Capítulo 7

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Como si entendiera lo que su amo decía, Basil lo soltó y de nuevo corrió, esta vez a una distancia en que Aurelio pudiera seguirlo con facilidad, de repente, vio un cuerpo recostado contra un árbol cerca de la corriente, una chica, estaba acurrucada abrazando sus piernas, sus ojos se movían de un lado hacia el otro, lucía muy asustada, Basil olfateó su falda y ella se quedó quieta como si temiera que la atacara en cualquier momento. Luego de la inspección, Basil volvió al lado de su amo y se sentó junto a él, mientras, Aurelio analizó a la chica con la mirada, llevaba un vestido blanco, floreado, tenía el cabello café, amarrado con un peinado simple y unos lindos ojos marrones, en resumen, una chica muy bonita; sin embargo, Aurelio percibió que no se encontraba bien, su pelo estaba un poco desordenado y sus ojos se veían como si hubieran llorado, preocupado se acercó a ella.

-Descuida, él no muerde

Cuando Aurelio dijo esto, la chica se acurrucó aún más contra el árbol e imploró con voz asustada

-Por favor quíteme de encima a este perro por favor

-Ven amigo -dijo llamando a Basil -no asustes a la señorita, descuida es inofensivo, solo un poco intenso te lo aseguro

-Eres su dueño, no dirás lo contrario

-¿Le tienes miedo a los perros?

-No pero son impredecibles en cualquier momento pueden morder

-Basil no, te lo aseguro, jamás lastimaría a nadie -dijo acariciando al perro a su lado

-¿Ya está lejos?

-Sí, no te preocupes

La chica se levantó lentamente apoyándose del tronco, a Aurelio le llamó la atención que no lo mirara a los ojos, pero quizás seguía asustada y no se atrevía

-¿Estás bien? -dijo acercándose

-He tenido días mejores y con más luz

-Eso mismo digo cuando tengo un pésimo día, ¿este es uno de los tuyos?

-Sí, aunque me atrevo a decir que este es el peor de todos

-¿Qué te pasó? ¿Alguien te perseguía? ¿Te robaron?

-No, bueno quizás me robaron las ilusiones y duele mucho

-Lo sé

-Quizás no, ¿has puesto tu confianza en una persona y te ha abandonado cuando más la necesitas diciendo que en realidad no te ama?

-Es un riesgo asumido, entregamos el corazón sin saber si nos lastimarán

-Si habla así es obvio que nunca ha tenido decepciones amorosas

-Puede ser, pero he sido defraudado por gente que se decía mi amiga y duele igual

-A mí también me ha sucedido y sí, es doloroso pero lo más que tu pareja te deje -dijo y Aurelio notó dolor en su voz y una lágrima rodando por su mejilla

-Calma -dijo eliminando la distancia al tomar las manos de ella entre las suyas -todo estará bien, ya lo verás

-Verás, talvez algún día pueda volver a hacerlo -dijo esbozando una pequeña sonrisa mientras dejaba a Aurelio confundido -soy Julieta, Julieta Sampaio

Julieta, el nombre de la hija de la amiga de su madre, ¿sería coincidencia? Lo dudaba, mirada perdida, su manera para levantarse hace un rato, desorientación, eran rasgos de una persona invidente, al pasar la mano sobre la cara de ella y ver que no reaccionó, sus dudas se despejaron.

-¿Julieta? ¿Eres hija de Regina Sampaio?

-¿Conoces a mi madre?

-No personalmente, pero mi madre es su mejor amiga

Ojos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora