•𝐁𝐈𝐑𝐃 𝐈𝐍 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐃𝐎𝐌•

[Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9]

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No había tenido dónde liberar del todo lo que sentía, el canto, el ejercicio y las tareas no le habían sido del todo suficiente solo...solo necesitaba algo más, solo una cosa más y estaría bien.

Para su suerte era jueves e iría al entrenamiento del club y talvez solo tal vez allí pudiera liberarse por completo.

Al llegar trata de no apresurarse demasiado lo cual le es casi imposible y una vez cambiado, con su arco y flechas listas se dispone a comenzar su entrenamiento.

No sé preocupo por nada a su alrededor aunque tampoco hacía falta, por ahora solo quería liberar lo último que quedaba en él.

Flecha tras flecha era disparada y por último había tomado tres a la misma vez, con fuerza y presión disparo las flechas dando en el blanco.

En el suelo ya hacían las flechas anteriores las cuales había Sido quitadas del blanco por la flecha que le seguía.

Salió de su mundo cuándo escucho la voz de Hinata a su lado.

–¡Gaara!

Su tono era algo preocupado mientras le miraba de igual forma pero con algo de serenidad o al menos eso intentaba parecer.

–¿Hinata? ¿Que sucede?

Hablo como si nada mientras bajaba el arco.

–Te e-estuve llamando po-por que e-en el último ti-tiro fu-fueron tres flechas y pa-parecias no ser tu mismo.

–Oh...era eso...

Dirigió su mirada a dónde ya hacían sus flechas apretando ligeramente sus labios y el arco para luego volver a ver a su amiga que le miraba un poco desconcertada.

–Todo está bien Hinata, no te preocupes.

Le brindo una sonrisa algo forzada para calmar a la peli azul que no del todo segura lo dejo pasar para no incomodar al chico.

–Entonces tomemos un descanso, ¿te parece?

Su voz era casi un susurro pero se lograba escuchar y tenía su característico tono carmín en sus mejillas solo que en un tono más rosado.

El solo a sintio y fueron a descansar tomando lugar en el suelo de madera mientras la oji lila le brindaba una botella de agua a su amigo el cual la acepto sin problemas.

–Sabes Gaara-kun...

El nombrado solo la miro para que supiera que le escuchaba.

–La semana próxima comenzamos entrenamientos en campos de simulación

Dijo con un poco de emoción en una sonrisa que reflejaba aquello mientras se encogían un poco sobre su cuerpo.

–¿Simulación?

La chica le miro algo confundida.