Maybe.

Capítulo 16. 🦋 🐍

Cheryl.

Veía la nieve cayendo fuera desde la ventana. Estaba encerrada en el apartamento de Verónica con Katy que sólo me evitaba. Haber vuelto a este pueblo me traía demasiados recuerdos de mi adolescencia y yo necesitaba correr de ellos.

— ¿Dónde vas?— ella me habló cuando me vio caminar hacia la puerta.

— ¿Ahora si quieres hablar?— me volteé a verla cruzándome de brazos. Se encogió de hombros y miró los arreglos navideños nuevos que iba a colocar en la sala.

— Sólo preguntaba.— frunció el ceño aún sin mirarme.— Como me tenías trabajando y ni siquiera ayudas, mejor vete.— se mordió el labio atrayendo mi atención a su labial rojo, me miró seriamente y me dedicóuna sonrisa cínica.

— ¡¿Hablas enserio?! ¡Te ofrecí mi ayuda y dijiste 'Mantén tus manos alejadas, Blossom'!— rodé los ojos.

— Excusas...— canturreó.

— ¡Ashg! ¡Eres irritante!— me alejé de la puerta y fui a tomar unas decoraciones para el árbol de la caja que ella tenía en sus piernas. Antes de llegar al árbol ella me interceptó y tomó mi mano.

— Ese no va ahí.— me quitó el adorno y fue corriendo a la chimenea a colocarlo al lado de unas fotos.

— Bien.— apreté mis labios y tomé otro igual a ese para colocarlo en la chimenea al igual que ella hizo.

De nuevo me interceptó. Me estaba haciendo enojar.

— Ese tampoco va ahí.— me quitó el adorno.

— ¡Pero si es igual al que acabaste de poner ahí!

— Exacto.— sonrió mirándome.— no puedes poner dos iguales en el mismo sitio.— provocó.

— ¿Sabes qué? Me cansé. Hazlo tú misma.— me volteé para salir definitivamente del apartamento.

— Espera.— me sujetó la muñeca y miró sus zapatos. Se quedó así por unos segundos y luego levantó la vista mirándome a los ojos.— Quiero que me lleves contigo.— pidió y sentí curvarse una sonrisa genuina en mi rostro.

— ¿Tienes hambre?— hablé finalmente. Ella sonrió y asintió.— encantada de escuchar eso.— antes de que se separe la tomé de la mano y la llevé detrás de mí.

Caminamos todo el tiempo juntas, el clima era perfecto para una caminata, de vez en cuando ella dejaba caer su paraguas y algunos copos de nieve se quedaban en su cabello haciéndola ver mágicamente.

— ¿A dónde vamos?— me miró.

— A un gourmet clásico.— sonreí.

Cuando entramos nos recibió el sonido habitual de la campana y un sonriente Pop Tate tras el mostrador.

— ¿Este es el restaurante de Ronnie?— preguntó Katy mientras nos sentábamos.

— Exacto. Todas esas llamadas que hacía gritando a veces por las faltas de dinero y otras por las ganancias estupendas eran con este señor.— señalé a Pop que llegaba con la carta.

— Señorita Blossom es un completo deleite tenerla aquí de nuevo...— sonrió.— ya me preguntaba cuando volvería. Hace bastante regresaron la mayoría, incluidos la señorita Cooper y la señorita Topaz.— me removí incomoda en mi lugar y sonreí disimuladamente.