Crepúsculo, Nueva Historia...

°|Parte 24|°

—Es muy linda pero parecía algo entrometida ¿Además, como pudo saber tu nombre madre? —Pregunto Edward a Esme, ella se veía dubitativa al querer responder, pero finalmente lo hizo.

—¿Y si ella es como nosotros? Quiero decir, ella sabía mi nombre sin que las chicas o yo misma se lo dijéramos primero —La duda que venía rondando en la mente de la mayor finalmente había sido expuesta.

—No lo creo, si bien ella es hermosa casi siendo sublime no es "Perfecta", el color de sus mejillas y el suave movimiento en su hecho y hombros indica que es una humana y no lo tomen negativamente pero puede que ella sea una espía o una de las guardias de los Vulturi —Explico Edward con cautela, esperando ver decepción en los ojos de sus padres por el incorrecto adjetivo —, puede que solo estén investigando el entorno en el que vivirán los príncipes —Termino diciendo.

—Tienes razón —Acepto Carlisle, poniendo su mano sobre el brazo de Edward continuo —, pero hijo por favor, no vuelvas a nombrarnos perfectos, porque aunque lo seamos físicamente, emocional y psicológicamente somos lo más desacertado, defectuoso e incompleto que puede existir...

—Lo siento padre, fue el término que encontré para decirlo, lamento no haberme expresado correctamente —Contesto Edward, con la mirada avergonzada.

—Ve a acostar a Nessie en su cama Edward, puede que no se sienta especialmente cómoda en esa posición —Pidió Esme con tranquilidad, acariciando con cariño los castaños cabellos de la menor.

—Mmm —Respondió, levantándose y llevándose a la menor a su habitación.

Llevaba un rato escuchando a Esme, Carlisle y Edward hablar sobre una mujer, "Noelia" se llama o eso dijeron, estaba preocupado pero sabía que ellos han sido muy cautelosos en cuanto a su inmortalidad y su alimentación, así que no podía hacer que todo su trabajo de años de construcción en su rutina se venga abajo con mis acciones.

Me levante con cuidado evitando que la pareja del piso de abajo pudiera escuchar mis pasos o si quiera el movimiento de mi pecho al respirar, viendo hacía abajo note la ropa que traía «¿Quién me habrá cambiado?» me pregunte, viendo los shorts negros y la camisa que llevaba de pijama, entre sonrisas me dirigí a la puerta abriéndola con cuidado, al lograr mi cometió escuche a Edward hablar en la habitación de su hija así que con mucho más cuidado baje las escaleras.

Al estar abajo escuche a Esme y a Carlisle hablar sobre la "Escuela", me daría algo cuando estuviésemos a punto de entrar a la bendita escuela. Con resignación camine entre los inmensos pasillos para llegar a la biblioteca, uno de mis lugares favoritos, con sus múltiples escondites era perfecto esconderse ahí o mejor aún, esconder los secretos familiares y no tan familiares entre sus habitaciones, estanterías y libros, claro había secciones aquí dentro que ni Leah ni mis hermanos conocían y otras tantas secciones estaban estrictamente prohibidas.

Caminé al área de lectura clásica, a nadie en la familia o fuera de ella les gustaban los libros del tipo clásicos, así que entre los grandes estantes encontré la repisa que tanto buscaba, en ella una gran enciclopedia apodada "Los clásicos de Grolier".

—Perfecto —Susurre.

Agarre el noveno libro y le di la vuelta haciendo que el número "nueve" se convirtiera en un "seis", lo volví a acomodar entre el espacio del cinco y siete, completando la enciclopedia que reposaba con tranquilidad, un suave "Clic" se escuchó en uno de los estantes que estaban pegados a una pared, con cuidado de que ningún libro cayera jale el estante como una puerta y al otro lado de la pared había un pasillo poco luminoso y estrecho, me adentre en el pasillo hasta el otro lado, antes acomodando la "pared" para que nada pareciera sospechoso por fuera.