El de mis sueños (SaiOuma) [Cancelada]

Capitulo 52

Cuando deseas que el tiempo pase lento, es cuando más rápido avanza. El día de ayer se dió a cabo la graduación de los estudiantes de último año. Los cuales tendrán seis semanas de descanso antes de entrar a la universidad.

Quiere decir que Saihara y Ouma solo tienen seis semanas para pasar tiempo juntos, antes de que el peliazul se vaya a Tokyo para estudiar. O bueno solo cinco, Shuichi tenía planeado irse una semana antes de que empezarán las clases, para organizarse mejor.

Después de la celebración que toda la clase tuvo en un restaurante, Saihara y Ouma se fueron a la casa del primer mencionado para así dormir tranquilamente.

Era de mañana, los rayos del sol atravesaron la ventana, haciendo que el primero en despertar sea el pelimorado, quien se incorporó de inmediato, soltó un bostezo luego se talló los ojos y por último estiró los brazos.

Giró un poco para observar a Shuichi, el cual seguía dormido, sonrió, llevó su mano derecha a los cabellos azules de su novio empezando a acariciarlos. De a poco se fue inclinando hacia el peliazul, para así besar y dejar un casto beso en su mejilla.

De pronto la mirada de Ouma se tornó triste, si era honesto, él deseaba que Shuichi se quedara y que no se vaya a Tokyo, pero no lo va a decir.

El peliazul despertó, formó una sonrisa al a su lindo novio.

— buenos días Ouma-kun —saludó mientras se incorporaba en la cama para quedar aun lado del pelimorado.

— buenos días dormilón~

La distancia entre ambos se fue acortando, al tener sus rostros demasiado cerca terminaron uniendo sus labios en un beso, que duró pocos segundos.

— ¿Qué desea mi amado Saihara-chan para desayunar? —preguntó tras separarse del beso.

— ¿Tu vas a preparar el desayuno? —cuestionó, recibiendo un asentimiento por parte de su pareja —pensé que nuevamente querrías que yo lo prepare.

— hoy si tengo ganas de cocinar —respondió alegre.

El peliazul rió por lo bajo, acarició la cabellera morada con ternura para después depositar un casto beso.

— salgamos de la cama entonces.

El pelimorado asintió.

Lo que Ouma preparó para el desayuno fueron unos simples waffles, bueno, para Shuichi no eran simples, eran los mejores waffles que ha probado en su vida ¿Porqué? Por que los preparó el amor de su vida.

— aún falta algo de tiempo para que me vaya, y ya siento que te extraño Ouma-kun —comentó y formó una sonrisa que reflejaba tristeza.

— ¿Me extrañas? Pero si estoy sentado aún lado de ti Saihara-chan —comentó Kokichi con cierta diversión, aunque él sentía lo mismo que Shuichi.

— lo sé, pero... realmente voy a extrañarte.

— recuerda que iré a verte en vacaciones, Saihara-chan, realmente eres algo sensible.

— jaja, lo soy... pasemos más tiempo juntos ¿Si?

— ¡Claro Saihara-chan! —exclamó con una sonrisa en el rostro dirigiendo su mirada a Shuichi.

El de ojos ámbar se inclinó para así poder juntar sus belfos con los de Ouma, disfrutando lo bien que se siente besar a su tierna y fastidiosa uva andante.

A partir de aquí los capítulos no tendrán tanta continuación, aunque creo que nunca la tuvieron jaja.