Capitulo 26: Nuevo Hogar

614 47 0
                                    

¡Mira, mira arriba! -
-

¿Qué diablos son esas cosas? -
- ¡Quítate de la ventana! ¡Deja de grabar y entra aquí! -
-Maldición... está empezando a hacer mucho calor ¿Acaso esas cosas lo están haciendo? -
-Mira, parece que está reuniendo energía... hasta parece una bomba-
- ¡Apártate de la ventana! -
- ¡Mierda, es una bomba! -
- ¡Yun! -
- ¡Hhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaa! ¡Mi rostro! ¡Mi rostro! -
- ¡Yun! ¡Resiste Yun! -
-Como pueden ver, este es un video grabado por una de las víctimas, del atentado perpetrado hace 3 días. El propietario del video se encuentra todavía en cuidados intensivos, recuperándose de las heridas de gravedad que obtuvo de esa explosión de calor. Hasta el momento las autoridades no han dado declaraciones sobre el incidente. El número de muertos es de 3 personas, y al menos 20 heridos, los daños causados a infraestructuras son de al menos 5 millones de yenes, los cuales pueden subir-
-No es tu culpa- fue lo que dijo Yu al momento que apagaba la televisión en donde estaban hablando del incidente de hace 3 días.
-Lo sé- respondió con serenidad Naruto para ver fijamente a la rubia. -Este tipo de cosas siempre ocurren, realmente no me afecta en nada, siempre habrá daño colateral- aclaro con calma el shinobi, asombrando a la heroína.
- ¿En serio dices eso? - interrogo con sorpresa, y algo de horror ante las palabras dichas por su amigo.
-Escucha, suena cruel y frio, pero así son las cosas. En nuestro mundo nos enseñan a matar y morir, y estás cosas son algo que pasan. En todas las guerras siempre habrá inocentes entre el fuego cruzado, y la mayoría morirá. Ciertamente lo siento por los inocentes, pero no se puede hacer nada, llorar o gritar sus nombres no los traerá de vuelta- aclaro con seriedad el ninja mirando fijamente a los ojos a la rubia. -Sé que eso es algo que no te gusta, pero recuerda que esto también es parte del camino de los héroes. Aunque luches y hagas tu mejor esfuerzo, nunca podrás salvarlos a todos- declaro con seriedad para ver a su compañera.
Yu realmente no tenía palabra alguna que decir ante eso, es cierto, Naruto no era de este mundo, era humano, pero un humano poderoso. Pero además de eso, su antiguo mundo fue un lugar bélico lleno de guerras, pero ¿acaso eso lo diferencia de este mundo?.
La verdad no lo veía muy diferente. Y sobre salvarlos a todos, era algo cierto, incluso un héroe de gran talla como All Might no es capaz de salvar a todos, ciertamente era un símbolo de la paz, mejor dicho, era el símbolo de la paz, pero solo para Japón. Ya que, para el resto del mundo, no era más que un simple héroe más de la larga lista que había, y a pesar de tener ese título, incluso él ha perdido gente.
-Lo que hiciste... ¿Esos fueron tus poderes verdad? - interrogo para ver un asentimiento por parte del oji-azul.
-Fue mi Yōton (Elemento Lava), para ser precisos, Yōton: Herufaiaōra (Elemento Lava: Aura de Fuego Infernal), un ataque que me permite rodear mi cuerpo en una armadura de lava, la cual a su vez expulsa una atmosfera de fuego, mientras más chakra aplique, mayor será la zona que abarque el fuego, luego concentro ese poder en un punto, y lo hago detonar con mayor fuerza y poder. El segundo fue el Yōton: Kurimuzonraionkingu no ken (Elemento Lava: Puño del Rey León Carmesí), el cual como su nombre lo dice, es un puño de lava que toma la forma de un león, mientras más golpes de, la fuerza incrementa, así como el poder del mismo- explico Naruto a la heroína profesional que solo guardo silenció.
Debía admitir que esos ataques eran realmente aterradores. Dos ataques de gran magnitud y fuerza, ambos devastadores.
-Tú mundo suena un lugar realmente aterrador y peligroso- comento la Takeyama.
-Y lo es, o, mejor dicho, lo era. Esta clase de ataques, créeme, no es nada a comparación de otros aun más peligrosos. Algunos podían crear olas de fuego capaces de arrasar con todo a su paso, otros podían crear enormes huecos en la tierra capaces de engullir ciudades, algunos podían controlar la sangre de tu cuerpo y matarte desde adentro, otros más incluso podían volverse intangibles para atravesar paredes y evadir ataques, e incluso algunos podían matarte con solo mirarte- Yu solo se sorprendió ante esas palabras.
No sabía que decir a eso, saber que existieron personas capaces de hacer esas cosas, ni siquiera ellos tenían tales habilidades. Ciertamente había personas con Quirks fuertes, pero sentía que ninguno se acercaba a las personas poderosas del mundo de Naruto.
-No creas que exagero al decir todo eso, en mi mundo había personas que se consideraban dioses por su gran poder- termino de decir el ninja con seriedad para ver fijamente a la rubia.
- ¿Tú te enfrentaste a ellos? - fue la pregunta que realizo para ver fijamente al rubio.
-Sí- respondió el ninja. -Me enfrente a ellos, todos eran personas poderosas y fuertes, eran monstruos, demonios- musito para apretar sus puños al recordar a sus enemigos.
- ¿Alguno de ellos te venció? ¿Tuviste miedo de alguno de ellos? - Yu solo observo como su compañero apretó con fuerza sus puños, para quedarse callado durante varios segundos, e iba a decirle que, si no deseaba contarle, que entendía, pero eso no sucedió.
-Sí... de entre tantos enemigos con los cuales luché, solo hubo uno al cual le tuve miedo, miedo y respeto. Un shinobi que contradijo las leyes de la vida y la muerte, un hombre con una determinación tan grande que no impidió que la muerte fuera un obstáculo en sus planes. Un hombre que era temido por todo el mundo shinobi, su sola mención causaba escalofríos en los adultos, alguien que era usado para asustar a los niños, una leyenda, un monstruo, un dios entre los humanos- la Takeyama solo notaba como su compañero parecía temblar al recordar a ese enemigo, podía ver... miedo.
Por primera vez en todo este tiempo, en el tiempo que lleva de conocerlo, está era la primera vez que veía esa expresión.
-Su nombre era Uchiha Madara- sintió un escalofrió recorrer su espalda ante la mención de ese nombre.
-"¿Por qué me acabo de asustar con solo escuchar ese nombre?"- pensó para juntar sus brazos y acariciarlos.
-Eso que sentiste es miedo, y no te culpo. Toda la gente de mi mundo le tenía miedo a ese hombre, ciertamente algunos le hicieron frente, pocos fueron los capaces de igualarlo en fuerza. Pero otros no tuvieron nunca oportunidad contra él. Y aquellos que sobrevivían a un encuentro con Madara, no volvían a ser los mismos nunca- dijo con serenidad, para ver como la rubia trago en seco.
- ¿Ese hombre... está muerto verdad? - pregunto con duda.
-Sí... fue traicionado por uno de sus supuestos lacayos. Murió en el campo de batalla, algo que, si me preguntas, fue bueno. Ya que hubiera sido un grave problema luchar contra él, cuando yo estaba muriendo- confeso para ver como la Takeyama parecía suspirar de alivio.
-Realmente tuviste una vida difícil en tu verdadero mundo- declaro Yu.
-Sí... por esa razón es que soy como soy. Tuve que aprender a sobrevivir desde pequeño, debes aprender a luchar y afrontar todo lo que la vida te aventaba. O de otro modo, te volvías un cadáver más- musito con seriedad. -Sé que este mundo y el mío son diferentes. Al menos en este mundo la mayoría de gente tiene suerte de no vivir en un lugar donde cada día puede ser el último. Pero gracias a eso, se han acostumbrado a una vida plena y tranquila, absortos de lo que sucede a su alrededor, negando la realidad, siendo adoctrinados con estereotipos, a cada niño se les enseña desde pequeños que son especiales, que pueden ser héroes, esa es la idea que les inculcan a todos. Pero nunca les dicen la verdad, y gracias a eso, la misma sociedad crea a los villanos- termino de hablar el shinobi dejado en completo silenció a la oji-violeta.
La verdad tenía razón, no podía argumentar nada, todo lo que dijo era verdad. Desde pequeña sus padres, maestros y compañeros le dijeron que sería una gran heroína cuando despertó su Quirk, todos la incitaban a volverse una heroína, pensándolo bien, solo se dejo influenciar por todos desde pequeña. No hubo ni una persona que le dijera que no debía ser una heroína... o mejor dicho, si la hubo, y ese fue Naruto.
Él le dijo que no necesariamente tenía que ser una heroína profesional para salvar vidas, que a veces los héroes son aquellas personas que tienen otras clases de luchas, como los médicos, bomberos, policías, maestros. Ser un héroe no precisamente significaba tener un gran poder, a veces, un verdadero héroe es aquel que tiene un gran corazón, y no dudaría en ayudar al necesitado, aquel que pondría la vida de otras personas antes que la suya.
- ¿Ya sabes que pasara conmigo? - salió de sus pensamientos al escuchar la pregunta de su amigo.
-No, por ahora no tengo idea. Los jefes dijeron que debíamos esperar- respondió con serenidad la mujer.
Desde el día del incidente, los jefes habían mandado a descansar al Uzumaki hasta nuevo aviso. Y no podía culparlos, después de todo, prácticamente asesino a dos villanos en la pelea. Y como eso era algo que no está permitido para la sociedad, ni para el sistema de heroísmo del país. El oji-azul debía esperar a que ellos llegaran a un acuerdo, y hasta entonces, debía quedar fuera de todo.
-Bueno, supongo que solo debemos esperar- comento el blondo.
Los dos rubios escucharon como la puerta del departamento era golpeada. La mujer se extraño un poco, pero camino hasta la misma para ver por el lente de su puerta, viendo a su compañera conejo.
-Es Mirko- musito para abrir la puerta, y darle paso a la peliblanca.
-Hola chicos- saludo la heroína conejo a los dos rubios.
-Rumi, que sorpresa verte aquí- comento Yu.
-Bueno, solo vine a saludar a unos amigos- respondió la mujer con serenidad.
- ¿Esa visita tiene que ver con mi situación? - pregunto el blondo que podía sentir la perturbación alrededor de la mujer. -No preguntes como, pero puedo sentir las emociones de las personas alrededor mío. Y ahora mismo, puedo sentir como algo parece inquietarte- aclaro el shinobi con serenidad a la profesional, quien solo se quedó callada, para suspirar.
-Sí, la verdad es que hace una hora acaba de terminar la reunión para saber que sucederá contigo- confeso para ver fijamente al chico, y ver que su expresión no mostraba cambio alguno.
- ¿Y qué paso? ¿Qué decidieron los jefes? - interrogo con evidente preocupación la Takeyama.
-Bueno, para empezar, les alegrará saber que Naruto no será acusado de cualquier cargo, y podrá continuar con su pasantía en la agencia- esas palabras aliviaron la preocupación de la Takeyama, quien agradecía a dios por esa buena noticia.
- ¿Cómo paso eso? ¿Qué sucedió para que llegaran a ese veredicto? - pregunto la rubia.
-Bueno, la verdad es que alguien logro grabar un video, en el que Naruto salvo a un grupo de personas, interponiendo su cuerpo como escudo humano para protegerlos. Eso ayudo mucho realmente, ya que como los noticieros solo exhibían videos en donde mostraban los daños por el ataque. Pero ese video logro que la gente viera que Naruto solo intentaba proteger a las personas. Eso logro que la agencia reconsiderara las cosas, o mejor dicho, a que lograran mantener una buena imagen, y es más, creo que hasta ganaron más. Ellos catalogaron el acto de Naruto como el de un verdadero héroe, aunque ciertamente hubo dudas por los daños causados a las personas que resultaron con algunas quemaduras por los ataques del cielo. Pero los jefes hicieron ver esos ataques como parte de los villanos, al menos el primer ataque. Y dijeron que Naruto prácticamente suprimió parte del poder del ataque suicida de esos villanos. Y para resumir las cosas, lograron hacer ver a Naruto un héroe correcto y justo, y no como un héroe rebelde que solo causa caos- explico Rumi observando a ambos chicos.
-Gracias a dios todo salió bien- comento la oji-violeta.
-Sí, tuviste suerte, chico- musito Mirko.
-Eso no es lo que parece incomodarte- hablo con seriedad Naruto. -Dime ¿Qué más sucedió? Sin duda alguna esa parece ser una buena noticia, pero hay algo más, dilo- ordeno con autoridad el blondo.
-Bueno... aunque ciertamente lograste librarte de problemas con la prensa y demás. Los jefes también decidieron que sería recomendable ponerte más tutores por así llamarlo, vigilándote de lo que queda de tu pasantía- musito para ver la expresión de duda en el rostro de Yu.
- ¿Otros tutores? ¿A qué te refieres con eso? - fueron las preguntas que realizo la mujer con el Quirk de gigantificación.
-Qué ellos pondrán a otros profesionales a vigilar al chico, las 24 horas del día, de lo que queda de su pasantía, vivirán con él, irán y vendrán con él, y nunca lo dejarán en pocas palabras. Eso es lo que quiero decir, o en pocas palabras, tendrá más niñeras cuidando de su culo- aclaro la peliblanca. -Yo soy una de sus nuevas niñeras, y las demás nos esperan en la nueva residencia que él habitara hasta que todo termine- señalo con cierta molestia.
No es que le cayera mal el chico, pero no le agradaba ser la niñera de un niño. Aunque no sabía si tratarlo como un niño, después de todo, actuaba más como un adulto que como un adolescente. Pero de cualquier forma, no le agradaba cuidar de alguien más, eran más responsabilidades, por no mencionar los problemas legales que tendría si algo le pasara. Ya bastante tenía con sus jefes molestándola por su carácter, como para tener que recibir los regaños de otros.
- ¿Naruto se mudará entonces? - musito con cierto desánimo Yu.
-No solo él. Tú también irás al nuevo lugar donde estará- dijo para sorpresa de la rubia. -Prácticamente eres su niñera principal, así que todavía debes hacerte cargo de él. Las demás y yo estaremos para ayudarte- termino de decir la Usagiyama con seriedad.
- ¿Quiénes serán los otros? - interrogo el oji-azul.
-No lo sé, los jefes me mandaron a traerlos para llevarlos a su nuevo hogar temporal- explico Rumi.
- ¿Ahora? - musito con desconcierto la rubia.
-Sí, ahora, abajo esta esperando el carro. Solo tomen lo necesario para 15 días, luego de eso. El chico regresara a la U.A, y tú podrás volver a tu apartamento- ordeno Rumi a los dos rubios.
-Bien, danos unos minutos- pidió la dueña del apartamento.
-Solo sean rápidos, los esperare abajo- musito para salir del lugar, dejando a ambos rubios en completo silenció.
-Por ahora acatemos las ordenes que nos dieron. Luego veremos que sucede- fue lo único que dijo el ninja, para preparar su maleta.
Simplemente dio un largo suspiro, espero que él dijera algo, o que se negara, pero al parecer no fue así. De cualquier forma, solo decidió imitar el acto de su compañero, e ir a preparar su maleta.
Ciertamente se había sorprendido mucho al ver a las personas que iban a protegerlo en lo que quedaba de su pasantía. Como era de esperarse, eran héroes profesionales, entre ellos se encontraba la heroína dragón Ryukyu, la profesional y modelo conocida como Uwabami, el heróe profesional Edgeshot, y también Best Jeanist.
Pero por si fuera poco, acompañando a Ryukyu y Uwabami, se encontraban 3 chicas que reconocía muy bien, ya que todas eran estudiantes de la U.A. Pero también se encontraba alguien que acompaño al héroe de hilos.
- ¿En serio debemos cuidar de este bastardo? - interrogo con seriedad Bakugou observando al Uzumaki.
-Créeme Justin Bieber, a mí tampoco me agrada esto- respondió con serenidad el Uzumaki al ver a su compañero de clase explosivo.
- ¿A quién putas le dijiste Justin Bieber? - exclamo con furia el rubio explosivo.
-A ti enano insolente- respondió con seriedad el shinobi, causando que una vena se marque sobre la frente del chico explosivo.
-Ya, ya, ustedes dos, por favor dejen de pelear- intervino Momo interponiéndose entre ambos rubios.
El Uzumaki solo miro fijamente a su compañera de clases. Ella era la invitada que venía junto a esa heroína serpientes, ella junto a Itsuka Kendo de la clase B. Pero como dijo, eran 3 las chicas que aparecieron, siendo la tercera Nejire Hado, quien venía junto a la heroína dragón.
-Oh, es como ver a un pequeño perro luchar contra un enorme gatito- dijo Nejire al ver la riña entre ambos rubios.
- ¿Un perro y un león? - pregunto Kendou que intentaba mantenerse a raya de ambos chicos.
-Sí... el chico explosivo sería más como esos perros pequeños... pomelo... pompón... pomchelo... ¡Ahg¡ No recuerdo su nombre, pero tiene cierta imagen como de ese perro. Y bigotes-kun, no sabría decir que animal parece, pero debe ser uno grande y fuerte- comento la peli-azul.
Por su parte Kendo solo miro fijamente a los chicos. Ahora que lo veía con los ojos entrecerrados, sí podía ver la imagen que su senpai tenía. Ciertamente ese chico llamado Bakugou parecía uno de esos perros llamados Pomerians, uno pequeño y revoltoso. Mientras que el Uzumaki, más que ver a un león, sentía que era otra clase de animal salvaje, uno desconocido realmente, pero era uno grande, poderoso y feroz, el cual mostraba una larga fila de dientes afilados.
-Muy bien mocosos, terminen esa estúpida riña- ordeno con seriedad Mirko molesta por la actitud de ambos chicos.
-Dile a está imitación de Justin Bieber que se calle entonces- fue lo que dijo el Uzumaki para hacer enojar más a Bakugou.
La verdad es que todos estaban de acuerdo en algo con el Uzumaki, y eso era decirle Justin Bieber al pobre chico explosivo. Y es que su imagen era diferente ahora, ya que utilizaba un pantalón de mezclilla, seguía usando la parte superior de su traje junto a sus grandas de manos, además de que su cabello estaba bien peinado y arreglado hacia un lado, teniendo la imagen de un niño aplicado.
-Da igual quien empezó, compórtense o me las pagaran- advirtió la heroína conejo con seriedad a ambos rubios.
Más solamente uno sabía que no era bueno contradecir a un profesional.
-Muy bien todos, escuchen con atención- hablo con seriedad Ryukyu llamando la atención de los chicos. -Como saben, por las próximas dos semanas estaremos trabajando todos como un equipo, además de convivir en esta casa de seguridad dada por las agencias en conjunto. Como tal de ahora en más deberán trabajar juntos, y evitar toda pelea sin importar nada- aclaro la mujer dragón con seriedad.
-Además de eso, cabe recalcar que los hombres tendrán su lugar para dormir, y nosotras el nuestro. Ciertamente nosotros los adultos somos responsables de nuestros actos, pero ustedes jóvenes, si algo llegara a pasar, es responsabilidad nuestra, y no quisiera tener la culpa porque alguna de estas niñas termino embarazada- musito Rumi igual con una voz autoritaria, causando un leve sonrojo en las chicas.
-También de ahora en más tendrán un horario. Se apegarán a él hasta que todo esto termino, deberán obedecerlo, o de otro modo, serán castigados- tomo la palabra esta vez el héroe ninja.
-Solo deben acatar nuestras ordenes, y obedecernos en todo momento. Si en el proceso nos encontramos con un enemigo, no se enfrenten a él solos, si les decimos que huyan, lo hacen ¿Entendido? - pregunto eso ultimo el héroe de fibras de hilos, observando fijamente al Uzumaki que no se inmuto ante esa mirada.
-Bueno, ¿alguna duda? - pregunto Uwabami a los adolescentes.
Más noto que ninguno parecía tener dudas, o mejor dicho, ninguno quería realizar preguntas a las cuales no obtendrían respuestas. Después de todo, cada uno de ellos vino prácticamente a la fuerza, no es que los trajeran en contra de su voluntad, sino que simplemente los trajeron sin decirles nada.
Aunque personalmente, ella creía que lo mejor hubiera sido enviar a los chicos a casa, para que estuvieran seguros. Ya que ahora eran los guardaespaldas del chico, quien era perseguido por un villano peligroso. Ella no sabía quien podía ser el que este detrás del chico, ni el motivo.
Sabía que algo andaba mal, desde hace tiempo sentía que cambiaron algunas cosas. Y eso se le confirmo cuando los altos mandos le dijeron que All Might ya no era como antes, debido a un incidente con ese villano desconocido, termino muy malherido, tanto que ahora apenas logra mantener su poder por un corto periodo de tiempo.
Como dijo, eso le dio un mal presentimiento. Y pues, ahora solo sabía que ese enemigo estaba detrás del chico rubio. Como dijo, desconocía el motivo, sus superiores no le dijeron nada.
Sinceramente creía que era mejor que estuviera bajo el cuidado de héroes más fuertes como Endeavor, pero al parecer el chico tenía cierta relación con una de sus pasantes. Y los superiores creían que era una buena idea si ella estaba cerca, aunque eso le causaba dudas, pero si preguntaba, no obtendría respuesta alguna, más que una negativa, y posiblemente un regaño.
La verdad es que no sabía que tenía en especial el chico, es decir, debía confesar que, si era lindo, y ciertamente se veía que era alguien fuerte. Después de todo, logro vencer a dos villanos él solo sin ayuda de nadie. Eso no era algo simple de hacer, incluso los héroes profesionales tenían problemas con los villanos, pero este chico, bueno, realmente no sabía que pensar de él.
-Por cierto, ¿Dónde están los otros que debían venir? - pregunto Mirko llamando la atención de todos los presentes.
-Se supone que debían llegar hace unos minutos, quizás algo los retraso- respondió Best Jeanist.
-Tal vez perdieron el tren- comento Ryukyu uniéndose a la conversación.
Los profesionales solo vieron al grupo de adolescentes, todos parecían calmados. Más todos vieron como de un momento a otro el rubio desapareció del lugar, seguido de escuchar un fuerte estruendo, y ver una cortina de polvo y humo.
Tanto profesionales como estudiantes se pusieron alertas, si había algo que de alguna forma todos entendieron, es que había problemas siguiendo al Uzumaki. Todos guardaron su distancia, además de estar alertas. Poco a poco la nube de polvo se fue disipando, al instante que todos vieron al rubio tener entre sus manos a un anciano, el cual tenía atrapado contra el suelo.
- ¡Suéltalo ahora, Uzumaki-san! - exclamo con evidente preocupación la heroína dragón al reconocer a la persona que estaba entre las manos del rubio.
