Maybe.

Capítulo 20. (Parte 2) 🦋🐍

Verónica.

Me quedé quieta viéndolo, procesando lo que el había dicho. ¿Se divorciaba? No, no, no... yo no puedo hacerle eso a Maddie. Todo lo que yo siempre quise fue tener una familia unida, sin negocios sucios, que jugaramos monopoly los sábados en la noche y fiestas de piscina los domingos en la tarde.

No podía permitir que Jughead haga eso por algo que no sabía si podía cumplir, por algo que no sabía si valía la pena.

— No puedes hacer eso.— solté.

— Voy a hacerlo.

— No.

— Antes de que digas algo estúpido.— arqueé una ceja, pero el continuó.— no voy a hacerlo por ti.— ¿Qué? El sonrió.

— Tómate esto enserio, por favor.— lo regañé.

— Si me divorcio es por mi.— colocó sus manos en mi cintura y acercó su boca a mi oído.— No amo a Betty.— susurró mientras me acariciaba el cabello.

No me moví, ni me opuse a que lo haga, ya no podía luchar, no después de lo de hace un rato. Ya no daba. Lo único que quería era abrazarlo y decirle lo mucho que lo amaba. Decirle que jamás lo he olvidado y la única forma de mantenerme alejada era si me convencía a mi misma de lo mucho que lo odiaba.

— Jughead...

— ¿Es por Connor?— preguntó.

— No, me terminó esta mañana.— se le escapó una sonrisa. Y agregué rápidamente.— Es por muchas cosas, nosotros dos...

— Shh.— tapó mi boca con su dedo índice interrumpiendome otra vez.— antes de que me mandes a la mierda tienes que saber que no me importa si no me quieres en estos momentos, prefiero estar libre para recibirte cuando...— interrumpí su monólogo uniendo nuestros labios.

Él respondió mi beso al instante y no pude evitar gemir cuando mordió mi labio inferior. Puso muchas emociones en esto, me estaba dando una entrega completa de su amor y se estaba asegurando de que yo lo sintiera. De todos nuestros besos, este era uno de los más intensos, el que más sentimientos transmitía.

Sentí como Jughead sonreía en medio del beso cotangiandome de felicidad. Rodee su cuello con mis brazos y tomé impulso para levantar mis piernas y ponerlas alrededor de su cintura, sus manos se deslizaron por mi espalda desnuda hasta mi trasero para sujetar mi peso, provocando que mi piel se erizara, me llevó a la mesa donde antes discutimos y me hizo sentar allí. En ningún momento solté su boca. Intentó alejarse pero yo estiré de él nuevamente. Ya no iba a dejarlo ir. Jamás.

Pasó sus manos a lo largo de mis piernas, ahora descubiertas por los tajos, y se detuvo en mis muslos haciendo pequeños círculos muy cerca de donde lo necesitaba ahora mismo. Dejé de besarlo y mire sus ojos. Llevó sus dedos a mi boca y sin dejar de mirarlo los succioné. El sonrió de lado y bajó su mano.

— Jug...— senti como metió sus dedos lentamente, llevé mi cabeza para atrás, no quería que me viera blanquear los ojos, pero con su mano libre me tomó de la nuca obligándome a verlo.

— No tienes idea de lo hermosa que eres ahora mismo.— dijo quitando sus dedos. Solté un jadeo por el repentino cambio y él tomó mi rostro para besarme nuevamente, Jug, basta, te necesito. Ahora. Levanté mi vestido y me lo quité como pude, Jughead me miró atentamente, pude ver como sus pupilas se dilataron. Pasó sus dedos por cada rincón de mi cuerpo, yo completamente desnuda con mi vestido en las manos, lo iba a tirar a alguna parte pero él me detuvo.

— Espera.— dijo como pudo. Me encantaba el efecto que tenía sobre él, ni siquiera lo había tocado después de quitarme el vestido pero el ya no podía hablar.