Piloto

506 8 0
                                    

Me duele la maldita cabeza y la luz esta penetrando mis ojos hasta que duelen.

- ¿quien mierda abrió la cortina? - grito mientras tapó mi cara con la almohada.

- Soy yo imbecil- dice Brad, mi mejor amigo desde pequeña. Este se va acostando y se tira a mi lado.

- ¿Qué pasó ayer? - preguntó confundida todavía con la almohada en mi cara.

- ¡Te graduaste! - dice con un tono sarcástico y volteó los ojos.

- Ya lo se. Digo en la fiesta. No me acuerdo de absolutamente nada.

- Tomaste varios chupitos, llegaron tus compañeros de la uni, tomamos mojitos, te fuiste con ese buenorro que no nos querías decir si nombre...

- ¡Para ahí! - me senté de golpe en la cama- ¿que hombre? ¿que hice con el?

- Que voy a saber yo. Te lo llevaste al pasillo vip donde se encuentran las habitaciones en el club y después volviste diciendo que era buen besador.

- ¡Mierda! - gritó mientras tomó mi cara con mis manos. - ¿Habrá pasado algo más?

- ¿por que tan preocupada? - pregunta Brad con el ceño fruncido y su cabello rubio colgando por sus hombros.

- Carl. - confieso y el pone los ojos en blanco.

Carl era un compañero de la uni con el que salí en dos citas y aparentemente quedó flechado por mi. Continuamos saliendo y teniendo relaciones pero como amigos con derechos. Incluso, le aclaré de antemano que esto era sin sentimientos y el acepto. Hace un par de días me pidió exclusividad y estaba apurada por irme y le conteste "lo pensaré" . A los dos días me voy con otro. Si se llega a enterar, quedará destruido. Se que no somos nada pero es un buen chico.

- ¡Dios! No eres nada con ese pan de Dios. Deja de buscarle la vuelta. Si es qué pasó algo, paso algo. Y sino, no pasa nada y listo. No están ni siquiera saliendo oficialmente.

- ¡Quiero acordarme quien carajos era ese hombre! Esa no soy yo. No me beso con cualquiera Dios. - suspiró cansada.

- ¿Habrá sido un solo beso? - pregunta Brad divertido.

- Yo creo que si me hubiera acostado con alguien si lo recordaría. ¿No crees?

Brad ríe y pongo los ojos en blanco nuevamente. Me levanto de la cama para ir a desayunar pero antes busco mi teléfono en mi bolso y mis dedos tocan algo un poco pegajoso. Al agarrarlo y sacarlo lo tiro al suelo y grito:

- ¡Mierda!

- ¿qué pasó ahora? - pregunta cansado Brad.

Le muestro el condón usado levantándolo del suelo y rompe a carcajadas.

- ¿Como carajos guardo un condón usado? - hablo sin poder creer lo que hice.

- Tienes dos ventajas: sabes que tuviste sexo y, lo más importante, usaste protección. - responde Brad. Y odio admitirlo pero por un lado tiene razón.

- Voy a tirar esto ya mismo. - caminé furiosa rápidamente al baño.

El tacho de basura estaba tan lleno que la basura caía al suelo así que era imposible tirar el condón ahí. Sin ganas de cambiar la bolsa, deje el preservativo en la mesada del baño, atrás del lavador. Me fui a hacerme el desayuno.

Créanme cuando les digo que no soy así. No se porque mi casa está hecha un desastre. Suelo tener todo extremadamente organizado y cuando no está, me enojo muchísimo. Pero estoy con tanta resaca que no tengo tiempo para eso.

Hice un licuado que supuestamente ayuda a la resaca. Lo bebí y después me tire en el sillón a ver fotos de mi graduación en mi teléfono. Sonreía a cada una de ellas. Me costo millones llegar a graduarme y me daba satisfacción enorgullecer a mi padre de una vez por todas. Sin embargo, tampoco dejaba de pensar con quien mierda me había acostado anoche.

Alguien toca la puerta y voy a abrirla rápidamente si de todas formas no estoy haciendo nada. Al abrirla, me encuentro a quien ya supuse que iba a encontrar: Erika. Ella era una rubia alta que solía ser la novia de Brad pero este la dejo por "sus razones". Estas razones era que cada vez que alguien se acercaba a Brad y el les agarraba sentimientos, las alejaba.

-¿Donde está? - me pregunta ella con su acento irlandés.

- En mi habitación.

- ¿Puedo pasar? - pregunta un tanto preocupada.

Me corro a un lado y le hago el gesto para que pase.

- Ponte cómoda.

Ella sonríe tímidamente y se va a mi pieza. Cierra la puerta y yo simplemente me pongo a ver el capítulo de mi serie favorita en todo el mundo: Modern Family.

Ya había visto como diez capítulos así que me pareció hora de bañarme y Justo al salir de la ducha me llega un mensaje de Carl:

"¿Podemos juntarnos a charlar? "

"Por supuesto."- le contestó - "en la pastelería Barb"

"Ok."

Me baño y me cambio con un jean Mom negro y una camiseta verde manzana al cuerpo.

Antes de irme, me acerco a mi puerta y grito:

- ¡Me voy a ver a Carl!

- Ok - grita Brad un tanto furioso. Debe estar hablando de cosas un poco tensas con Erika.

/////

Me encontraba en "Barb", una pastelería que estaba cerca de la casa de Carl y de la mía. Vivíamos cerca.

Carl aparece por la puerta con su camisa y pantalones formales que lo distinguen. Era de estatura mediana, cabello marrón claro y corto y tenía unos ojos color verde muy bonitos.

Me saluda y yo hago lo mismo para después sentarnos uno frente al otro.

Después de hablar de cosas triviales y de la graduación, suelto la bomba:

- Me citaste para algo y no se si es importante o era solo para pasar el rato.

- Em si... sobre eso... recuerdas que hace días te pregunte lo de la exclusividad.

Mierda. Mierda. Mierda.

- Si. - me limite a contestar.

- Bueno... ¿tienes una respuesta?

- Lo siento pero la respuesta es no. Incluso, esto de amigos con derechos tiene que frenar ahora porque no quiero lastimarte.

- Dame una razón por la que no.

- No quiero comprometerme ahora cuando estoy recién en mis veintes. Una etapa que debo disfrutar sin atarme a nadie.

- ¿Estuviste con alguien?- pregunta de la nada y me descoloca por un rato.

- Si pero no viene al caso porque ni siquiera me acuerdo quien fue... maldito alcohol y maldita graduación- bromeo.

El sonríe tristemente.

- Te entiendo perfectamente pero si necesitas algo o cambias de opinión, aquí estoy siempre.

- Gracias y tú también Carl cuenta conmigo. Aun así, nos seguiremos viendo en el trabajo así que estaremos en contacto.

- Claro.- dice.

Nos quedamos charlando y después de dos horas vuelvo a casa. Brad y Erika ya se habían ido así que quede sola con la pregunta que tuve todo el día rondado en mi cabeza:

¿Con quien me acoste anoche?

Un antes insignificante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora