Llévame contigo ︴ hange zoë

14. Patatita...

Habían pasado unos años desde lo del muro. Seguíamos siendo los diez que sobrevivieron más algunos miembros nuevos y un chico más que nos ayudaría en el proceso que se avecinaba entonces. Bueno, en ese momento siete. Eren estaba... Declarándole la guerra al imperio del que venían los culpables de todo lo que pasó en Paradis. Armin preparándose para el ataque, y Hange estaba con algunos miembros más de la Legión en el dirigible. Resultó que no éramos los únicos que quedaban de toda la humanidad, y nos tenían engañados. Nos trataron como idiotas. Pero habíamos descubierto todo, y no se saldrían con la suya. Eren ya había jurado el día que fuimos al mar que se la devolvería. Marley no iba a salirse con la suya. No les dejaríamos.

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El dirigible sobrevoló la ciudad incendiada y en guerra. Eren se acababa de cargar al Warhammer, y el Mandíbula se había llevado una buena paliza, igual que el Acorazado. Levi se encargó del titán Bestia una vez más. Le tenía incluso odio, manía. Aquello no me llamó demasiado la atención... Lo que sí me sorprendió fue aquella cría. Había explotado un tren de nuestras filas anteriormente, y ahora estaba en escena de nuevo. Llevaba una escopeta más grande que ella, y también iba acompañada de otro niño rubio. Parecían tan enfadados como nosotros, y me sentí mal por ellos, pero me intenté calmar diciéndome a mí misma que se lo merecían por lo que nos habían hecho.

En ese momento estaba con Jean, Sasha y Connie.

-Vale, esperaremos a que el dirigible pase por aquí y subiremos. Yo me encargaré de que no nos pase nada. -Indiqué.

-T/N, tranquila. No tienes que preocuparte tanto por ser capitana de escuadrón. Créeme, podremos cuidarnos solos. -Jean me miró a los ojos como diciéndome "todo estará bien".

-Está bien, está bien. Perdonadme. -Me rasqué la nuca.

-Awww, no pasa nada. -Me abrazó.

Entonces Sasha disparó a uno de los guerreros enemigos.

Vi a la niña de antes. Le dedicó una mirada de odio a Sasha. Ella simplemente apartó la vista.

Miré al cielo. El dirigible estaba casi encima de nosotros.

-¡Vamos, vamos, el dirigible está ahí, tenemos que irnos! -Grité, mientras me agarraba a la escalera y subía rápido para que nadie se quedase en tierra.

Subí al dirigible, ayudé a Sasha, Jean y Connie a subir también, y enseguida fui a ver a Hange.

-¡Hange! -Me lancé sobre ella y la abracé lo más fuerte que pude.

-¡T/N, ¿estás bien?! ¿No te han hecho nada? ¿Todo bien? -Me cogió la cara y empezó a mirarme por todas partes, revisando que no tuviese ni una sola herida.

-Hange, tranquila, estoy perfectamente. Todos estamos bien.

-Lo imaginaba, estando tú saldrían todos vivos. Pero no te hablo como comandante, te hablo como pareja, querida.

-Entonces supongo que un abrazo no le será suficiente, mi superior.

-Supones bien, subordinada. -Se acercó un poco más a mis labios.

-¿Y qué será, pues? -Pregunté, acercándome también a sus rosados labios.

-Tendrá que complacerme con algo más, capitana. -Subió mi mandíbula y juntó nuestros labios. Yo cerré los ojos y dejé que hiciese lo que quisiera.
Y justo en ese preciso instante, entró Armin.