|•Capítulo 27•|

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Victoria

Nick ya no tenía mucho que fingir, comenzó a volverse el chico mujeriego de la preparatoria, cuando se reveló increíblemente su popularidad aumento hasta un 25%, lo que ahora quería decir que era más popular que Jackson incluso que Ángel, compitiendo con el chico más popular Max Normmann.

Suspiré porque después de varias horas de clase y club por fin podía ir a casa, cuando estaba recogiendo mis cosas para irme, escuché una voz llamarme.

—Victoria —mi mirada se volteo en sorpresa y en temor por miedo a que fuera una de las bullyns, pero no fue así, me encontré con la sonrisa hermosa, cuerpo perfecto y esbelto de Queen, la reina del instituto.

—Miren quien es.

—La reina está llamando a la gorda.

—Es ella, es ella.

—¿Debería pedirle salir?

—¿Porqué llamaría a una friki como ella?

Solo escuchaba murmurar a mis lados a mis compañeros como cacatúas, los ignore completamente, acabando rápido de guardar las cosas me dirigí hacia Queen, aún guardando mis distancias porque no confiaba de todo en ella.

—¿Vienes a hacer tu acción de benevolencia del día? —me cruce de brazos, ella dio una risa un tanto extraña, parecía que le había divertido mi comentario pero que traía algo más en mente, comenzó a caminar y yo le seguí detrás como si me incitara a qué la siguiera, aunque no debería, podría llevarme a no se qué lugar y humillarme.

—Nicolás Bravo me está causando problemas —gruñe, frunciendo el ceño quiero hablar pero ella se me adelanta.

—Soy parte del consejo estudiantil, las chicas están pegadas a él casi todo el tiempo, a causa de estos enamoramientos los maestros han reportado al director más de tres faltas en cien estudiantes en tan solo una semana, la semana en la que Nicolás se reveló —la escucho dar un suspiro, entonces se voltea dándome una sonrisa.

—¿Quieres acompañarme al centro comercial?

La mire decidiendo si ir o no, y estuve a punto de rechazar su invitación cuando dijo.

—No tengo amigas...—mi mandíbula casi golpea el piso ante tal confesión —la última me engaño con mi novio.

Ella baja la mirada, tiene una mirada fría, neutra y con un brillo triste, pero rápidamente se recompone.

—No puedo hablar de muchas cosas con Max, después de todo no podría entenderlas por qué no es una mujer —alza los hombros.

Fruncí el ceño rápido —¿Max?

—Ah sí —sonríe de lado —somos amigos.

—¿Amigos?

—De la infancia, nos conocemos literalmente desde que éramos un embrión de 1 día —se ríe ante eso —Bueno no importa ¿Me acompañarás?

Ahora lo pienso más, no es que no me caiga bien, es que no confío en nadie, pero decido al menos escucharla hoy.

—Esta bien, vamos —la sigo, ella muestra que tiene un auto aparcado fuera de la institución, pero que no lo utilizaremos.

—¿Porqué? —pregunté, es un pecado no utilizar un carro caro deportivo de nueva generación.

—Bueno, mi padre es muy reconocido, y como soy la siguiente heredera, puso un rastreador en el auto para saber dónde estoy y no generarle problemas, él piensa que aún no me he dado cuenta de su rastreador, así que prefiero utilizarlo a mi favor —me da una sonrisa.

Iηтєяяυмρє мιs sυєñσs, ρяιη¢єsα [SS#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora