Percance

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Habíamos llegado al set. Me pusieron una credencial que colgaba de mi cuello y pasamos. Había un estacionamiento especial para el auto de Alex que decía "Reservado: Alexander Laurent".

Alex me dijo que mantenga la cabeza baja cuando esté afuera porque habían paparazzis. Eso hice desde el momento que entramos por la seguridad. Bajamos del auto y Alex toma mi mano. Me encantaba sentir su tacto.

Un hombre se nos acerca.

- Leo, ella es Hailey.

- Hailey, Leo. Mi manager.

Le sonrió y le tiendo la mano.

- Mucho gusto.

- Igualmente. Vamos entren. - dice y pasamos a una especie enorme de galpón.

- Sácate los anteojos si quieres- dice Alex y eso hago.

Estaba lleno de cámaras y cosas de filmación. Había uno de esos fondos verdes gigantes allí también. Habían un par de pasillos que según Alex, te llevaban a los camarines. Saludamos a un par de personas y Alex me lleva hacia una puerta del pasillo que hice "Alexander Laurent".

Pasamos y es literalmente como en las películas. Alex me ve de reojo y yo inspecciono el lugar.

- Me gusta mucho - hablo mientras me siento en el sillón.

- Saca lo que quieras de la heladera. - me dice y yo agradezco.

Un grupo de cinco personas entran y automáticamente me di cuenta que eran los estilistas, maquilladores y peluqueros de Alex.

- Voy a dar una vuelta. - aviso al ver que había tanta gente dentro.

Camino por dentro del set para recorrer el lugar. Voy por los pasillos y sin querer choco contra una mujer rubia y alta. Era preciosa para ser francos.

- Lo siento. - le digo amablemente y ella me mira de reojo de arriba a abajo. ¿Y a esta que le pasaba? Doy media vuelta y sigo caminando.

Voy al sector de las cámaras y veo todo atentamente. Sin embargo, cuando ya no hay más que ver, me siento en una silla a un esquina y saco un libro de mi cartera blanca.

Siempre llevaba un libro conmigo por las dudas. Esta vez estaba leyendo "Girl power is amazing".

Leía mi libro atentamente hasta que veo a alguien parado en frente mío. Levantó la vista y era Alex. Le sonrió.

- ¿Estas aburrida? - pregunta un tanto preocupado.

Había cambiado su outfit por una bermudas y una remera mangas cortas.

- Nop. Me senté a leer mi libro.

- Okay. Ahora entrare a rodar, ¿si?

- Okay. Te estaré viendo- hablo y le guiño el ojo. El se agacha para besarme. Sonrió.

Da media vuelta y se va adonde estaba la tela verde. Allí estaba la rubia también y caigo en la cuenta que es su ex novia, Leila Williams.

Va a sonar espantoso pero era inevitable compararse con semejante mujer. Tenía piernas bronceadas, larguísima y extremadamente delgadas. La cara parecía tallada a la perfección y sus ojos azules sacados del mejor océano del mundo. Dios, era perfecta.

Me obligue a mirar la escena y a evitar que los celos y envidia sacar lo peor de mi.

La escena parecía tratar de que ambos protagonistas estaban en una cita donde hablaban de conocerse y como ella tenía una pasado oscuro. No entendía mucho el contexto de la situación pero me encantaba ver a Alex actuar. Lo hacía de maravilla y me fascinaba.

Estaban rehaciendo la escena como cuatro veces porque en todas, Alex se reía por una frase que decía el personaje de Leila. Debo admitir que tenía un poco de celos al ver como ambos reían a carcajadas pero me convencía que era parte del papel. Deben haber estado como una hora para grabar solamente esa escena.

Estaba observando la escena hasta que siento un líquido caer en los partes íntimas. Mierda. Me levanto rápidamente y corro hacia el camerino de Alex. Por suerte no había nadie. Entro al baño y allí estaba: la mancha roja de cada mes.

Las anticonceptivas habían estabilizado mi periodo pero con la suerte que tengo, me cae en el momento menos oportuno de la historia.

Pienso. Pienso. Pienso.

Podía ponerme la copa menstrual que llevo en mi cartera pero el problema era el pantalón beige que había quedado manchado.

Me quedo en el baño pensando con la copa menstrual ya colocada. Minutos después, oigo la puerta del camerino abrirse. Mierda.

- ¿Hailey? - era la voz de Alex y me relaje un poco.

- Vuelve a grabar. Tuve un percance solamente.- le digo del otro lado del baño. 

- Estamos en descanso. Abre la puerta.

- Incómodo - miento.

- Ya vi todo lo que haya ahí así que abre.

- ¿La puerta principal está cerrada? - preguntó.

- Por supuesto. Le puse cerrojo.

Suspiro y abro ligeramente la puerta para asomar mi cabeza.

- ¿Qué pasa? - pregunta preocupado.

- No soy una persona que se avergüence pero ahora si que lo estoy - comiendo a hablar y el me mira un poco divertido. - Me vino la menstruación. Me manche. - confieso y en su mirada veo entendimiento.

- Voy a ir a pedir una pollera o algo ¿si? - me dice y yo asiento.

Espero unos minutos y aparece el con una pollera verde oscura. Era pequeña pero tenía elástico así que capaz que ayudaría. Me la pasa y me la pongo. Sonrió aliviada y salgo del baño.

Envuelvo mis brazos alrededor de su nuca y el mi cintura.

- Gracias de verdad.

- No hay de que. Es completamente normal. - me dice y yo sonrió al sentir que me gane la lotería con Alex como novio.

- Y perdona por causarte problemas el primer día que te acompaño a trabajar - confieso un poco avergonzada. El sonríe y me corre un mechón de pelo de la cara.

- ¿Problemas? - pregunta divertido- Estás apoyándome. Incluso, personas allí fuera están diciendo que mi novia es linda y que es híper carismática. De problemas nada. - habla y lo beso tiernamente.

- Véte que tu descanso debe haber terminado. - le digo y el me sonríe. Me da un beso rápido y se va.

/////

Nos estábamos por ir después de horas en el set y Leila se nos acerca. Esta vez me trata bien solo porque estoy parada al lado de Alex.

- Leila - habla y me tiende la mano.

- Hailey. Un gusto. - digo y tomo su mano.

Alex se limita a mirar.

- Soy la ex - habla ella y trato de ocultar mi enfado. No se que tenían las exs de Alex pero repetían que eran sus ex novias.

- Soy la novia - respondo y finjo una sonrisa. Ella hace lo mismo.

- Ha sido un gusto grabar contigo hoy corazón - dice mientras abraza y le da un beso en la mejilla a Alex.
La fulmino con la mirada y Alex parece notar mi enfado. Pone una mano en mi cintura y aprieta levemente.

- Debemos irnos Lei- habla Alex y la saludamos.

Comienzo a caminar con la mano de Alex en mi espalda. Colocó nuevamente mis lentes y mi gorra, y tapo mi cara con mi cabello.

Salimos fuera y comienzo a escuchar preguntas y gritos de los paparazzis arriba de nuestras cabezas. No levanto la vista. Subimos al auto y veo a Alex.

- La odio. - confieso y el ríe.

- Que no intervenga en lo nuestro, ¿si? - me pregunta y yo suelto un bufido pero asiento finalmente. - No es nadie de quien preocuparse.

¿No lo era?

Continuará...

Un antes insignificante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora