Verónica.
- ¿A dónde vamos?
- Sólo camina y no te sueltes de mí.
Jughead me había pedido salir de la fiesta, no pude despedirme de Cheryl ni de Toni.
- ¿Por qué no vamos en la moto?- lloriqueé, me estaba mareando e intentaba sujetar la mano de Jug a medida que era arrastrada por él. No habíamos ido lejos aún, sólo un par de metros, la moto estaba tan cerca que quería correr hacia allí.
- Porque estás demasiado ebria y tengo miedo de que te caigas.- sentí apretar su agarre en mi mano.
- ¡Espera!- me solté de su mano deteniéndome.- no quiero ir a casa.
- ¿Tienes una mejor idea?- se cruzó de brazos. Medité mí respuesta, sabía a dónde podía ir para no tener que lidiar con mi padre ahora.
- Me quedaré en la taberna.- asintió no muy seguro.- puedes dejarme allí, ya había hecho eso por un tiempo y nunca pasó nada tan grave.
- ¿Estás segura que vas a estar bien ahí?- tomó mis manos nuevamente.
Bajé mi mirada a nuestra unión. Esto estaba siendo muy raro, todo ese repentino contacto físico y ese pequeño juego de coqueteos rápidos.
Esto tenía que parar.
- Yo... si.- respondí y volví a retirar mis manos acomodando mi cabello para disimular mi incomodidad.- estaré bien.- le aseguré ante su semblante confuso.
- Entonces tenemos que ir con la moto.
- No será necesario, Jughead.- contesté rápidamente.- puedo llamar al chofer.- me volteé para hacer la llamada.
- Puedo llevarte.- me detuvo tomándome del brazo. Me dio vuelta hasta volver a quedar frente a frente.- Quiero llevarte.- repitió observando mi rostro.
Ya no sabia como escapar de esto. Sus ojos eran un hermoso mar de olas azules del que no podía escapar. Sentí una necesidad de rogarle que me llevara aunque le dijera que no.
No recuerdo por cuanto tiempo nos quedamos así, hasta que mi teléfono sonó.
Daddy llamando...
- Lo siento Jug, tengo que contestar.- me deshice de su agarre y me alejé lo más que pude.
- Papi.
- Hola, mija. Tu madre y yo estamos esperándote.
- Sobre eso.- tarareé, la mirada atenta de Jughead me seguía a cada paso.- creo que voy a quedarme con Cheryl y Toni.
- ¿Y cual es la excusa esta vez?
- No hay excusas, sólo quiero apoyo femenino esta noche.- Jughead sonrió negando.
- Está bien. Entonces no necesitarás al chofer, ¿verdad?- dirigí una mirada fugaz hacia Jughead, enserio quería que él me llevara, pero la situación entre nosotros estaba confundiéndome.
- De hecho, voy a necesitar un cambio de ropa, ya no quiero prestar las cosas de Toni y Cheryl.
- Bien, hablaré con tu madre y te lo mandará con el chofer.
- Gracias.
- Adiós, mija.
- Adiós, papi.
Colgué el teléfono y note el semblante serio de Jughead.
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Maybe.
RomantizmCon una última mirada a la cabaña, nos dirigimos nuevamente al coche para tomar un rumbo definitivo en nuestras vidas. - Forsythe Pendleton Jones. - Verónica Cecilia Lodge. - Un placer.- sonrió. - El placer es todo mío, milady.- besé sus nudillos...