°|Parte 16|°

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—¿Cómo estás Alice? Quiero que me cuentes que sucedió —Le pregunté, quería saber qué fue lo que pasó.

—Yo... La verdad es que no sé qué pasó, me sentí cansada y sentí que la oscuridad me consumía —Me contestó, se veía confundida, pero después noté su mirada perdida cuando se tambaleó a punto de caer.

—¡Alice! ¿Qué viste? ¿Estás bien? —La sostuve, cuando se agarró la cabeza tal vez dolorida.

—Un chico rubio, alto, sus ojos llenos de sangre y sus colmillos largos, un vampiro... —Me contesto asustada, una fuerte ráfaga de viento hizo que las copas de los árboles se volvieran a mover —, también vi al mismo hombre lanzando cuchillos al cuerpo de otro hombre que estaba en el suelo... muerto y la escena cambio, vi a el mismo chico cargando a Tia y dejándola en otro árbol, no le hizo nada solo la dejo ahí y se fue, después ya no logro ver nada

Me tense, viendo a Alice, ella también me observo, notando algo por que al parecer sus ojos brillaron, decidí hablar.

—Alice, ¿Te das cuenta de que lo que tu viste no fue como tal una visión del futuro? —Pregunte, ella se tensó al parecer confirmando que se acababa de dar cuenta o lo acababa de confirmar —, es decir tú no viste el futuro, viste el pasado.

—¿Cómo es eso posible? Quiero decir, yo solo puedo ver un futuro, un futuro que puede cambiar con cualquier acción —Expreso asustada, la abracé intentando hacer que se tranquilizara.

—Alice, tranquilízate, tal vez eso pase con todos los vampiros que ya tienen un buen tiempo desde que fueron convertidos, además piénsalo ¿No es eso mejor? —Pregunte a lo que ella me sonrío asintiendo.

—Tienes razón, pero me preocupa Tia —Contesto, a lo cual asentí y me senté a lado de Tia sosteniendo su mano derecha, Alice se sentó a su izquierda sosteniendo también su mano.

—Solo nos queda esperar a que ella despierte, al menos sabemos que esta viva Alice, ¿Traes tu reloj? —Pregunté, ella asintió y me dijo la hora.

—Son las 6:50 de la mañana, aún que parece ser más temprano —Aseguro, a lo que yo asentí.

Comenzamos a platicar, pero sentí que nos estaban observando, volteé hacia atrás pero no vi nada, cuando sentí el ligero movimiento en Tia sentí una inmensa tranquilidad, poco a poco comenzó a abrir los ojos, se notaba desorientada más no asustada, la ayudamos a levantarse, le puse mi chaqueta ya que su ropa estaba rasgada, preguntando con cautela.

—Tia, ¿Puedes contarnos que sucedió? Aún es temprano y podremos tardar unos minutos más —Exprese con falsa serenidad.

—Yo... Sí, cuando estábamos corriendo vi un ciervo, así que comencé a perseguirlo y me detuve para observar a mi presa, al aléjame mucho de ustedes deje de escuchar sus pisadas, pero no creí que fuera algo malo así que no le tome importancia, pero después de eso, vi la silueta de una mujer de cabellos rubios, piel pálida, ojos rojos y colmillos como los nuestros, después ya no vi nada —Me contesto a lo que Alice y yo nos tensamos.

—Nosotras también vimos a un ciervo Tia, solo que estaba lleno de sangre, lo seguimos, se detuvo debajo de un árbol y lo perdimos, al detenernos gotas de sangre cayeron en mi rostro, después caí inconsciente —Dijo Alice, a lo cual asentí y dije.

—Tia, me lleve a Alice de ahí, creí que tal vez tu ya estabas regresando, pero decidí dejar aquí a Alice he ir por ti, así que regrese al lugar de donde caían las gotas de sangre y vi el cuerpo de un hombre sobre un árbol, estaba completamente ensangrentado y era de donde caían las gotas de sangre, comencé a buscarte, pero no te encontré así que comencé a buscarte más lejos y te vi inconsciente, sentí pasos acercarse y vi la silueta de una mujer, comencé a cargarte sobre mi espalada, te hable para hacerte despertar pero no paso nada, cuando llegamos aquí escuche a Alice cantando una canción de cuna —Termine de relatar, ambas estaban analizando lo que dije pero Alice me miro con curiosidad.

Crepúsculo, Nueva Historia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora