Crepúsculo, Nueva Historia...

°|Parte 26|°

31|07|22

—Sí —Conteste.

Se sentó a mi lado sin decir nada, sorprendente considerando que esperaba alguna burla, misma que nunca llego. Así pasamos varios minutos hasta que hable.

—¿Por qué viniste Edward? —Pregunte con voz ronca, me sentía mareado y Edward parecía pensativo, pareciendo dudar de si contestar o no.

—Quería acompañarte Jake ¿te sientes más cómodo si me voy? —Pregunto con una leve sonrisa, Edward a veces podía ser molesto con esa sonrisa tan comprensiva, ladina, pero ahora esa sonrisa es lo que necesito.

—No, de alguna forma tu compañía no me es desagradable si no más bien, reconfortante —Comente, él sonrió aún más, contagiándome la sonrisa.

—Sabes, nuestra relación empezó con el pie izquierdo y fue algo muy poco maduro de mi parte considerando mi edad —Ante eso reí y asentí —, entonces ¿amigos?

—Amigos Edward —Acepte su mano y un suave calor me lleno el pecho.

Las lagrimas que parecían haberme abandonado volvieron a inundar mis ojos, sintiéndolas recorrer mis mejillas, en ellas sentí la mano helada de Edward limpiarlas con sutil suavidad, recargué mi mejilla en su helada mano.

—Jake, ahora que somos amigos, tienes dos brazos dispuestos a brindarte apoyo por medio de un abrazo —Me dijo, en su voz no sentí nada que no fuera comprensión y afecto, era raro ver a este Edward tan amable y no al otro tan a la defensiva.

Abrí mis brazos hacia Jake, esperando por envolver al pequeño chico que no parecía tener intención de dejar de llorar. Estuve así por varios minutos y un sentimiento de decepción me lleno el pecho al ver que Jake no hacía nada, iba a bajar mis brazos cuando sentí a Jake abalanzarse hacía mí, haciéndome caer con el cuerpo de Jake encima mío. El reconocimiento lleno mi mente al relacionar este momento con la primera vez que vi a Jake llorar, claro que esta vez no intenta moler mi rostro a golpes o gritarme.

Sentí en mi pecho su voz inundada por el llanto, su voz apenas eran susurros por lo bajo que hablaba, la decepción se fue dejándome ahora con un calorcito en mi pecho que solo Rene había sido capaz de llenar.

—Llora todo lo que quieras Jake, aquí estoy, aunque me lo pidas no te voy a dejar pequeño —Susurre entre sus cabellos, acariciándolos, aprete a Jake contra mi pecho con fuerza y acaricie su espalda.

Alejo su cabeza un poco, sus labios ensimismados en un leve puchero y sus ojos rojos e hinchados, «tan tierno».

—¿Por qué eres así conmigo? —Me pregunto, sus ojos de un rojo tan intenso completamente cristalizados.

—No lo sé, tal vez porque eres un chico muy bonito y no me refiero solo a tu físico si no también a lo emocional, me das curiosidad pero no quiero hacerte daño, quiero conocerte —Respondí, Jake se acomodó mejor sin dejar de estar encima de mi cuerpo, su rostro estaba mucho más cerca del mío.

—Entonces cuando me conozcas te aburrirás de mí y dejaremos de ser amigos —Con lo dicho volvió a llorar y volvió a esconder su rostro en mi pecho, sonreí con un poco de burla, parecía un gatito.

—Jake, no te escondas de mí, ya te he visto llorar y patalear, incluso me has golpeado —Le recordé, se tensó queriendo despegarse me mí, no lo deje y lo abracé con más fuerza —, no lo digo por burlarme, tenme confianza de verte llorar, estoy para ti.

Jake negó y mi sonrisa se ensancho aún más.

—Pequeño, no te dejare aun si me "aburro" de ti, cosa que no va a pasar —Él volvió a levantar el rostro, viéndome fijamente, su rostro a centímetros del mío, su respiración fría en mi nariz y pecho.