- ¿Por qué debería hacerlo? Vino directamente a mí- respondió el oji-azul mirando a la persona que intento atacarlo.
Era un anciano, eso era muy evidente por su imagen, pero además de eso, estaba su tamaño, era pequeño, casi del tamaño de un niño de 10 años, usando un traje de héroe blanco y amarillo junto a una capa, y un antifaz. No sabía quien era, pero eso no importaba. Intento atacarlo, y eso era un grave error.
- ¡No, alto Naruto-kun! - el oji-azul solo elevo la mirada para ver como delante suyo caía cierta peli-verde pecosa. - ¡Suelta a Gran Torino por favor! - pidió Izumi al blondo.
El shinobi solo miro al anciano debajo suyo, para soltarlo y apartarse.
-Gran Torino ¿Sé encuentra bien? - pregunto la novena portadora del One For All, mientras el viejo tosía para recuperar el aire.
-Diablos chico, ¿en serio no puedes estar tranquilo unos minutos? - pregunto Mirko al ninja.
-Él vino directamente hacía mí, y eso es un grave error- aclaro con seriedad el blondo sin dejar de ver al anciano, el cual pareció recuperar el aliento, para verlo fijamente.
-Lo siento mucho Naruto-kun, la verdad no sé porque lo hizo, me disculpo por eso- hablo rápidamente la peli-verde que no notó que ahora llamaba por el sufijo "kun" al blondo, algo que de cierta forma no paso desapercibido por los adolescentes, pero fue dejado de lado por los adultos.
-No deberías hacerlo, después de todo, no es tu culpa ni error- aclaro con firmeza el blondo.
-Ya, tranquilo- pidió el héroe ninja al Uzumaki. -Perdón por eso Gran Torino, ¿Se encuentra bien? ¿No está herido? - pregunto el profesional.
-No, tranquilo muchacho, se necesita más que eso para herirme- musito el anciano para ver fijamente al blondo. -"Yagi tenía razón, este chico no es un simple adolescente. Logro detectarme incluso antes de llegar a él, además de que no parecía intentar obtener información. Estaba preparado para matarme"- pensó con seriedad mientras seguía sobando su cuello.
-Bueno, si todo está bien. Para terminar todo esto, ellos también formaran parte del grupo que estará en esta casa de seguridad- comento Mirko. -Ellos son Izumi Midoriya, y el héroe retirado Gran Torino, aunque estoy segura de que ustedes chicos ya conocen a la chica- musito la peliblanca con aburrimiento.
-Gran Torino fue un gran héroe en su momento, así que, por favor, muestren respeto a su persona. Él también formara parte del equipo, así que obedezcan lo que dice, en términos de héroes, él tiene mucha más experiencia que nosotros, es un hombre que ha pasado por muchas cosas. Así que escúchenlo, espero que todos se comporten como tal- ordeno con seriedad Hakamada. -Y es para todos, sin excepciones- comento viendo al Uzumaki que solo desvió la mirada.
-Muy bien, todos adentro- y con eso dicho, todos empezaron a entrar a la nueva casa de seguridad, la cual compartirían todos por las próximas dos semanas.
Naruto se encontraba sentado en el patio trasero de esa nueva casa, o, mejor dicho, mansión, o prisión. Era grande, del tamaño de una casa de un feudal de su mundo, hecha a la imagen de las antiguas casas japonesas.
La verdad es que seguía sorprendido por saber que prácticamente su mundo y este, compartían literalmente la misma cultura, o similar por así decirlo. Ya que a pesar de que las viejas estructuras de este país eran iguales que las de su mundo, la historia era por completo diferente. Pero regresando al punto, estaba afuera para tratar de conocer mejor la zona.
La casa era amplia, podía sentir como había mucha presencia policiaca junto a robots, patrullando los alrededores, así como sentir a otros más en algunas zonas escondidos. Siendo sinceros, creía que era una mala idea todo esto, tener a varios héroes en un punto no serviría, no contra alguien como ese tipo.
- ¿Interrumpo algo? - solo salió de su estado sensorial para girar la cabeza a la derecha, y ver a la pelinegra de la clase A.
-No, para nada- mintió con serenidad para ver al frente.
- ¿Seguro? Porque parecía que estabas concentrado. Si deseas puedo volver al rato- musito la Yaoyorozu.
-No, simplemente estaba pensando en algunas cosas. Pero dime ¿A que has venido? ¿En qué te puedo ayudar? - pregunto el shinobi.
-Bueno, a decir verdad, vine para preguntarte como estabas. Ya que apenas y logramos hablar en la tarde- explico la pelinegra que camino hasta el rubio, y sentarse a su lado, observando el cielo.
Pronto anochecería, el sol ya se estaba ocultando, dejando a su paso un hermoso atardecer en el cielo.
-Estoy bien, no debes preocuparte por mi- respondió Naruto con calma.
-Bueno, no me puedes culpar el preguntar eso. Después de todo, toda la clase se preocupo cuando escuchamos de ese incidente con los villanos, y más al ver los videos que publicaron en los noticieros- comento Momo para ver de reojo a su compañero, el cual se mostraba tranquilo.
-Agradezco la preocupación, pero todo está bien. Al final nada me sucedió, o de otro modo, no tendríamos esta conversación ahora mismo- musito el Uzumaki.
Los dos estuvieron en completo silenció por un par de minutos, un silenció pacifico y a la vez cómodo.
-Sé que algo malo está sucediendo, no sé que puede ser. Pero debe ser algo realmente malo, algo que te involucra a ti- esas palabras sorprendieron un poco al Uzumaki, quien solo miro a su compañera de clases, la cual lo vio directamente a los ojos. -No soy idiota sabes, ciertamente hay cosas que no logro entender o saber. Pero puedo ver con claridad que algo malo está ocurriendo, como dije, no sé que sea, pero es obvio que te involucra a ti personalmente. Después de todo, no es normal que termines envuelto en dos ataques de villanos poderosos- aclaro para ver al rubio suspirar y ver al frente.
-Como esperaba de ti, sabía que tarde o temprano encontrarías alguna conexión- musito para elevar la mirada, y observar como el sol se iba ocultando al fina, dando el paso a la noche.
-Así que tenía razón- fue lo único que dijo la pelinegra.
-Sí, tenías razón- apoyo el blondo. -Escucha, mientras menos sepas, y mientras más alejada estés de todo eso, estarás a salvo. Créeme, es lo mejor para ti. Así que te sugiero que no intentes indagar más, ni preguntar a nadie- ordeno con una voz serena el oji-azul.
La pelinegra entendió que sin duda alguna lo que pasaba, era realmente malo y peligroso. De otro modo, no estaría siendo apartada de eso ahora mismo. Pero aun así, ella sentía que no podía hacer caso a las ordenes de su compañero, no cuando su vida corre peligro.
-Aunque me pidas eso, no creo poder hacerlo. No cuando un compañero, un amigo se encuentra en problemas- recito para ver al susodicho a los ojos. -Sé supone que somos amigos, y los amigos siempre están a tu lado, en todo momento, y nunca te abandonan, ni en las buenas ni en las malas. Así que aunque me pidas que me aleje, no lo haré. Gracias a ti he entendido mejor el concepto de héroe, y encontrado la amistad. A ti y a los otros chicos de la clase, todos somos compañeros, amigos, familia. Y todos nos apoyamos- termino de decir la pelinegra con una leve sonrisa.
"Aquellos que rompen las reglas son escoria, pero aquellos que abandonan a sus amigos, son peor que la escoria"
Solo cerro sus ojos al recordar esas palabras, seguido de regresar la vista al frente.
-Como dije, agradezco la preocupación, pero estoy bien. No debes preocuparte por mí, soy un hueso duro de roer, así que todo estará bien- la pelinegra solo miro fijamente a su compañero.
Aunque él dijera esas palabras, ella no se sentía segura de eso. Ciertamente Naruto era fuerte, diablos, derroto a dos de esos monstruos similares al que los ataco hace tiempo en la U.S.J, lo hizo solo, y sin sufrir heridas mortales. Eso bastaba para saber que no era alguien débil, es más, hasta estaba segura de que podría acabar con All Might.
Pero no podía evitar preocuparse por él. No sabía quien o que era el enemigo, y eso era lo peor. Ella recordaba una de las tantas charlas por así decirlo, que les dio el Uzumaki. Un enemigo conocido es peligroso, pero un enemigo desconocido era alguien de temer.
Hoy en día la información de algunos villanos se encontraba en internet, o era publicada por la policía y noticieros. En donde no solo mostraban el rostro del criminal, sino también su edad, fecha de nacimiento, lugar, su don para tener cuidado, y que poder hacer si se le encuentra.
Prácticamente algunos criminales eran derrotados antes de tiempo por saber información importante de ellos.
Pero si no se sabía nada de algún criminal, ni edad, ni don, ni siquiera una foto de su apariencia. Eso significaba una clara desventaja. Ya que así como se publicaba esa clase de información de los villanos. También se publicaba la de algunos héroes.
La verdad empezaba poco a poco ver las cosas obvias que su compañero consideraba estúpidas, tanto que realmente considera muy seriamente en cambiar su traje, o al menos utilizar una mascara para cubrir su identidad. Pensó que era buena idea darse a conocer, ya que así posiblemente en el futuro, cuando se vuelva una heroína profesional, pueda decirle a todo el mundo cuando la vea, que todo estaría bien, que no había nada de que preocuparse. Ya que ella ya había llegado para salvarlos.
Pero por como iban las cosas, estaba reconsiderando muy seriamente intentar cubrir su identidad. Salió de sus pensamientos para ver el cielo, al hacerlo, se encontró con una de las tantas bellezas que el mundo ofrecía. Y esa era una hermosa luna llena.
Siempre le había gustado la luna llena, tan brillante, tan hermosa, tan cerca, pero a la vez tan lejos, una bella del universo, una creación divina. No entendía porque, pero ver la luna llena, le daba una paz interior, la ayudaba a pensar mejor, a apaciguar su mente. De alguna forma, se sentía libre al verla, no sabía cómo explicarlo.
Por su parte el rubio solo miraba la luna llena iluminar toda la ciudad, brillaba con gran intensidad, sentía que incluso más a las anteriores. Esta luna le resultaba familiar, el ambiente que se podía sentir... era tan familiar... como si ya lo hubiera vivido. Sin darse cuenta, poco a poco fue apareciendo su tercer ojo en la frente sin darse, el cual empezaba a liberar un tenue brillo rojizo, dejando ver apenas dos comas.
- ¿Te encuentras bien? - su ojo se cerró al sentir la mano de la pelinegra sobre su hombro, solo se giró para verla fijamente a los ojos.
-Sí... si... estoy bien...- musito para posar su vista de nuevo al frente.
Pero no pudo evitar ver como su mano derecha parecía temblar, ¿Qué diablos estaba pasando ahora? ¿Por qué activo por un momento su Rinne Sharingan? Pero sobre todo ¿Por qué diablos su mano temblaba?. Aunque se preguntara eso, no obtendría respuestas, ni tampoco las podría entender muy bien, aunque las tuviera. Solo podía decir que su cuerpo actuó por cuenta propia ¿Verdad?.
Cerro su puño con fuerza ante eso, no, no debía pensar en esas cosas. El poder que tenía, solo era poder, y nada más.
-Oh, aquí están- ambos chicos se dieron la vuelta para ver a la peli-naranja de la clase B.
- ¿Sucede algo, Kendo-san? - pregunto la chica de clase alta a su compañera.
-Solo venía a avisarles que la cena ya está lista- respondió para ver al Uzumaki levantarse. - ¿Acaso interrumpí algo? - musito para ver al oji-azul directamente a los ojos.
-No, para nada, y gracias por avisarnos- las dos chicas solo vieron al blondo entrar a la casa sin decir nada, algo que sinceramente no les parecía extraño.
Así que simplemente lo dejaron pasar, y con eso dicho, ellas también ingresaron. Esto era nuevo para todos ellos, y sin duda alguna, todos sabían que esto iba a ser difícil.
Esto era realmente molesto, no sabía porque diablos estaba tomándose su tiempo. Si tuviera ese cuerpo, si tuviera esos poderes, sin duda alguna ahora mismo tendría el mundo a sus pies, ningún héroe sería rival para su nueva fuerza y poder.
Ningún ejército, ningún gobierno se opondría a su mandato. Obtendría lo que siempre había querido, obtendría su mundo perfecto.
Solo debía ir a atacarlo con todo, usar todo su poder, aunque sea fuerte, estaba seguro que lograría matarlo.
Pero no, primero debía romperlo, primero debía atacarlo en donde más le duele, en donde podía derrumbarlo, debía atacar...
Su corazón.
Mataría a sus amigos, a su familia, los asesinaría enfrente de él, los torturaría, los despedazaría, los desmembraría, pieza por pieza, parte por parte. Los aplastaría con sus propias manos.
Y una vez hecho, obtendría ese poder, y nadie lo detendría.
Solo puso una enorme sonrisa sádica en su rostro desfigurado, ciertamente deseaba ese poder ya. Pero debía actuar con paciencia, después de todo, a veces las mejores cosas tomaban su tiempo.
-Pronto Naruto-kun, pronto obtendré tus poderes. Y cuando eso pase, seré invencible- murmuro sin quitar esa sonrisa en su rostro.
Todo eso mientras delante suyo había varias fotos del Uzumaki, junto a algunas de Kaguya, y los demás chicos de la clase A, y conocidos cercanos.
Sí, todo marchaba según sus planes.
Y eso sería todo por ahora.
Nos vemos la proxima semana, espero la pasen bien.
Cuidense.

Re: Un Ninja En Un Mundo De Héroes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora