En los siguientes días, Aurelio tuvo muchos pacientes, por lo cual no pudo visitar a Julieta; sin embargo, la tenía siempre presente, como prueba, encargó un regalo para ella y en cuanto lo recibió fue a dejárselo, deseaba que le gustara, llegó a la mansión, Mercedes le dijo que Julieta se encontraba en el invernadero con Regina, le preguntó por dónde llegar y fue. El invernadero era una construcción en forma de cúpula ubicado detrás de la mansión, fue un regalo para Regina de Manuel en su décimo aniversario, cada año, la señora Sampaio lo arreglaba cuando pasaban las temporadas vacacionales, cuando no se encontraban, un jardinero se encargaba de la manutención, Regina llevó a Julieta para ejercitar sus sentidos, le acercaba flores a su hija y con el aroma, ella debía adivinar la especie, era muy divertido y pasaban tiempo madre e hija como hace mucho no sucedía, Julieta estaba fascinada con los ejercicios, nunca había apreciado el aroma, esos pequeños detalles, tuvo que perder la vista para hacerlo.
Regina vio a Aurelio en la entrada y con el pretexto de ir a pedir un refresco a Mercedes se acercó a él.
-Buenos días doña Regina -saludó Aurelio
-Buenos días Aurelio, ¿cómo estás?
-Bien gracias a Dios doña Regina, ¿y usted?
-Bien gracias, espero que tu madre se encuentre bien
-Lo está, le manda saludos
-Gracias, dale mis saludos tú también, ¿vienes a ver a Julieta?
-Sí, tengo un regalo para ella
-Eres muy amable Aurelio, agradezco tu preocupación por ella
-No tiene nada que agradecer doña Regina, Julieta me importa mucho
-Lo sé, ella está en el invernadero, yo voy por un refresco, tú entra, Julieta se pondrá feliz al estar contigo
-Gracias
Cuando Regina se fue, Aurelio entró en el invernadero se sintió como si estuviera en un bosque de flores, era realmente hermoso, había flores por donde se mirara, de todas las especies, no era un amante floral pero reconocía su belleza.
Vio a Julieta sentada en una silla, acariciando una violeta, aspirando su aroma con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios, se acercó lentamente para sentarse en la silla próxima a ella, iba a pronunciarse cuando Julieta dijo:
-Hola Aurelio
-¿Cómo supiste que era yo?
-Reconozco tu colonia
-Veo que estás agudizando tus sentidos
-Sí, ¿cómo estás?
-Bien, ¿gracias a Dios y tú?
-Adaptándome a esta nueva realidad y resignándome
-Aún no sabes si volverás a ver o no
-¿Trajiste los resultados?
-Todavía no, pero en cuanto me los entreguen les informaré, en realidad vine a darte un regalo
-El mejor regalo sería que mi ceguera tiene curación
-Este te gustará, créeme
Aurelio colocó el regalo sobre el regazo de Julieta, ella lo tocó y enseguida reconoció lo que era.
-Un libro
-Pero no cualquier libro, es Anna Karenina
-¿Lo conseguiste? -preguntó emocionada
-Sí, no lo entregué antes porque, necesitaba prepararlo
-Gracias, le pediré a mis padres que lo lean,

ESTÁS LEYENDO
Ojos de amor
FanfictionJulieta Sampaio era conocida en todo Brasil como la Reina del Piano llevaba una vida muy feliz con sus padres Manuel y Regina y su novio Osorio, hasta que, después de un recital, sufre un accidente donde pierde la vista, después de eso todo cambia...