Re: Un Ninja En Un Mundo De Héroes

Capítulo 14: Primeras Batallas

Jadeo*

Necesitaba correr, necesitaba correr lo más rápido que su cuerpo le permitiera, si se detenía, si se caía, si tropezaba con una maldita roca incluso, eso significaría su fin.

*Jadeo* *Jadeo*

Solo gruño mientras saltaba de rama en rama, mascullo de dolor cuando se quito el kunai que estaba clavado en su pierna derecha, a pesar del dolor de la herida, no podía detenerse.

Huir después de una lucha a muerte, una parte suya se maldecía por haber dejado atrás a sus camaradas y compañeros. Pero la misión era más importante que sus vidas, incluso dejo a su hermano menor morir a manos de ese monstruo.

Pero como dijo, la misión era más importante, necesitaba llevar está información a sus superiores, solo así se asegurarían de destruir a la maldita Konoha, solo así ellos pagarían por todo, solo así cobraría venganza.

Observo al frente, estaba a punto de salir de ese bosque, miraba la luz de la luna al frente, dio un ultimo salto para salir, y encontrar un rio. No dejo de correr por nada, solo dio otro salto para intentar correr por el agua, pero de repente, una cadena con picas y punta con forma de kunai se clavo en su pierna derecha.

Grito ante eso, al momento que sentía como otro kunai se clavaba en su hombro derecho, fue jalado para terminar cayendo sobre las rocas, a la orilla del rio. Intento librarse llevando su mano derecha para sacar el kunai, pero termino por recibir otro en la otra pierna, de nueva cuenta grito de dolor al sentir como esa arma filosa cortaba su carne.

— ¡Maldito! ¡Eres un hijo de puta! — grito al momento que llevo su mano buena a uno de sus tantos bolsillos, necesitaba escapar pero ya, así que iba a invocar a invocar a una bestia.

Saco un rollo ninja para extenderlo, tomo algo de su sangre, solo iba a golpear el papel, pero su mano termino por ser cercenada. Se quedo unos segundos en shock, para gritar de nuevo al sentir el dolor por el miembro perdido. Una figura encapuchada apareció enfrente suyo, el cual se notaba que era un hombre por su figura, solo observo con cierto temor esa máscara con forma de zorro, la cual estaba bañada con sangre.

Miro como el enmascarado saco algo de su gabardina, y lanzarlo enfrente suyo. Abrió sus ojos a más no poder, mientras veía las cabezas de su equipo, 3 eran de hombre y dos de mujer, y entre ellas se encontraba la de su hermano. No solo se quedo inmóvil y con horror al ver las cabezas mal cortadas, ya que incluso noto pedazos de carne colgar, sino que ninguno de ellos tenía sus ojos, ni su lengua ni su nariz.

Los cuales al notar su falta, vio que cayeron aun lado como nada, para ser aplastados por esa bota igual bañada de sangre. Lágrimas de enojo, irá e impotencia salieron de sus ojos, para ver al maldito que mato a sus camaradas y amigos.

— ¡Maldito monstruo! ¡Te asesinare por eso! — intento levantarse, olvidando que estaba herido, pero gracias a la adrenalina que sentía, sumado a la furia que invadió su cuerpo, se paro para intentar correr y darle un golpe a su enemigo.

Más eso no paso, ya que sus pies se detuvieron, miro como su adversario hizo aparecer una katana, para luego caer al suelo con pesadez, solo levanto su cabeza para ver con horror como sus piernas fueron cortadas. De nueva cuenta grito, pero está vez fue tomado de la boca, para ser levanto, mientras la sangre caía como lluvia en el lugar.

Solo se movía como un pez cuando este intentaba regresar al mar por la falta de agua, miro fijamente a su captor, no había señal de vida, no podía ver sus ojos.

—Dime, ¿Quién te envió? — pregunto el encapuchado.

— ¡Púdrete maldito! — fue lo que dijo el hombre para escupirle en la cara, solo observo que su captor se quedo quieto.