Victoria
-¿Debería responderle? -pregunte por milésima vez desde que salimos al descanso entre clases.
-Ya te dije, ¿pregúntate si realmente lo hiciste porque querías joderlo o no? -mastica su manzana mientras en la otra mano tiene una bolsa donde antes estaba la manzana, el jugo y el sandwich que acaba de comer.
-No puedo pensarlo, lo odio y tal vez inconscientemente lo golpee para joderlo pero no para que le quitarán tu trabajo, no entiendo todo esto -aprieto mis manos y comencé a dar pequeños golpes a la mesa.
-Debes confrontarlo, y decirle que no entiendes que ocurrió pero no querías que le quitarán el trabajo, dile la verdad y punto -gruñe ya molesta de escucharme y sigue comiendo.
Me quedó pensando en si hacerlo o no, y después se me ocurre una idea ¿Si le digo que sí probablemente me odie y me deje en paz?
Sonrió y me levanto lo más rápido que puedo.
-Ahora vuelvo, ve a clases no me esperes -le digo rápido y salgo de la mini prisión entre la mesa y la barra para sentarse.
Comienzo a correr y me canso después de unos minutos de buscar a Ángel y no encontrarlo.
Me detengo sosteniendome con los casilleros, me recargo en uno de ellos y entonces es cuando escucho como uno se cierra de golpee, mi mirada se dirige hacia la otra fila de casilleros frente a mi, donde más allá me encuentro con Ángel mirándome.
Me acerco a él antes de que pueda decirme algo -Sí, lo hice a propósito, no te soporto y te quería fuera, aunque debí de admitir que no esperaba que te despidieran, pero pues lo mereces -lo mire directo a los ojos.
Sus cejas se fruncen de un modo de preocupación, después pasa a enojo, tristeza y por fin sus ojos se cristalizan, su voz suena entrecortada y como si se estuviera quedando sin voz.
-¿Realmente lo hiciste a propósito o solo lo haces para que te odie?
Mierda me descubrió, pero puse mi cara más seria y seguí mirándolo directamente a los ojos.
-Lo hice a propósito.
Su cabeza baja a ver sus piernas, todo su cuerpo comienza a temblar, sus manos se convierten en puños y después de unos segundos donde me comienzo a preocupar por él, levantan la cabeza, se despeina con una mano el cabello, su cabello medio largo tapa sus orejas y parte de sus ojos, sus manos dejan de estar en puños, con una sube a sostener su mochila en su hombro.
-Bien, gracias por ser honesta -se rasca el muslo, por encima de su pantalón.
-De nada -pronunció con total tranquilidad.
Él se da la vuelta lento, camina hacia las siguientes clases entre compañeros, termino suspirando y me dirigí al baño de mujeres.
Una vez ahí, me fijo que no haya nadie y comienzo a saltar feliz de que por fin Ángel me dejara en paz.
Me río de mi propia travesura y salgo soltando un largo suspiro.
-Vamonos a clases -le digo a mi amiga que me la encuentro mientras camino hacia la clase.
-¿Porqué la sonrisa?
-Hablé con Ángel -sonrió de nuevo mostrando mis dientes, entre ellos hay uno que está medio volteado.
-¿Sobre lo de su trabajo? ¿Que le dijiste?
Asentí -Que lo había hecho a propósito.
-¿Y lo hiciste? -fruncí el ceño.
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Iηтєяяυмρє мιs sυєñσs, ρяιη¢єsα [SS#4]
Подростковая литератураSaga Senderos Libro 4 [Es un libro independiente pero pertenece al mundo y a la cronología de la saga senderos] No es necesario leer los otros 5 libros para entender este. ¿Odias los estereotipos? Yo sí, mi nombre es Ángel, y no he de negar que soy...