Éxtasis

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Ya habíamos despedido a todos los familiares hasta quedar Alex y yo solos. Él estaba tirado en el sofá leyendo un libro llamado "El pensamiento creativo"

- ¿Por que tardas tanto? - exclama Alex desde el living.

Sonrió mientras estaba en la cocina poniendo una vela en el kilo de helado que compre hoy en la heladería favorita de Alex.

Entre al living con la vela prendida mientras le cantaba el feliz cumpleaños. Los ojos de Alex brillaban y su sonrisa era de oreja a oreja. Dejo el libro a un lado para mirarme. Me senté frente a él y ansiosa lo obligué a que pidiera tres deseos y soplara las velas. Eso mismo hizo. Saque dos cucharas y le guiñe el ojo. El me beso.

- Te adoro. - me dice.

- Y yo te quiero... Ahora que lo hemos dicho, creo que no voy a ser capaz que parar. - confieso y Alex ríe.

- Te ruego que no pares. - habla y toma una cuchara que le tiendo. Comenzamos a comer del pote del helado.

- Ey, no quiero sonar pesada ni nada... - arranco y Alex me mira intrigado.

- Dime.

- ¿Te avergüenzas de lo nuestro?

Su semblante está serio pero tranquilo.

- Si me avergonzaría, no te hubiera presentado a mi familia.

- Lo se pero el hecho de que sea tu única relación que no le mencionas al mundo me genera dudas.

- ¿Acaso hablaste con alguien? - me pregunta.

- No viene al caso. Contesta.

- No me avergüenzo. Necesito protegerte. Nada más. Si hago público lo nuestro, tu vida llena de paz se arruinará y cambiará por completo. No quiero eso. No quiero que te alejes de mi por el ritmo de mi vida.

- Entiendo. Pero quiero hacer cosas normales como pareja también. Como salir a comer sin andar ocultándonos en los lugares VIP y saliendo a escondidas o tapándome el rostro. Es cansador Alex.

- En algún momento el mundo se enterará Hailey. Visualizo estar contigo mi vida entera y si eso ocurre, en algún momento lo nuestro saldrá a la luz. Mientras tanto, quiero prolongar tu vida pacífica lo más que pueda.

Sonrió.

- ¿Tu vida entera eh? Te tienes mucha fe campeón.

Alex sonríe.

- ¿Acaso usted no fantasía conmigo señorita Martínez?

- Señor Laurent, pienso en usted las 24 horas del día. Si supiera los orgasmos a los que he llegado con usted en mi mente. - suelto divertida y Alex estalla a carcajadas. - Pero a largo plazo se tendrá que ver.

- Déjeme cambiar su opinión.- habla Alex mientras se arrodilla frente a mi entrepierna en el piso.

Toma una cuchara de helado y comienza a trazar una línea de él desde mi pie hasta mi entrepierna. Siento mojarme. Alex levanta mi pie y lo pone en su hombro mientras va lamiendo y besando el camino de helado que trazo en mi cuerpo. Justo cuando termina del chupar peligrosamente cerca de mi entrepierna, levanta la vista y ve mi expresión de lujuria total. Aparentemente eso lo impulsa a hundir su boca en mis fluidos. Comienza a lamer, succionar, besar y morder suavemente mi clitoris haciéndome acabar en su boca en cuestión de pocos minutos.

- Joder. Eres perfecta. - suelta y una vez recuperada de mi extasis, lo hago sentarse en el sillón con su erección al aire.

- Mi turno señor Laurent. - susurro.

Un antes insignificante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora