Un antes insignificante

Te espero

Me puse un top que era básicamente corpiño negro de encaje con una pollera negra de cuero sintético. La noche estaba un poco fresca así que opté por una campera de cuero sintético también. En los pies me puse unos tacos bajos que se atan a la pantorrilla.

De maquillaje lo principal que hice fue delinearme fuertemente el ojo y pintar mis labios de un rojo potente.

- ¡Brad apúrate! - le grito a mi amigo. Esta vez estamos en su departamento.

Cada vez que venía aquí me volvía loca del desorden que era. Me daban ganas de acomodar todo pero eso me tomaría horas.

- Ya estoy gruñona. - me dice y le silbo al verlo vestido. Llevaba un jean levis y una camiseta negra apretada al cuerpo que dejaba ver sus músculos.

- Tu te ves sexy también. - responde a mi silbido. - Si no fueras como mi hermana, me acostaría contigo - me guiña el ojo y yo suelto una carcajada.

- A mi no me van los rubios.

- Te perderías el mejor rubio.- habla y sonrió.

- Bueno, ya vamos. Llegaremos tarde.

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Habíamos llegado a un bar llamado "Cripto". Estaba lleno de gente pero logramos sentarnos con Brad. Al rato, el pidió un trago extraño y yo un martini.

Cuando nos lo traen comenzamos a tomarlo.

- ¿Y qué onda tu con el famoso sexy ese? ¿Te acostaste con el?

- Además del bar, lo cual no recuerdo, no.

Brad abre los ojos como platos.

- ¿Por que? Hasta yo me le lanzaría encima.

- Quiero ir despacio. - confieso.

- ¿Desde cuando? - pregunta Brad confundido. No contestó y el sonríe de oreja a oreja - Oh, te está empezando a gustar.

- Bah, no - hago un gesto con la mano sacándole importancia- Recién vamos tres citas y hablar por chat. Me parece una persona interesante y entretenida.

- Y eso te está gustando.

- Si. Pero nada de que me enamoro ni esa estupidez. Recién lo conozco. Pero si, se podría decir que me está empezando a gustar.

Brad sonríe.

- ¿Y qué pasó entre Erika y tu? - cambio de tema porque pensar en Alex me prendía.

- Le metí los cuernos y me dejo.

- Imbecil - le digo.

- Gracias - sonríe con sarcasmo.

- Debes dejar de hacer eso.

- ¿Hacer que?- pregunta.

- Alejar a la gente que te quiere, excepto a mi, obvio. Ellas no son como tu madre Brad. - le digo y el sonríe levemente.

- Lo sé pero al final de todo es complicado.

La mamá de Brad lo abandonó cuando él tenía 14 años por un millonario. El papa de Brad falleció a los 18 de un ACV.