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He decidido editar esta historia, lo haré porque no está muy bien escrita que digamos, pero la trama es tan buena que ya he tenido distintas personitas que escriben que la quieren adaptar.

He dado mi consentimiento a una de ellas, con las demás me he sentido mal porque se han decepcionado conmigo, pero es que no puede mi esfuerzo estar por todos lados como si no fuese difícil crear un fanfic.

Pido disculpas, son sinceras.

Así que ahora me toca a mí dar mucho más en esto que fue creado hace tiempo y está alcanzando una notable expectación por parte de los lectores, quiero darle mucho más sentimiento y realismo a TN y Jungkook... gracias.

 ⁠♡♡

Su mano bajó desde la mesa hasta la rodilla de ella. Llevaban sentados solo unos diez minutos pero él no podía soportarlo más. Desde que la vio entrar fue algo maravilloso para sus ojos. Con aquel vestido color champagne ajustado y esa cola en la que estaba atado su pelo castaño habían hecho de él un don nadie. Un deseo por tocar su piel blanca sintió su corazón y su entrepierna. Desde el día que la conoció no pudo dejar de pensar en ella.

—Señor Jeon ¿Es entonces usted el fundador de la compañía de autos de lujo que ha crecido tanto en este último año? —decía el esposo de ella mientras él tenía su mano en su rodilla cómo si fuera un enfurecido depredador esperando devorarla más pronto que tarde.

Ella contrajo sus muslos por la sensación que le hizo sentir, iba a arder en el infierno si seguía deseándolo tanto. Pero últimamente todo eso le daba igual.

—Sí señor Kim y cuando quiera podemos hacer un trato usted y yo —mientras hablaba, Jungkook intentó mover su mano unos centímetros más arriba.

TN sintió la sequedad en su boca y una tos la atrapó tan de repente que todos la miraron sin saber qué le estaba ocurriendo.

—Querida ¿Te ocurre algo? —decía su esposo mirando lo roja que se encontraba su mujer.

—No es nada no te preocupes...tengo que ir al baño...

Se levantó dejando la mano de jungkook abajo del mantel, se fue un poco aturdida, necesitaba refrescar su rostro que estaba ardiendo por la actitud imprudente de alguien al que se estaba poniendo peligroso encontrarse.

Mojó primero sus muñecas para contrarrestar el flujo sanguíneo que circulaba por su cuerpo peligrosamente, su corazón iba a estallar por la fuerza que latía.

Después mojó su rostro y respiró hondo. Lo secó despacio y se miró al espejo.

—¿Estás loca? —se dijo con una sonrisa haciendo que de nuevo se pusieran sus mejillas rojas.

Tenía una ilusión extraña al pensar que él estaba ahí dándole ese momento íntimo y que encima la amaba, y es que la tenía sumida en un mundo tan distinto al que había vivido todos estos años que se sentía plenamente feliz.

Estaba ella aún frente al espejo cuando Jeon llegó y la atrapó por detrás, de un golpe cerró la puerta del baño.

—Así que cerrando los muslos para que yo no te toque ¿Eh? —hundió su rostro en su cuello e inhaló su aroma— hueles tan bien cariño —besó su nuca con desesperación.

—Nos pueden ver —gimió por un momento ella al notar en su piel el tormento que le daba— tu mujer y mi marido están ahí...

—Lo siento pero han sido tantos los días que he estado sin verte que no puedo soportarlo más —se miraban al espejo. Sus ojos ardían de deseo y sus labios sonreían de forma provocativa.

—Este vestido tenía que estar prohibido —dijo Jungkook en un susurro mientras lo subía hacia arriba—. Me pusiste a maldecir cuando vi como te miraban esos hombres, llegaste e hiciste una revolución.

—No podemos hacerlo aquí...¿estás loco? —balbuceó ella bajito y nerviosa. Intentaba quitar sus manos para que no subiera el vestido más arriba de lo que ya estaba.

—Solo será un momento...ehhh?...venga TN te necesito —le dijo con una sonrisa maliciosa...

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AMANTES (JK & TN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora