lidiando con tantas cosas que sentía que ya no podía más.

Quería que toda esta mierda acabara, no podía llorar no frente a ellos porque cuando permites que las personas vean lo frágil que eres les habrás dado todas las armas para destruirte y ese no era un lujo que yo me podía dar.

Sentí un roce cálido acariciando mi mano y enseguida súper que era Jack. Su tacto era cálido que contrastaba perfectamente con mi cuerpo helado irónicamente sentí un poco de paz él podía hacerme sentir muchas cosas con solo mi mano rozar, él me había arrebatado una a una mis armaduras y aun así me había demostrado que en él podía confiar, que no tenía que esconderme entre millones de armaduras o fingir ser alguien más.

-Deberíamos parar necesito un baño ya-dijo Haile por su tono de voz pude deducir que estaba molesta.

Jack seguí acariciando mi mano lentamente dibujando pequeños círculos de vez en cuando pasaban pequeñas ráfagas eléctricas por todo mi cuerpo y piel lentamente se empezó a erizar.

-Yo quiero comer algo, ¿crees que podamos para Jack?-la voz de Scarlett era casi una súplica.

-Ujum-mustio de mala gana-en la primera gasolinera que vea me detengo.

No quise abrir los ojos no sé cuanto tiempo paso. Haile se quejó muchas veces y solo se calló hasta que finalmente Jack se detuvo escuche las puertas abrirse, pero no me moví el roce de su mano ceso ¿Por qué carajos se detuvo?.

-Quieres algo-la voz de Jack hizo que abriera los ojos de golpe.

-Una botella de agua por favor- pronuncié sin mirarlo, sabía que si lo veía directamente a los ojos me haría cambiar de opinión, me haría cuestionarme haciéndome una propuesta que no podía rechazar y quizás podría terminar mal.

-Debes comer algo más Ash.

<<Si comes vas a engordar>>

-No me apetece comer nada, solo quiero una botella de agua-mentí.

-Ashley mírame.

<<No gracias esta caro>>

-Quiero una botella de agua.

<<Pareces disco rayando>>

Jack tomo mi mentón con su mano e hizo que girara mi rostro mirando así esos hermosos orbes azules.

-Ash yo sé que te cuesta comer si pensar que está mal y que cuando lo haces te provoca vomitar, creo que deberías considerar aceptar la ayuda que te ofrecieron en el hospital es buena forma de empezar. Tomando únicamente agua te vas a enfermar debes tratar de comer un poco más no puedo obligarte a que lo hagas, pero te prometo que si lo haces voy a estar a tu lado en cada paso que des porque para mí es realmente importante que tú estés bien.

<<Que carajos se dice en estos casos

Mierda, él arrebata una a una mis armaduras con solo hablar>>

Jack me podía decir tantas cosas, pero el maldito problema era que a mi cabeza no la podía callar, a ella no le podía gritar que se fuera al carajo o que lentamente me dejara de matar es jodido cada día pensar en las calorías que por mi boca van a pasar o pensar que con un simple bocado voy a engordar, pensar cuando me dará otro ataque y nuevamente me quedaré sin respirar. No sabía que decirle no podía decirle que iba a aceptar porque al engañarlo a él me estaría mintiendo a mí también ¿ir a un psicólogo? Quizás eso me podría ayudar, pero ¿Qué iban a pesar los demás?.

Al final no sabemos decir adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora