•𝐁𝐈𝐑𝐃 𝐈𝐍 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐃𝐎𝐌•

[Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 25]

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Después de aquello los días comenzaban a transcurrir, pero Lee no podía quitarse la imagen de Gaara y lo expresivo que por un momento había sido, eso era algo comparado a qué en su rostro o comportamiento no se miraba reflejado la forma en la que se había comportado esa noche.

Tampoco pudo quitarse la imagen del pelirrojo que reflejaba impotencia aún estando de espaldas, quería saber que pasaba y como podía ayudarlo, pero si insistía demasiado seguramente solo terminaría alejando a Gaara.

Por otro lado, Gaara había estado normal lidiando con su preocupada hermana, pero su cambio estaba siendo inevitable y él lo sabía.

No quería volver a dónde tanto le costó salir, pero era tarde, ya había comenzado.

Su preocupación por aún no recordar nada de la fiesta no ayudaba ya que si su padre se llegaba a enterar no sabría que haría así que ahora solo se presionaba en sus estudios dónde entregaba las cosas antes de la fecha límite y más antes que todos, todo lo que contestaba era a la perfección, su concentración era mucho más eficiente que la de siempre y justo esa semana se habían aplicado los exámenes del primer semestre lo cual de algún modo lo alivió.

Todos los exámenes que realizó eran perfectos, tenía la puntuación más alta de toda la clase por no decir que de la escuela al menos en su carrera.

Se había alejado un poco del grupo de sus hermanos y estos mismo estaban confundidos por tal acción a lo cual habían preguntado el por qué de su reciente distanciamiento a lo que él solo respondió que necesitaba estudiar a tiempo completo y los mismo sucedió con su rubio amigó cuando esté intento hacer que volviera con el grupo, solo lo ignoro y le dijo lo mismo así que entendió que iba en serio así que con impotencia acepto aquello y lo dejo ser.

En esa semana se había descuidado demasiado en su salud.

Casi no dormía aunque eso fuera algo casi normal en él, pero ya había logrado avanzar para al menos dormir las 8 horas necesarias, se duchaba y volvía a estudiar, solo se encerraba en su habitación ignorando al mundo entero y casi no comía.

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Ya era viernes y último día de clases en la semana lo cual no sabía si agradecer o no.

Era la hora del descansó y él iba sin rumbo aparente, pero estaba tan sumido en sus pensamientos que no escuchaba las voces a su alrededor, pero había una insistente a sus espaldas y pronto sintió como era empujado a la pared.

–¿!Quien te crees para ignorame maldito rarito!?

–...

–Ah!? ¡Contesta!

Gaara no respondía y aún seguía algo sumido en sus pensamientos.

—¿Tan importante es para ti tener la atención de un "rarito" como yo?

Contesto luego de estar recibiendo todas las incoherencias del contrario llegando a su límite de paciencia.

Conocía a aquel chico, era uno de los de último grado que lo habían estado molestado desde que llegó aunque por un tiempo desapareció lo cual no le importo hasta hoy que volvió a molestarle, pero no sería su día de suerte dónde Gaara siempre se quedaba callado.

–Tu- ¿¡Acaso no sabes quién Soy!?

Claro que lo sabía, solo era un niñato con falta de atención de una familia pobre que se daba los aires de riqueza con el dinero de sus padres.